Comunidad Judía celebró Iom Hatzmauth
COMUNIDAD

Durante un masivo acto, realizado en el Estadio Israelita, la Comunidad Judía de Chile celebró el 66 aniversario del Estado de Israel La actividad , que fue organizada y convocada por el Consejo Chileno Israelí con la colaboración de las comunidades e instituciones que forman la Comunidad Judía de Chile, tuvo como sorpresa la actuación de uno de los miembros del afamado Grupo Haparvarim – Ori Harpaz – que tuvo destacado rol en la difusión del folklore israelí en la década de los años 50.
Conducido por Lily Rezepka y Rodrigo Guendelman, la celebración contempló las lecturas de mensajes del Embajador de Israel, David Dadonn, del Presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer, y del Presidente del Consejo Chileno Israelí, Andrés Meyer ( que se publican en separado ), una oración por Israel por los Rabinos, y el saludo del Presidente del Consejo Juvenil Sionista, Martín Oksenberg.
El aporte artístico estuvo a cargo, además de Harpaz, de la Orquesta de Tito Troncoso y de cantantes locales que imitaron las voces de Elvis Presley, Frank Sinatra y Amy Winehouse.
El acto comenzó con la interpretación de los himnos nacionales de Chile e Israel y la presentación del coro del Instituto Hebreo y del grupo de danzas que dirige Lotty Borbolla.
Discurso Embajador David Dadonn
“En la historia del Estado de Israel, cada década constituye una etapa distinta en el desarrollo del Estado.
Cada 10 años la cara del país cambia. Durante la última década 2004-2014, Israel dio un salto importante en el campo económico y tecnológico. Cada día leemos en los medios de comunicación donde sea en el mundo, sobre los logros alcanzados gracias a este salto.
Cada día aprendemos sobre un invento, una innovación start up que logran un éxito de millones de pesos. Casi cada semana leemos sobre la ubicación destacada de Israel en los ranking e índices establecidos por organizamos internacionales como la ONU, el OCDE y otros.
Israel está entre los países con expectativas de vida más altas del mundo. Está en el lugar 11 en el índice de felicidad. Israel ocupa el primer lugar por la inversión extranjera que atrae per cápita.
Hubo un tiempo en el cual se hablaba de Israel en la prensa, principalmente en el contexto del conflicto israelí-árabe. Hoy más y más se habla de Israel en el campo científico en temas de innovación y emprendimiento.
Esos logros se han conseguido a pesar de la adversidad externa e interna que ha enfrentado el país y sigue enfrentando. La adversidad externa por los enemigos que nos rodean de cerca o de más lejos. Interna, por la naturaleza, el desierto, la escasez de agua, la escasez de recursos naturales.
A la pregunta si podemos estar orgullosos de que Israel cumple 66 años, la respuesta es obviamente positiva. Si podemos estar satisfechos, la respuesta es todavía no porque hay dos sombras en el panorama: la primera es la desigualdad social que resulta de la economía de mercado practicada en Israel. Hay cientos de miles de personas en la pobreza mientras el país en sí, es rico. La segunda sombra está relacionada con la paz. El fracaso no es que no hayamos logrado la paz con los palestinos, de eso no tenemos la culpa. El fracaso es de no haber podido convencer a la comunidad internacional de que Israel quiere la paz.
Sabemos que la mayoría abrumadora de los israelíes quieren la paz, pero la opinión pública en muchos países tiene una percepción equivocada y es escéptica en cuanto a la determinación de Israel de buscar la paz.
Queda entonces mucho por hacer y como en todos los retos que ha tenido hasta hoy, Israel sabe encontrar las respuestas, tarde o temprano”.
Discurso Presidente CJCh, Gerardo Gorodischer
“En el marco de esta masiva celebración por el 66° aniversario del Estado de Israel, deseo expresar la adhesión irrestricta y el compromiso de la Comunidad Judía de Chile a nuestra Medina ancestral, saludando y felicitando a su gobierno, a sus fuerzas de defensa y a su pueblo por los logros alcanzados que no sólo enorgullecen al país sino a todo el pueblo judío del mundo.
