Diputado Fernando Meza :“Ahmadinejad viene a penetrar prácticamente por la fuerza a nuestros pueblos”

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Férreo defensor de la libertad de culto, de la libertad de opinión y del humanismo, el diputado Fernando Meza (PRSD) aboga por la buena vecindad de Chile con los países de la región, donde a su juicio la presencia del mandatario iraní, Mahmud Ahmadinejad, se ha convertido en un agente perturbador y de desunión.

La Comunidad Judía de Chile (CJCh) consultó la opinión del diputado entorno a la paradojal presencia del mandatario iraní en la reciente Cumbre de Rio+20, -que versaba sobre medio ambiente y sustentabilidad-, a lo que el diputado expresó “si hubiese sido mi casa la que organizaba una cumbre de esta naturaleza, desde luego que pienso que debiesen haber existido algunas restricciones para definir a los invitados, porque el presidente de Irán no ha dado muestra de ser un defensor precisamente del medio ambiente, ni siquiera de la cordialidad o de la tolerancia hacia quienes piensan distinto a sus ideas”.

Al mismo tiempo, el diputado Meza expresó ”quisiera que no se le diera tanta importancia a la presencia que tuvo el presidente de Irán en esta Cumbre, porque eso es directamente proporcional a la sensación de triunfo que él puede experimentar en su afán colonizador, tanto desde el punto de vista religioso como armamentista en nuestro continente”.

Fernando Meza representa al Distrito Nº 52 de la IX Región de la Araucanía, donde ha obtenido, en tres periodos parlamentarios consecutivos, los más altos cómputos al salir electo para representar a las localidades de Cunco, Curarrehue, Gorbea, Loncoche, Pucón, Toltén y Villarrica, después de ejercer por varios años como médico reumatólogo en la zona.

Posee un Doctorado en medicina de la Universidad de La Habana, fue médico de la Comunidad Europea y se especializó en el tratamiento para el Sida y la Drogadicción. Hoy integra las comisiones permanentes de la Cámara en Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones; Recursos Naturales, además de la comisión especial sobre Pueblos Originarios y la Comisión investigadora de Grandes Contribuyentes y Condonaciones Efectuadas por el SII en los últimos años.

Coincidiendo con el Día Nacional de los Pueblos Originarios y la incomodidad que ha suscitado en ciertos sectores la reiterada presencia del mandatario iraní en la región, el diputado se refirió al peligro que observa para América Latina en general y para Chile en particular, el que se acerque tanto geográficamente la influencia del presidente Ahmadinejad, “si bien él no es lo mismo que su pueblo, su persona indudablemente es una amenaza a la paz mundial hoy en día y es una amenaza también a la sana convivencia entre los pueblos de la región” especificó.

Usted protestó enérgicamente cuando tuvimos en el congreso hace algún tiempo  la visita de una delegación de parlamentarios iraníes ¿por qué lo hizo?.

Eso tiene que ver con los compromisos que cada persona tiene que asumir en su vida. Desde que tenemos uso de razón uno debe elegir a  sus amigos, sus afectos y por lo general buscar aquello que colabore al bienestar, a la paz social y a la paz en el mundo, porque son valores que no se pueden dejar de lado. Sin embargo, en ese caso en particular, cuando vino esta delegación iraní a la Cámara de Diputados, no pude menos que expresarme de esa manera, porque considero que, a pesar de todos los defectos que pueda tener el parlamento chileno, es un parlamento democrático, donde se pueden expresar libremente las ideas, donde existe respeto hacia aquel que piensa distinto, donde existe tolerancia, donde se practica la solidaridad de alguna manera, y no es lo que precisamente estos parlamentarios a mi juicio representaban ni representan hoy en día.

Las amenazas verbales que salen desde el gobierno iraní hacia países como Israel, Estados Unidos, hacia personas que practican otra religión o que tienen otro ideario filosófico, -esa intolerancia y esas amenazas permanentes- hacen que uno se ponga en guardia, cuando somos amantes de la democracia y de la libertad de opinión, porque  -desde luego-, sería una cobardía que una persona callara estando en conocimiento de los atropellos a los derechos humanos que suceden en Irán, tales como las ejecuciones de personas por homosexualidad, infidelidad o porque cambian de religión.

