¿Fin de la era Meshal?
Medio Oriente
Cambios en la conducción de Hamas. Una fuente de la organización palestina dijo ayer, en entrevista a la agencia de Noticias Maan, que Khaled Meshal no se propone ser, otra vez, candidato al cargo de jefe del buró político de Hamas. Según la fuente, a pesar de contar Meshal con “gran carisma”, según la normativa puede desempeñarse en el cargo durante dos cadencias. La fuente estimó que, quien reemplazaría a Meshal, sería su vice, Abu Marzouk.Meshal (56), se desempeña como jefe político de Hamas, desde 1996. En 1997, Israel intentó – en Jordania – atentar contra su vida. Dos agentes del Mosad le tiraron veneno en su oído. Sin embargo, después de haber sido atrapados, Israel se vió obligada a enviar hacia Ammán el antídoto de ese veneno. En los últimos años, dirige Hamas desde su lugar de residencia, en Damasco.
Cabe destacar que, en las últimas semanas, fuentes de Hamas, como Mahmoud Al-Zahar, se manifestaron públicamente contra la decisión “pragmática” de Meshal de pasar de la resistencia armada a la oposición popular. No es de sorprender que, elementos con intereses en la organización, lleven a cabo una propaganda de elecciones ante la falta de satisfacción por Meshal. La fuente en la organización se refirió al tema de la conciliación con Fatah y expresó sus dudas sobre las probabilidades de completarla, a pesar de la voluntad de ambas partes. Según sus palabras, existen tres motivos para los cuales la conciliación es difícil de concretar: la crisis de confianza entre las organizaciones (en especial al nivel de la conducción dirigencial), el diálogo por vías “equivocadas” a cargo de Abu Mazen, como también la “dispersión” del presidente palestino que actúa tanto para conseguir la conciliación como para la reanudación de la negociación con Israel.
Con respecto a las elecciones, previstas para el corriente año, la fuente dijo que Hamas no se dispone a presentar candidato a la presidencia dada la situación en Cisjordania, la continuidad de la ocupación y las relaciones moderadas entre la organización y la comunidad internacional, a pesar de las condiciones cambiantes en el mundo árabe y el fortalecimiento islámico en la región.
