Ministro de RE.EE. y Presidente CJCh encabezaron acto Recordación Víctimas del Holocausto

COMUNIDAD

El Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno y el Presidente de la Comunidad Judía de Chile, Shai Agosin encabezaron el acto del Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto, realizado hoy ( viernes 1 de febrero ), al mediodía , en el Salón O’Higgins de la Cancillería. La ceremonia, que obedece a la resolución de Naciones Unidas de realizar cada año el 27 de enero un acto en memoria de las víctimas de la Shoá y a la que concurrieron ministros de Estado, parlamentarios, embajadores, representantes de las Fuerzas Armadas y Carabinerros, rabinos, sobrevinientes de la Shoá y miembros de la Comunidad, fue convocado por el Ministerio de RR.EE., la Comunidad Judía y Bnai Brith con la colaboración de la Sociedad Chilena para Yad Vashem.

Al inicio de la emotiva ceremonia, en la que recibieron el Premio “Luz y Memoria “ la senadora Soledad Alvear y su esposo, el ex Presidente de la Cámara de Diputado, Gutemberg Martínez por su contribución a la tolerancia y la no discriminación, se encendieron seis velas en memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis por parte de personalidades y sobrevivientes; luego, el rabino Javier Waissbluth pronunció una oración en memoria de las víctimas, en tanto el Presidente de la Sociedad Chilena para Yad Vashem, David Feuerstein realizó un testimonio en calidad de sobreviviente de la Shoá señalando que con “ la memoria triunfa sobre el olvido” e instando “ a elegir la vida”.

La serie de intervenciones de esta 7° conmemoración que se realiza en Chile la inició el Presidente de la Bnai Brith, Eduardo Weinstein quien lo hizo en representación de la Comunidad Judía y cuyo contenido del discurso se publica en aparte en forma completo en esta crónica informativa.

Fue el Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno quien habló en nombre del Gobierno. Dijo que el “ nunca olvidar es un ejercicio imprescindible” y que el “ el genocidio “ ocurrido contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial “ no tiene parangón” , siendo “ único “ por sus características de “ sistemático y organizado” . Reconoció la contribución de la senadora Alvear y de su esposo por el trabajo en favor de la tolerancia y la no discriminación y rindió un homenaje a la Comunidad Judía “ por su aporte al país”.

También hablaron para agradecer el Premio, Soledad Alvear y Gutemberg Martínez , quienes lo recibieron del Presidente de la Comunidad Judía, Shai Agosin, del Presidente de la Bnai Brith.Eduardo Weinstein, del Presidente de la Sociedad Chilena para Yad Vashem, David Feuerstein y del Presidente del KKL-Chile, Roberto Muñoz. La parlamentaria calificó el Holocausto como “ un desgarro de la historia” denunciando “ el silencio y la indiferencia “ del mundo frente a los hechos que terminaron con el asesinato de 6 millones de judíos. en parte de su meditación, expresó “ nos declaramos militantes de la memoria”.

También intervino el diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores , Jorge Schindler, quien expuso los resultados de su propia investigación acerca de los funcionarios diplomáticos chilenos, como el caso de Samuel del Canto, en favor de los judíos.

La parte musical de la ceremonia estuvo a cargo de Ester Cohen y Ariel Toro, quienes interpretaron la canción “ Gracias a a vida “ en hebreo y el himno de Los Partisanos, en el dialecto yidish.

Discurso de Eduardo Weinstein

“Señor Ministro, quiero comenzar mis palabras agradeciendo el gesto del gobierno y el suyo de permitir que este acto se realice una vez más en este salón. Sabemos el trabajo que tuvo usted y su equipo estas últimas semanas y especialmente el fin de semana pasado. Una cumbre como lo fue la de CELAC- Unión Europea no es poca cosa.

Enero de 1945. En pleno invierno los ejércitos Aliados avanzan en varios frentes a través de Europa en lo que será la ofensiva final contra la Alemania Nazi.

Durante los últimos años, el Reich ha montado una abominable maquinaria de la muerte en campos de trabajo y exterminio cuyas instalaciones fueron diseñadas exclusivamente para ser más eficientes en el asesinato de todos aquellos que consideraron como razas inferiores y no merecían vivir. Como la eficiencia es primordial, se determina que una bala es un costo demasiado alto a pagar por una vida humana, y se diseñan las cámaras de gas. Enterrar los cadáveres tampoco es muy eficiente, se edifican crematorios para deshacerse de los restos.

La solución final es parte de su política de estado, y con ella la eliminación de la faz de la tierra de gitanos, minusválidos físicos o mentales, judíos, eslavos, intelectuales, opositores al régimen… la lista sigue y sigue.

La eufemística Solución Final ha traído la muerte de seis millones de judíos. Más de un tercio de su población. A esta persecución y matanza de esos millones de judíos por el gobierno Nazi y sus colaboradores se le conoce como Holocausto, Shoá en Hebreo.

El 27 de Enero de 1945 el ejército soviético llega al mayor campo de exterminio del Reich, el de Auschwitz – Birkenau. Aquí y en todos los otros campos de exterminio, los aliados sólo encuentran algunos pocos sobrevivientes, verdaderos esqueletos.

Las evidencias del exterminio no pudieron ser eliminadas, ahí están los horribles crematorios, ahí están los campos cubiertos de toneladas de cenizas donde la vida ya no nace, ahí están las pilas de cadáveres sin enterrar, los cerros de huesos y cráneos, los millones de trajes de hombres, de vestidos, de cabello humano, anteojos, calzados.

