Parashat Truma
Especiales

(sábado 25 de Febrero)
Una actitud sin – cera
En la antigüedad muchas personas se ganaban la vida esculpiendo. No todos llegaban a ser tan famosos como Miguel Ángel o Rodin, pero era un oficio muy extendido entre las personas. Sin embargo había un problema, la materia prima. Ya que el mármol era muy solicitado, su precio era muy alto. Eso hacia que cada escultor pusiera el mayor de los cuidados al fabricar cada una de sus obras. Pero habían veces en las cuales el mármol venia rayado, perforado o simplemente al momento de esculpirlo se rompía.
Para remediar esto, y no tener que comprar un bloque de mármol nuevo, los escultores utilizaban una pasta blanca, parecida a la cera, con la cual tapaban y arreglaban todo tipo de imperfecciones en el mármol. Esta pasta era imposible de detectar, incluso para los ojos de los expertos. Pero con el paso del tiempo, esta cera iba paulatinamente tomando otro color y se descubría con facilidad qué piezas habían sido arregladas y cuáles no. De aquí dicen muchos entendidos, deriva la palabra sin-cera, proveniente de dos palabras latinas: sine – sin y cera – cera. Esta era la garantía que daba el escultor que su pieza era sin cera, es decir, genuina y sin defectos.
Parashat Truma es el sueño de cualquier escultor, arquitecto o decorador de interiores.
La construcción del mishkán, y en especial la del aron habrit – arca sagrada, nos invita a llevar vidas sinceras. Vidas que se vean igual por dentro y por fuera. Quiera D´s que cuando esculpamos nuestra vida podamos hacerlo con un mármol sincero. Que podamos ser como el aron habrit, cubiertos de oro por dentro y por fuera y que nuestro panim, nuestra cara, nuestro exterior, sea igual a nuestro pnim, a nuestro interior.
Shabat Shalom!
Rabino Marcelo Kormis
(Fuente: La Palabra Israelita)