Filarmónica de Israel: ¡No manches de sangre el Municipal!

COMUNIDAD

por Jorge Testa, Est. IV° Medio, Instituto Hebreo

eldiariojudio.cl

“Nos dirigimos a usted para evitar que el blanco Teatro Municipal de Santiago se manche de sangre con la exhibición de la Orquesta Filarmónica de Israel y Zubin Mehta…”

Con estas palabras comienza una carta enviada por la Coordinadora para el boicot del Estado de Israel a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, el pasado jueves 8 de agosto, con la evidente intención de obstruir la presentación de la reconocida Orquesta Filarmónica de Israel a cargo del maestro Zubin Mehta, quien ha ampliado su legado en nuestro país estableciendo lazos con músicos chilenos jóvenes y con personas de escasos recursos.

Todos conocemos los argumentos que asiduamente utilizan las distintas organizaciones palestinas o antisionistas (que muchas veces son lo mismo) en contra de Israel: la muralla de hormigón gigante, el desacato constante por parte de Israel a las resoluciones del controversial y arbitrario Consejo de Seguridad de la ONU, el debate acerca de los asentamientos, la disparidad en el número de bajas desde el comienzo del conflicto, etc.

A pesar de que, si somos consecuentes, el Estado de Israel sí tiene asuntos humanitarios pendientes con la población palestina, no logro concebir el razonamiento lógico que utiliza Doug Smith para boicotear una exhibición de escala mundial en nuestro país, que justamente, lo que más falta le hace es cultura.

Hace unos días, se publicaron imágenes de la cruda situación que vive la población siria, la cual desde el año 2011 se ha visto sumida en una de sus crisis más sangrientas. Sin embargo, la utilización de armamento químico prohibido, la matanza indiscriminada de población civil y la violación permanente del Derecho Internacional, no parece despertar ni el más mínimo desasosiego en los grupos defensores de los derechos humanos que tanto se han dedicado a obstruir a Israel y despotricar contra el principal promotor de la paz y la democracia en Medio Oriente.

Ya suena repetido. Acá no se intenta debatir acerca del bueno y el malo, el fascista y el socialista, el opresor y el oprimido, y un sinfín de contrastes que hacen un vago aporte a la pronta pacificación de la zona y la conciliación de las partes, situación que aparece bastante lejos en el árido horizonte del Oriente Próximo. Lo que sí molesta profundamente es la hipocresía con la que se comportan algunas organizaciones antisraelíes, como la emisora de la carta, la cual -más allá de los horrorosos errores argumentativos y mentiras ultra refutables por la cual está constituida- solo logra perjudicar a una gran cantidad de chilenos que quieren ser partícipes de un evento cultural de primer nivel.

Suscríbete a nuestroNEWSLETTER

Ingresando tus datos aquí, y recibirás noticias y novedades de CJCH en tu mail.