Sin embargo, esa cobardía que usted resalta al parecer existe en este caso de manera extendida y a un muy alto nivel por lo demás.

Es una situación intolerable para una persona que nació con un espíritu libre, como es el caso mío, y más allá de donde quiera que uno esté, y de los peligros que pueda significar expresarme de esta manera, la voz tiene que levantarse para exigir que no sean recibidas estas personas, a menos que cambien su actitud para con el mundo.

Es triste. Aquí hay un conflicto que en sicología se llama amor-odio, porque uno como parlamentario y como ser humano pretende tener las mejores relaciones con sus países vecinos en el mismo continente y con todo el mundo, pero nos enfrentamos en este caso en particular con la presencia de Irán tan cerca de nuestro territorio, ofreciendo ayudas de todo tipo y escondiendo intenciones que adivinamos, lo que desde luego pone en un futuro en peligro la estabilidad democrática de Chile y la paz de nuestro país también con nuestros vecinos, porque sabemos que en el crimen de la AMIA en Argentina, -por ejemplo- está implicado el actual ministro de defensa de Irán, quien además ha estado prometiendo armamento de todo tipo a nuestros vecinos bolivianos y esa intromisión descarada -no solo con Bolivia, sino también con Perú, Venezuela-  hace que el cariño que tenemos por nuestros vecinos sufra de pronto esta llamada de alerta para ver hasta dónde nuestros destinos van a ser impermeables a la penetración del terror.

¿Por qué cree usted entonces que el ministro de defensa iraní aún no ha sido juzgado por su participación en Argentina en el atentado de la AMIA?

La única forma de entender lo que sucede en este caso con Argentina, -pero también con Bolivia, Brasil, Venezuela o con cualquier país que reciba al presidente de Irán casi con los brazos abiertos-, a mi modesto entender solo puede obedecer a dos razones: temor o  “poderoso caballero con dinero”, porque no entiendo otra razón para que esto suceda.

Si se tratara de un presidente distinto, que profesara una religión distinta y tuviera un gobierno lejos del occidentalismo que nosotros conocemos,  no importaría ni mucho menos, lo toleraríamos como debe ser, siempre y cuando abrazara el ideario básico del humanismo -del amor al ser humano, que es la criatura más hermosa que hay en el universo-, y que sobre todas las cosas no tratara de imponer su ley o su forma de pensar por medio de la fuerza.

¿Cómo le huele que podría terminar toda esta intromisión de Irán en la región?

La huelo muy mal. Estoy preocupado como persona, porque pienso en mis hijos, pienso en mis nietos, pienso en mi país, pienso en mi sociedad que pasó una situación triste, terrible  durante 17 años -con las libertades conculcadas-, pues cuando uno nace libre y con esta amplitud mental para escuchar, para tolerar y ve la amenaza que significa la presencia cada vez más frecuente de este señor, que ya es tercera vez que viene a Sudamérica,  un mandatario de un país donde se restringen los derechos más elementales del ser humano y se castigan hasta con la muerte.

Me llama mucho la atención qué es lo que está haciendo aquí Irán si no es crear una verdadera sociedad con algunos dirigentes de países del cono sur que tienen similitudes de pensamiento con él, porque se puede recibir perfectamente en un país,  -por ejemplo de derecha-, a un representante de un país donde ha ganado la izquierda o de una religión que no es la preponderante en este país, pero aquí estamos en presencia de alguien que prácticamente no tiene nada que venir a hacer aquí, más que venir a penetrar prácticamente por la fuerza a nuestros pueblos y –refiriéndose a las frecuentes visitas que Chávez ha hecho a Irán- eso nos dice que algo está sucediendo, por lo que nuestros países, nuestros  gobiernos, nuestros servicios de inteligencia tienen que estar más alerta que nunca, porque no queremos para nuestro país, ni para nuestro continente, una situación de inestabilidad o de guerra o de odiosidades, simplemente porque a alguien se le ocurrió que el mundo tiene que ser islámico.

Al término de la entrevista, el diputado Meza confirmó su presencia en Buenos Aires el próximo 17 de julio para conmemorar un nuevo aniversario del atentando de la AMIA.

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