El más delirante ataque contra Israel
Medio Oriente
El analista Dan Margalit se refiere a la decisión de Mahmud Abás de llevar al Reino Unido ante el Tribunal Penal Internacional por la Declaración Balfour, que puso los mimbres para el reconocimiento internacional del Estado de Israel.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, tiene muchas caras, pero nunca se mostró tan delirante como el pasado lunes, cuando anunció que había pedido ayuda a los países árabes para llevar a Gran Bretaña ante el Tribunal Penal Internacional por la Declaración Balfour, promulgada hace casi 100 años. Las 50 palabras de la nota que el entonces secretario de Exteriores Arthur James Balfour entregó al barón Walter Rothschild prometían que Gran Bretaña trabajaría para establecer un hogar nacional para el pueblo judío en la tierra de Israel, sin perjudicar a los demás.
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Gran Bretaña no puede, por tanto, ser condenada como si la Declaración Balfour –que fue la excusa para las revueltas árabes en territorio de Israel casi cada año– existiera en una burbuja. Si el Tribunal Internacional discute el asunto, se tendrá que abordar la cuestión de si la existencia de Israel es legítima a ojos del mundo, mientras se ignoran la decisiones de todo el mundo sobre este asunto.
Siguiendo los pasos del muftí de Jerusalén
Edy Cohen, del Centro para la Comunicación Internacional de la Universidad de Bar Ilán, recuerda que la ofensiva de Mahmud Abás contra la Declaración Balfour tiene un precedente en la conducta de Haj Amín el Huseini, muftí de Jerusalén en los años treinta del siglo pasado muy estrechamente relacionado con los nazis.
La Declaración Balfour, o “la promesa maldita”, como se la denomina en árabe, establece por escrito el acuerdo de Gran Bretaña de apoyar el establecimiento de un hogar judío en la tierra de Israel. La declaración no niega el establecimiento de un Estado árabe junto al judío, algo que los árabes han rechazado de plano varias veces a lo largo del conflicto palestino-israelí. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, no es el primer líder palestino que intenta enfrentarse a la Declaración de Balfour. De hecho, el muftí de Jerusalén Haj Amín al Huseini la combatió incansablemente. Además, la mayoría del apoyo financiero y político del Tercer Reich tiene que ver con la declaración y su oposición a ella.
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Las palabras del muftí ganaron un apoyo significativo entre los líderes nazis, que participaron en cada acto que organizó e incluso le proporcionaron apoyo financiero ilimitado. Tomemos, por ejemplo, lo que el líder de la Gestapo, Heinrich Himmler, escribió sobre el muftí en un aniversario de la Declaración Balfour: “Desde su fundación, el Partido Nacional Socialista ha promovido siempre la guerra contra los judíos del mundo. Por tanto, ha estado siempre apoyando la guerra de los árabes que buscan la libertad, especialmente en Palestina, contra los judíos invasores. Este reconocimiento compartido del enemigo y la guerra contra él es la base sólida de la alianza natural entre Alemania y los musulmanes que buscan la libertad. En el aniversario de la miserable Declaración Balfour, le hago extensivos mis más cordiales sentimientos y deseos de éxito”.
En lugar de extender una mano pacífica, Abás, el negacionista del Holocausto, está adoptando la política del muftí y el partido nazi: una política que busca destruir el Estado judío.
El crítico más duro de Abás
Adam Rasgon, corresponsal de The Jerusalem Post para asuntos palestinos, hace aquí una semblanza de Mohamed Dahlán, enemigo público número uno del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
Dahlán se ha instalado permanentemente en los Emiratos Árabes Unidos y ha sido procesado en varias ocasiones. En un caso de 2014, un tribunal palestino lo condenó a dos años de cárcel por difamación; en otro caso, de 2015, otro tribunal desestimó las acusaciones de corrupción en su contra.
A pesar de sus problemas legales, Dahlán ha seguido atacando el liderazgo del presidente Abás en los medios árabes e internacionales. En 2014, en una entrevista en Sky News TV, hizo un llamamiento a la formación de un bloque opositor al presidente Abás: “Debemos establecer un frente nacional para resistir acciones individuales que llevarán la desgracia y la catástrofe al pueblo palestino. No podemos permitir que Abu Mazen [nombre de guerra de Mahmud Abás] siga tomando ese tipo de decisiones”.
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Yosi Beilin, exministro y negociador [israelí], cree que el encarcelado [en Israel] líder de Al Fatah Marwán Barguti tiene las mayores probabilidades de suceder al presidente Abás, pero cree que Dahlán podría desempeñar un papel secundario en el proceso de sucesión. “Habrá un acuerdo o una competición entre potenciales ayudantes de Marwán. Yo creo que Dahlán será uno de esos colaboradores”, dijo.
Fuente: Revista El Medio
