Parashat Ki Tisa
COMUNIDAD

(sábado10 de Marzo)
La vida como un proceso
En cierta ocasión, una persona entró a un restaurante y al sentarse vio que en la mesa del frente estaba sentado nada más ni nada menos que el gran pintor Picasso. Se acercó y le pidió que por favor le hiciera un pequeño dibujo.
Picasso tomó una servilleta, sacó un lápiz del bolsillo, y en 5 minutos ya tenia hecho un hermoso dibujo.
Le acercó la servilleta a este señor y le dijo: – Son 30.000 dólares.
– 30.000 dólares! Como me vas a cobrar tanta plata por un dibujo que hiciste en tan sólo 5 minutos!
Picasso lo miró y le dijo: eso fue lo que tú viste, pero yo he invertido 30 años de mi vida para poder hacerlo.
Esta semana leemos en la Tora sobre la construcción del Becerro de Oro por parte del pueblo de Israel. Y cuando uno lee este episodio son muchas las interrogantes que aparecen. ¿Cómo un pueblo que recién había visto los milagros de D´s en Egipto decide hacer un becerro? ¿Cómo el pueblo que hace tan sólo cuarenta días había recibido la Tora hace un ídolo en reemplazo de D´s?
Ajad Haam, filosofo del siglo pasado, tiene una frase muy famosa en la cual intenta responder a estas preguntas, y dice: “si bien el pueblo de Israel logró salir de Egipto, Egipto no logró salir de ellos”.
Miren que idea tan profunda.
De acuerdo a Ajad Haam, el pueblo de Israel aún no estaba maduro para recibir la Torá. No había pasado por el proceso necesario, ni había vivido el tiempo necesario fuera de Egipto para cambiar su visión de la vida. Como dice el refrán popular: el tiempo hace lo suyo, con el pueblo de Israel aparentemente, aquello no pasó.
Para muchos durante estas semanas comienza un nuevo ciclo del año. Ya sea porque estás volviendo de vacaciones y comienzas con tu trabajo. Porque te estás preparando para volver a clases en el colegio o en la universidad. Porque dejas las horas tranquilas de las vacaciones para volver a la locura de Marzo. Y esto muchas veces genera en nosotros ansiedad y estrés. Queremos resultados inmediatos, hacer todo ya y cumplir con todo lo que el año tiene por delante en un solo día. Pero el judaísmo nos enseña que podemos ver la vida como este señor del restaurante que pensaba que todo se construye de un momento para el otro, o verla como Picasso siendo concientes de la inversión en horas, meses y años que nos lleva cumplir con nuestros objetivos. En este Shabat te invito a pregúntate sobre tus metas para este año. ¿Qué cosas te gustaría mejorar y cuáles cambiar? ¿Qué cosas podrás cumplir ahora en lo inmediato, y cuales te llevarán un poco más de tiempo lograrlas? Quizás de esta forma podremos enfrentar mejor esta nueva etapa de nuestras vidas y hacer de este periodo un tiempo de crecimiento y aprendizaje.
Shabat Shalom!
Rabino Marcelo Kormis
(Fuente: La Palabra Israelita)