Los Nearim

COMUNIDAD

Esta semana leemos uno de los relatos más conmovedores de toda la Tora: Akedat Itzjak – la ligadura de Itzjak (Bereshit cap. 22). Es interesante que si yo les preguntara cuales son los personajes centrales de este relato sin duda me nombrarían dos o a lo sumo tres: Abraham, Itzjak y D´s. Sin embargo me gustaría esta semana hablarles sobre otros dos personajes menos conocidos que aparecen en este relato: los sirvientes de Abraham o en hebreo los nearim. Seguro recuerdan la historia. D´s se le aparece a Abraham y le dice que tome a su único hijo, a aquel que ama y lo lleve a un monte. En ese lugar debía atarlo y sacrificarlo. Abraham sin decir palabra, se levanta a la mañana siguiente, monta su burro, se va con su hijo y sus dos sirvientes al monte que D´s le había ordenado. Una vez ahí, le dice a los nearim que se queden junto al burro mientras él y su hijo suben para cumplir con la voluntad divina. Abraham ata a su hijo, levanta su puñal para sacrificarlo, en ese momento D´s se le aparece y lo detiene. Abraham entonces ve un carnero que se había quedado atrapado en un arbusto y lo sacrifica en lugar de su hijo. Finalmente baja del monte, se encuentra con los sirvientes y juntos vuelven a su casa en Beer Sheva. ¿Qué rol cumplen en esta historia los nearim? Me atrevería a decir que casi ninguno. Según el texto bíblico es el mismo Abraham quien ensilla su burro y es Itzjak quien lleva los leños para el fuego del sacrificio. Pero presten atención en que momento del relato aparecen los nearim. Aparecen justo antes y después que Abraham sube a la montaña. Se quedan al pie del monte cuidando las pertenencias y luego lo reciben cuando Abraham regresa de la Akeida. Me atrevería a decir que los nearim representan la realidad, lo cotidiano, lo rutinario. Por eso en el momento de realizar la prueba de fe, ellos no se encuentran. La Akeidá, el sacrificio de Itzjak, es algo que se escapa de la rutina, es algo que va más allá de lo común. Abraham es capaz de dejar de lado la rutina, la realidad y elevarse solo a lo más alto del monte Moría para cumplir su misión.

Y esto tiene mucho que ver con nosotros. Vivimos corriendo, vivimos sobrepasados por la rutina. Cada vez tenemos menos tiempo para dedicarle a nuestro espíritu. Esta parasha nos pide que nos elevemos, que participemos de las tefilot, que participemos de las actividades comunitarias, que nos despeguemos del suelo, dejemos de lado a nuestros nearim y nos encaminemos hacia lo más alto del monte para servir intensamente a D´s.

 

Shabat Shalom!

Rabino Marcelo Kormis

(Fuente: La Palabra Israelita )

Suscríbete a nuestroNEWSLETTER

Ingresando tus datos aquí, y recibirás noticias y novedades de CJCH en tu mail.