Israel respondió a las declaraciones de la Alta Comisionada de la ONU que calificó como “ilegal” el plan de anexión
COMUNIDAD, Israel

Agencia AJN
Israel afirmó hoy que “no sorprende” que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,Michelle Bachelet, haya calificado como “ilegal” el intento del Estado judío de avanzar con un proceso de anexión de territorios de Cisjordania al tiempo que ratificó su decisión de mantener “congelado” el vínculo con la organización.
La polémica se inició hoy cuando la ex presidenta chilena que se desempeña como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos desde 2018, criticó el plan de soberanía de Israel como una anexión “ilegal”. “La anexión es ilegal. Punto”, transmitió Bachelet en un comunicado.
“Cualquier anexión, ya sea el 30 por ciento de Cisjordania, o el cinco por ciento es ilegal”, sostuvo Bachelet, instando a Israel a “escuchar a sus propios ex altos funcionarios y generales, así como a la multitud de voces en todo el mundo, advirtiéndole no seguir por este peligroso camino”. “Estoy profundamente preocupada de que incluso la forma más minimalista de anexión conduciría a una mayor violencia y pérdida de vidas, a medida que se erigen muros, se despliegan las fuerzas de seguridad y las dos poblaciones se acercan más”, añadió.
En este contexto, Bachelet indicó que “las consecuencias precisas de la anexión no se pueden predecir. Pero es probable que sean desastrosas para los palestinos, para el propio Israel y para la región en general”.
Frente a esta declaración, la Cancillería israelí expresó que “esta no es la primera vez que la Alta Comisionada Michelle Bachelet ha politizado su Oficina contra Israel, de manera unilateral. No sorprende que haya decidido unirse hoy a la campaña palestina contra el plan de paz estadounidense y publicar declaraciones antes de que se tome una decisión”.
“Desde hace un tiempo, Israel ha perdido la fe en las habilidades del Alto Comisionado para promover los derechos humanos en nuestra región de manera justa”, transmitió Israel, que en febrero de este año congeló los lazos con el Alto Comisionado, debido a su actitud unilateral y discriminatoria hacia el Estado de Israel.
Asimismo remarcó que “durante mucho tiempo, Israel ha perdido la confianza en la capacidad del comisionado para promover los derechos humanos en nuestra región de manera decente”.
La puja se dio en momentos que se espera que el primer ministro Benjamin Netanyahu dé a conocer su plan de anexión previsto para el 1 de julio.
Sin embargo, el diario The Jerusalem Post informó hoy en su sitio web, citando fuentes del gobierno de Trump, que “Israel no tomará medidas para extender su soberanía en Cisjordania esta semana”.
El acuerdo de coalición entre Likud y Azul y Blanco, las dos principales facciones de la coalición de gobierno, le permite al primer ministro Netanyahu someter a votación las medidas de soberanía el miércoles 1 de julio a más tardar, pero los planos y la aprobación de los Estados Unidos no estarán listos para entonces.
Netanyahu está considerando hacer una declaración sobre el tema de la soberanía el miércoles.
Por su parte, el ministro de Defensa y principio socio de Netanyahu en el gobierno, Benny Gantz, indicó al Enviado Especial de los Estados Unidos para Negociaciones Internacionales, Avi Berkowitz y Scott Leith, del Consejo de Seguridad Nacional, en una reunión celebrada hoy que no ve el 1 de julio “como una fecha sagrada”, al tiempo que remarcó que lucha contra el coronavirus y la reducción del desempleo son prioridades más altas.
Berkowitz y Leith, miembro del comité de mapeo estadounidense-israelí que determina qué partes de Cisjordania se someterán a la ley civil israelí, se reunieron con Netanyahu el sábado por la noche y planean reunirse mañana con el ministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi.
El portal de noticias Ynet confirmó que las discusiones oficiales sobre la anexión de partes de Cisjordania comenzarán en la Knesset el miércoles, y algunos analistas políticos dicen que la medida podría terminar siendo en gran medida simbólica.
A todo esto, el primer ministro Netanyahu pidió a la Autoridad Palestina que inicie negociaciones basadas en el plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump. Asimismo aseguró que él y su gobierno estaban preparados para las conversaciones.
Los jefes palestinos rechazaron todo el plan de paz de Trump, calificándolo de parcial a favor de Israel, y ha cortado todos sus lazos con la Casa Blanca, así como gran parte de su coordinación de seguridad con Israel.
“Animo a los palestinos a que no pierdan otra oportunidad, que no pierdan otro siglo tratando de destruir a Israel”, dijo Netanyahu en un mensaje grabado transmitido online en una conferencia de cristianos unidos por Israel el domingo.
Sin embargo, los líderes de la Autoridad Palestina están tratando de aprovechar la oposición a la intención de Israel de anexar partes de Cisjordania, pero la confianza de los palestinos en el liderazgo se ha desplomado debido a la pandemia, el empeoramiento de la crisis económica y el hastío por las promesas incumplidas.
Con los altavoces montados, las banderas palestinas desplegadas y los funcionarios permitieron salir del trabajo, todo parecía listo para una gran protesta en Ramallah contra los planes de anexión de Israel en Cisjordania.
Pero solo 200 personas se presentaron a la manifestación del 8 de junio, en señal de las luchas que la Autoridad Palestina ha enfrentado para generar indignación en la calle contra los posibles movimientos israelíes.