Un nuevo mundo en el que Israel comparte información de inteligencia con Arabia Saudita

COMUNIDAD, Israel

El ministro israelí de Energía, Yuval Steinitz, reveló en una entrevista a la Radio del Ejército que Israel ha mantenido contactos secretos con Arabia Saudita en medio de las preocupaciones comunes sobre Irán.

A pregunta expresa de por qué Israel oculta sus vínculos con Arabia Saudita, un país con el que no mantiene relaciones diplomáticas, Steinitz respondió: “En realidad mantenemos relaciones parcialmente encubiertas con muchos países musulmanes y árabes, incluida Arabia Saudita. Por lo general, la otra parte es el que está interesada en mantener los vínculos en secreto. Con nosotros, por lo general, no hay problema, pero respetamos su deseo”.

La semana pasada, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Gadi Eisenkot, ofreció una entrevista sin precedentes al diario saudí Elaph en la que afirmó que Israel está dispuesto a compartir información de inteligencia con Arabia Saudita y que ambos países están totalmente de acuerdo con respecto a Irán, que calificó como “la mayor amenaza para la región”.

Ram Ben-Barak, ex subdirector del Mossad y ex director del Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel opina que el anuncio de Eisenkot no es sorprendente. “Los saudíes luchan contra el terrorismo, el extremismo islámico y la extensión de Irán en toda la región. Esto nos preocupa a nosotros y a ellos. Cuando existen suficientes intereses comunes, es natural trabajar juntos. Si podemos detener o proveer información de inteligencia para detener a un enemigo común, y colaborar en cuestiones relacionadas con el eje chiíta y procesos vinculados con Judea y Samaria, el esfuerzo vale la pena”.

“La cooperación es siempre una calle de doble sentido. Los comentarios de Eisenkot deben entenderse como que Israel está “dispuesto a dar y recibir. Así funciona con todas las organizaciones de inteligencia”, continuó.” Sin embargo, un país generalmente no comparte todo tipo de información, incluso con sus aliados más cercanos”.

Ben-Barak aclaró que el “sistema para establecer parámetros de intercambio sobre lo que se puede compartir es muy organizado y exacto. Hay decisiones sobre lo que es importante y lo que no. Por lo general, la información compartida está vinculada con algo que está sucediendo y con un objetivo que el país quiere lograr”.

Aún así, Ben-Barak no cree que el nuevo nivel de cooperación de inteligencia significa que Israel obtendría luz verde para utilizar el espacio aéreo de Arabia Saudita y atacar instalaciones nucleares de Irán. Él no descarta tal posibilidad si “surge un mayor acercamiento con el tiempo”, pero dijo que eso requeriría un nivel muy avanzado de cooperación.

Yaakov Amidror, ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional y actualmente director del Instituto de Estudios Estratégicos en Jerusalén, hizo eco de los comentarios de Ben-Barak. Sobre la entrevista con Eizenkot agregó que lo importante era que Arabia Saudita había permitido o incluso enviado a uno de sus periodistas a Tel Aviv para reunirse con el jefe del Estado Mayor de las FDI.

El ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional reveló que los saudíes ya se han reunido con otros altos funcionarios israelíes como Amos Yadlin, Dore Gold y él mismo (Amidror se reunió con el ex jefe de la inteligencia saudí Turki bin-Faisal al-Saud en Washington, DC, el año pasado). “Alguien en Arabia Saudita comprende que debe haber un cambio en las relaciones con Israel … han cruzado el Rubicón”, dijo.

Amidror agregó que “el ejército israelí no se niega a compartir información con actores que luchan contra Irán o el grupo Estado Islámico. Israel probablemente cooperará para luchar contra un enemigo en común”.

Ben-Barak y Amidror consideran que los comentarios de Eisenkot no están directamente relacionados con el actual conflicto entre Irán y Arabia Saudita sobre el Líbano.

Los saudíes presionan al ex primer ministro libanés Saad Hariri para que renuncie oficialmente, en tanto que Irán lo presiona para que permanezca y contribuya a la legitimación de Hezbolá.

Amidror dice que Hezbolá utilizó a Hariri para hacer que Líbano “parezca un país normal con una organización llamada Hezbolá sin la cual no puede hacer nada. El movimiento de Hariri ha demostrado que Líbano no está separado de Hezbolá … han perdido su camuflaje”, opinó.

“Hezbolá quiere formar parte del proceso político en el Líbano”. De hecho, el padre de Hariri [Rafik Hariri, uno de los primeros ministros anteriores de Líbano] intervino en sus planes, y ahora el hijo ha revelado la identidad del grupo: que no es parte del Líbano. Es muy embarazoso para Hezbolá”, continuó Ben-Barak.

“Las acciones de los saudíes muestran que están listos para un conflicto y no para un compromiso con Irán”, concluyó.

Con información de Haaretz y The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico

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