El mundo, a favor del acuerdo entre Israel y Emiratos Arabes Unidos
COMUNIDAD, Medio Oriente

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el acuerdo rodeado de diplomáticos de ambos países. (AFP)
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Las potencias occidentales europeas, así como la ONU, coinciden en valorar el acercamiento. El posicionamiento turco cercano a Irán y los palestinos, que fustigaron el acuerdo. Pompeo: «Este audaz paso será el primero de una serie de acuerdos que pongan fin a 72 años de hostilidades en la región».
En todo el mundo, especialmente en Europa y Medio Oriente, el acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos anunciado el jueves por Estados Unidos generó diversas repercusiones.
«Hoy comienza una nueva era en las relaciones entre Israel y el mundo árabe», destacó Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel. Por su parte el canciller emiratí, Anwar Gargash, evaluó la decisión como «un paso valiente para llegar a una solución de dos Estados, dando tiempo a las negociaciones» y anunció una pronta apertura de embajadas en los dos países.
En Estados Unidos, mediador del acuerdo, el presidente Donald Trump se refirió a un «acuerdo de paz histórico entre dos amigos» y Mike Pompeo, secretario de Estado, se esperanzó en que «este audaz paso sea el primero de una serie de acuerdos que pongan fin a 72 años de hostilidades en la región».
Por fuera de los directamente involucrados, la comunidad internacional occidental celebró y respaldó este acercamiento entre Israel y EAU. De hecho un vocero de Antonio Guterres, máxima autoridad de la ONU, se refirió al mismo como «una oportunidad para que los líderes israelíes y palestinos vuelvan a involucrarse en negociaciones significativas que permitan una solución de dos Estados».
Las principales potencias europeas también pronunciaron sus elogios: «Las noticias que vienen de EAU y de Israel son bienvenidas. La normalización será beneficiosa para ambos y para la estabilidad regional», dijo Nabila Massrali, vocera de la diplomacia de la Unión Europea (UE).
Francia, uno de los países que lideró la resistencia internacional de los planes de declaración de soberanía israelí en Cisjordania, entiende que se trata de «una nueva actitud» y enfatizó su satisfacción en el apartado del anuncio del tratado en el que Israel «suspende la anexión de territorios palestinos», según declaró el canciller Jean-Yves Le Drian.
En el Reino Unido, el jefe de la diplomacia Dominic Raab auguró el inicio de una «etapa histórica» y puntualizó sobre en conflicto con los palestinos que «no hay sustituto para unas negociaciones directas, única solución para alcanzar dos Estados y una paz duradera». En tanto Heiko Mass, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, juzgó este acercamiento como «una contribución importante a la paz en la región» y «un paso histórico».
La única voz europea que se opuso al acuerdo es la de Turquía: «Mientras traiciona la causa palestina para servir a sus pequeños intereses, Emiratos Árabes Unidos se esfuerza en presentar esto como una suerte de sacrificio por los palestinos», declaró en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores. «La historia y la conciencia de los pueblos de la región nunca olvidarán y perdonarán esta hipocresía», agregó.
Putin Erdogan Rouhani
El gobierno turco de Erdogan expresó su postura cercana a Irán. (EPA)
La visión turca acompaña al descontento de Irán, quien opinó que el acuerdo es «una estupidez estratégica de Abu Dabi y Tel Aviv». A través de una declaración del ministerio de Relaciones Exteriores, Teherán cree que esto «reforzará el eje de resistencia en la región», en referencia a la alianza chiíta que auspicia el régimen iraní.
Pese al congelamiento oficial de los planes de anexión en Cisjordania, el liderazgo palestino también se opuso al acuerdo Israel-EAU: desde Hamás lo consideran «un cheque en blanco que no ayuda a la causa palestina» y la Autoridad Palestina lo calificó como «una traición» de la dirigencia emiratí.
Pero no todo el mundo árabe se manifestó en contra al acercamiento: Egipto, país que firmó la paz con Israel en 1979, entiende que se trata de «un acuerdo por la prosperidad y la estabilidad de nuestra región», según dijo el presidente Abdel Fatah Al Sisi.