Israel, desde su nacimiento soberano en su suelo histórico, ha debido sufrir los embates de sus enemigos con el objetivo de minar su legítima existencia, pero ha sabido sobreponerse a ellos, con dignidad y respeto, con pasión y convicción, y con el derecho que le asignan sus argumentos, tan manipulados y rechazados por la nueva corriente antisemita que promueve el odio al Estado de Israel.
A pesar de este clima adverso, el estado judío avanza y progresa en todas las áreas, hoy Israel es mundialmente reconocido como la nación que ilumina el espectro de la innovación y el desarrollo tecnológico. Un sitial merecido por el compromiso de un país y sus hombres que han aportado su inteligencia para resolver no sólo los problemas país, sino también los de un mundo ansioso de soluciones efectivas y creativas.
Israel hoy vive una situación de alta complejidad estratégica producto de la incertidumbre y violencia vecinal, que la ha impuesto un estado de alerta con miras a su seguridad. Las negociaciones de paz con los palestinos se han detenido, al menos por el momento, y quienes aparecían como legítimos socios en busca de un acuerdo, se han acercado al terrorismo que propicia Hamas. Una inequívoca señal de prolongar el statu quo que favorece a los palestinos que tanto se victimizan, según ellos, por culpa de Israel, abriendo nuevamente una puerta a la violencia y al terrorismo.
Días difíciles para un Israel, caso único en el mundo, que debe seguir justificado su existencia y enfrentando los embates de sus enemigos y la incomprensión de muchos foros internacionales que a través de posturas ciegas y rabiosas lo enlodan displicentemente, creándole una imagen irreal y destructiva.
Nosotros los judíos de Chile, no podemos olvidar que compartimos este maravilloso país con la mayor comunidad palestina del mundo, muy activa y radical, además, los últimos estudios indican que el antisemitismo en la sociedad chilena llega al 37% siendo uno de los más altos del planeta.
Frente a esta atmosfera negativa, es cuando nosotros los judíos del mundo debemos actuar responsablemente porque somos, sin duda alguna , los únicos socios confiables, permanentes e incondicionales de un Estado que se ha convertido en escudo protector para nuestra diáspora. Ser responsables, es actuar frente a la desinformación utilizando las redes sociales y todos los mecanismos tecnológicos de comunicación que están a nuestro alcance, para promover con argumentos reales y de peso ,- que si los hay – la postura de Israel respecto del conflicto y de su situación.
La Comunidad Judía de Chile, Institución que me honro en presidir, trabaja incansablemente en el esclarecimiento y haciendo hasbará. Israel es uno de los focos de nuestro quehacer diario, además de muchos otros en defensa de la dignidad judía, siendo el puente entre nuestra comunidad y la sociedad en que vivimos promoviendo contactos con autoridades nacionales, líderes de opinión y medios de comunicación, para que conozcan la otra realidad, la que no aparece en los medios y que muestra a un Israel ejemplar, un país democrático, desarrollado, innovador, moderno cooperador y que ha buscado permanente la paz para su pueblo y para sus vecinos.
Tanto Israel como nuestra comunidad enfrentan muchos e importantes desafíos y en esta tarea necesitamos trabajar juntos y activamente en comunidad, permeando las capas sociales de nuestro país, enseñando los orígenes de nuestro pueblo y el derecho de existir del Estado de Israel.
Sintámonos orgullosos y comprometidos con nuestros origines , historia y legado, Hoy, mañana y siempre y digamos todos juntos
Israel Jai y Am Israel jai
Jag Haatzmaut Sameaj”
Discurso Presidente Consejo Chileno Israelí, Amdrés Meyer
“ A los judíos nos encanta criticar, quejarnos; pero hoy solo podemos agradecer. Agradecer por esta tremenda convocatoria y por la inmensa participación que tuvimos para festejar los 66 años del Estado de Israel.
Hace poco más de dos años, estando en Buenos Aires, recibimos una misión que sonaba por decir lo menos compleja, llena de cosas que nadie entendía, historias con más de 100 puntos de vista resultado de años de divisiones y poco entendimiento: revivir la Federación Sionista.
Todos los que estábamos en ese viaje conocíamos lo que alguna vez había sido la Federación y nos preguntábamos como podía ser que un organismo con tanta historia y el respaldo de una de las mayores organizaciones internacionales del mundo judío… hubiera simplemente desaparecido.