Pero también están los testigos, los sobrevivientes y sus testimonios, los que regresaron del infierno, como Don David Feuerstein, a quién recién escuchamos, y todos los que nos acompañan el día de hoy.

El Holocausto ocurrió, y sucedió porque hubo cómplices, voluntarios enrolados, ejecutores, simpatizantes e incluso apologistas, más allá de las fronteras de Alemania.

La comunidad internacional y nosotros, los judíos, sabemos que el holocausto no fue sino la culminación de siglos de intolerancia y persecución, de un antisemitismo y un racismo muchas veces alentado por gobiernos y autoridades, y muchas mas visto con indiferencia. Esas fueron las condiciones que hicieron posible esta masacre.

A la milenaria frase “no puedes vivir como judío entre nosotros” la siguió el exilio. Luego en la Edad Media la Inquisición decretó “no puedes vivir como judío” y la orden fue la conversión forzosa. El siglo veinte conoció una idea aún más breve “no puedes vivir”, el resultado lo conocemos bien.

Han transcurrido tan solo 68 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Con tristeza vemos como ya se escuchan voces de aquellos que niegan lo sucedido, voces que difunden que todo ha sido solo una gran invención, tan solo una mentira, tan solo propaganda de los judíos.

El mundo escucha un Irán que no solo niega la Shoá, sino que su Presidente llama a un segundo Holocausto para borrar del mapa a los ocho millones de personas que viven en Israel y lo hace sin encontrar oposición seria y ejecutiva en la comunidad internacional, y así somos testigos, una vez mas, de un mundo que minimiza esa retórica del odio, que mira para el lado, una vez mas, indiferente. Expresiones similares hemos escuchamos en nuestro continente y en los últimos días la prensa nos ha informado de declaraciones en el mismo tenor de altos dirigentes en el norte de Africa.

Amigos, la bestia no ha muerto, sólo está mutando.

Parece oportuno recordar al Supremo Comandante de la Fuerzas Aliadas, General Dwight Eisenhower, quien cuando llega y encuentra sobrevivientes en los campos ordena que se tome el mayor registro gráfico posible y trae a los vecinos de los pueblos cercanos para que vean lo que pasaba delante de ellos y ayuden a enterrar los muertos. El motivo, lo explicó así:
“Que se tenga el máximo de documentación, hagan películas, graben testimonios, porque ha de llegar un día en que algún personaje se va a plantar y decir que esto nunca sucedió”.

Las Naciones Unidas en este día de triste conmemoración nos hace un llamado, un fuerte llamado a jamás permitir que las mentiras se conviertan en verdad.

Este día nos da la oportunidad para nunca más ser indiferentes.

En la lucha contra todas las formas de intolerancia, contra el antisemitismo, contra la desigualdad, contra el olvido, la educación de las nuevas generaciones, es y deben ser una preocupación permanente para todos aquellos que profesamos la concepción judeo-cristiana de la cultura de la vida sobre la cultura de la muerte.

Hoy evocamos la memoria activa para que las nuevas generaciones tomen conocimiento del hecho histórico y se creen las condiciones para que las enseñanzas de esta tragedia impidan que en ninguna parte del planeta vuelvan a repetirse masacres contra grupos humanos de cualquier tipo, que jamás seamos tolerantes con las semillas que nutren el odio.

Como chilenos, como judíos, hacemos un llamado para mantener viva esta memoria, porque la memoria, como el olvido, se construye conscientemente, cotidianamente, y por sobre todo humanamente.

Como judíos, como chilenos, hacemos un pedido a nuestras autoridades para que haciéndose eco de la resolución de las Naciones Unidas se incorporen los programas educativos que inculquen a las generaciones futuras todas las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.

Que nuestro país se incorpore a la International Task Force for the Holocaust, grupo de países, principalmente miembros de la OCDE, que busca implementar la enseñanza del Holocausto para evitar su olvido y repetición.

Que nuestro Parlamento, que después de tantos años de tramitación, haya aprobado una Ley anti discriminación es un gran logro pero ha omitido que esta exprese, sin eufemismos ni elipses, al antisemitismo como forma de discriminación.

Ha sido un gran paso pero insuficiente. Los judíos de Chile, y es cosa de ver los principales blogs, seguimos sufriendo de las campañas más arteras en nuestra contra, esperemos que más tempranos que tarde surja una Ley que juzgue y castigue la incitación al odio.

En representación de la comunidad Judía de Chile y como presidente del Distrito 27 B’nai B’rith Internacional, organización que desde su fundación hace 170 años se dedica a la defensa y protección de los derechos humanos en el mundo, sabemos que nuestra obligación permanente es alzar la voz y denunciar estos hechos, exigir que no sean tolerados por la comunidad internacional, denunciar la indiferencia, exigir que el pasado nunca sea olvidado… porque se lo debemos a los muertos, pero por sobre todo se lo debemos a los vivos…a nuestros hijos….a nuestro futuro.

Hoy recordamos a las víctimas, hoy las recordamos para que no sean nuevamente asesinadas… victimas del olvido”.

Información del Ministerio de RREE a través de su página web sobre el acto conmemorativo Día del Holocausto:

http://www.minrel.gob.cl/prontus_minrel/site/artic/20130201/pags/20130201182426.php

http://www.minrel.gob.cl/prontus_minrel/site/artic/20130204/pags/20130204155414.php

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