Quienes Somos
La Comunidad Judía de Chile tiene raíces en el país desde 1535. A lo largo de los siglos, con dedicación, trabajo y amor por esta tierra, los judíos chilenos hemos contribuido de manera significativa al desarrollo social, cultural y económico de la nación. Hoy seguimos aportando con orgullo al progreso de Chile, país al que pertenecemos plenamente y del cual nos honra ser ciudadanos.
Presencia Judía en Chile
Al igual que el pueblo judío, cuya historia se remonta a milenios, la presencia judía en Chile tiene raíces profundas, aunque muchas veces poco conocidas por la mayoría de la población. Hoy, más de cincuenta instituciones conforman la vida comunitaria judía en el país, con su mayor concentración en Santiago y con comunidades activas en diversas regiones, en distintos niveles de organización.
Los judíos en Chile hemos encontrado un entorno de acogida y oportunidades, aportando con nuestra capacidad creadora y desarrollando libremente nuestras tradiciones, valores y culto. La participación de las máximas autoridades nacionales en celebraciones religiosas como Iom Kipur y Rosh Hashaná refleja el reconocimiento y respeto hacia nuestra comunidad y su legado.
Comunidades e Instituciones Judías
La vida judía en Chile se organiza a través de una red diversa de más de 50 comunidades e instituciones que reflejan la riqueza espiritual, social y cultural de nuestro pueblo. Existen sinagogas y comunidades que nacieron bajo el amparo de los primeros judíos que llegaron a Chile, junto a otras que se han creado en tiempos más recientes. Esta pluralidad se expresa en congregaciones ortodoxas, conservadoras, progresistas y reformistas, todas ellas con espacios de encuentro que aportan a la convivencia en un país democrático y plural.
La educación ha sido históricamente uno de los pilares centrales de la comunidad. Los colegios judíos, presentes en Santiago y en regiones, entregan formación académica de excelencia junto con valores de responsabilidad social y ciudadanía activa, preparando a jóvenes comprometidos tanto con su identidad como con el futuro de Chile.
El aporte social de la comunidad se expresa en múltiples programas y fundaciones que extienden su labor más allá de los límites comunitarios. A través de iniciativas de asistencia, capacitación laboral, acompañamiento a personas mayores y apoyo a sectores vulnerables, la comunidad judía contribuye de manera concreta al bienestar del país, poniendo en práctica el principio de Tikún Olam, la responsabilidad de reparar y mejorar el mundo.
La vocación de servicio público también se refleja en dos compañías de Bomberos, en Ñuñoa y en Valparaíso, que llevan orgullosamente el estandarte de Israel, ejemplo vivo de integración y compromiso ciudadano. Paralelamente, instituciones dedicadas a la preservación de la memoria y la educación sobre el holocausto promueven en Chile una cultura de derechos humanos, subrayando la importancia de recordar y educar para evitar que los horrores del pasado se repitan.
El deporte, la cultura y la recreación tienen un espacio destacado en la vida comunitaria, promoviendo la cohesión social, la vida sana y el encuentro intergeneracional.
La representación oficial recae en la Comunidad Judía de Chile (CJCh), organismo que agrupa a las instituciones judías del país y cuya misión es establecer relaciones constructivas con las autoridades nacionales, fomentar el diálogo interreligioso, promover la convivencia democrática y luchar contra el antisemitismo y toda forma de racismo o discriminación.
Grandes Personalidades
La Comunidad Judía a través de sus miembros se siente integrada y realiza importantes aportes en diversas áreas del ámbito nacional. Ministros de Estado, parlamentarios, políticos, docentes, artistas, empresarios, investigadores y premios nacionales, de origen judío, han entregado sus capacidades para hacer de Chile un país más grande, progresista y solidario.