Comenzamos a juntarnos, a planificar, fijar planes de acción y al poco tiempo a activar. Y así fuimos retomando una a una las misiones de la Federación hasta llegar a este momento.
Hoy podemos decir con orgullo que tenemos agenda con actividades en marcha de enseñanza del Hebreo, incentivar la Aliá, conversar y debatir sobre Sionismo, posicionamiento de Israel y el calendario sionista en el corazón de la Comunidad, mostrar un Israel diverso y creativo y una fuerte e incesante lucha contra la judeofobia en Chile.
No hemos mirado para el lado ni nos hemos desviado un centímetro de nuestra misión, que es la misión renovada del Movimiento Sionista: traer Israel a Chile y defender a Israel donde sea que se necesite. Simple y claro y en Chile hemos intentado reflejar este mandato.
Pero todo período de transición termina y el año 2015 será un año central para el debate sobre estos objetivos y otros que se puedan incorporar. El próximo año, en octubre, se realizará en Israel el Congreso Sionista Mundial, lugar donde se fijan los principales lineamientos de las instituciones judeosionistas del mundo y con representación de delegaciones de todo el mundo.
Así como Hertzl durante los primeros Congresos Sionistas sentó las bases de lo que al poco tiempo se convertiría en el Estado de Israel. Así como durante el quinto Congreso Sionista se creó el Keren Kayemeth LeIsrael y del cual todos estamos todos orgullosos. Así como supo renovar sus funciones una vez establecido Israel en 1948, es nuestra obligación ser parte de esta historia y preparar una fuerte delegación chilena.
Es por eso que hemos lanzado el Mifal Hajaverut, una inscripción al movimiento Sionista, pues este siempre ha sido de carácter democrático e inclusivo. De manera que durante noviembre de este año podamos llamar a elecciones para renovar el directorio del Consejo Chileno Israelí y elegir democráticamente a quienes representen a Chile en el próximo Congreso Sionista.
Un Sionista, un voto. Esa es la consigna. No importa el partido. No importa si son socios de tal o cual comunidad. Solo importa declarar su apoyo al Estado de Israel a través del Programa de Yerushalaim. Durante los próximos meses, muchas instituciones y personas estarán recorriendo la comunidad en busca de gente que quiera sumarse a esta tarea para que entre todos formemos una delegación representativa y no elegida entre cuatro paredes y llena de secretismos.
Incorporaremos el voto electrónico para hacerlo más inclusivo y esperamos tener un fuerte apoyo.
De esta manera podremos cerrar un ciclo y llegar a Israel el 2015 con la alegría de la misión cumplida.
Pero no todo son procesos. Partía hablando de activismo y objetivos. No debemos olvidar lo que mató a la Federación Sionista antigua. Los odios y rencillas. Por esto hemos puesto al CCI en el centro de la vida comunitaria, realizando alianzas con casi todas las instituciones y poniendo el foco siempre en el contenido. En llevar “Israel” a cada una de las actividades que se realizan en la comunidad.
Este año Beit Haam, el programa de Dialogo Sionista, ya tiene agendada 10 sesiones. Tajles, programa para motivar y enseñar hebreo a todos los niveles, tiene más de 30 solicitudes de distintas comunidades. La exposición Energía Creativa que ya se presentó con éxito en el Instituto Hebreo y el Colegio Maimónides tiene la agenda copada para lo que queda de 2014. El programa de seminarios con el Senado de la República lanzado el año pasado ya tiene agendada tres fechas para este 2014, con expositores de renombre internacional y así, podría seguir enumerando, pero quiero detenerme en el proyecto de traer “Isgap” a Chile, que será prontamente lanzado en conjunto con el Centro de Estudios Judaicos de la Universidad de Chile y con el apoyo de la Universidad de Stanford que nos permitirá tener por primera vez un Centro Académico, un Instituto para el estudio del Antisemitismo en Chile. Nos permitirá hacer investigaciones y dar mayor peso académico a la lucha que damos contra la judeofobia y tener mayor fuerza en los debates nacionales sobre las políticas públicas ligadas a este tema.
Eso es lo que hemos hecho y eso es lo que queremos seguir haciendo. Sintiéndonos orgullosos de Israel en estos 66 años y pensando y debatiendo nuestro rol en los siguientes 66”.