Medio Oriente en llamas. «Nasrallah paga el precio»
Medio Oriente

En Egipto los cuerpos se apilan. En Líbano, Hezbollah sufrió un golpe mortal en el corazón de Beirut. La vecina del norte y la vecina del sur se ven más desgarradas que nunca y, en Israel, temen una guerra civil que se sume a otra guerra civil que ya tiene lugar, desde hace dos años y medio en otro límite, el límite sirio. “Hezbollah resultó dañado pero, Israel, continuará su política de no- intervención y no toma de posición, también en relación a lo sucedido en El Cairo”, aclaró ayer una fuente de seguridad. “No tenemos interés en ser percibidos como apoyando a tal o cual parte”.
En el marco de los relativos triunfos, que registrara Hezbollah en la guerra civil en Siria, apoyando a Bashar Assad, el daño sufrido por la organización terrorista chiita en su distrito, el barrio de Dahia, no sorprendió a dirigentes del servicio de seguridad.
El pronóstico, desde el mes pasado, del Jefe Mayor del ejército, Beny Gantz, en donde sostenía que, el fuego, que comenzaría a tomar el manto de Hassan Nasrallah, se volvió realidad cuando un vehículo, cargado con explosivos, explotó en Beirut, provocando graves daños, la muerte de 20 personas y 120 heridas. “Nasrallah se involucró en la guerra en siria de forma significativa y “ya no es percibido como escudo de Líbano sino como el escudo de Assad y, ahora, paga el precio”, dijo la misma fuente. El presidente de Líbano, Michel Suleiman y otros dirigentes políticos, si bien acusaron a Israel por el ataque, es una organización sunita quien se auto-adjudicó la responsabilidad sobre el ataque y, la fuente confirmó que, Israel, continuará sin intervenir.
“Hezbollah se debilitó. Los ataques en su contra continuarán”
“La situación de Hezbollah y Nasrallah no es buena”, dijo una fuente política refiriéndose a la explosión del vehículo en la principal avenida de Beirut; un coche en el que se colocaron 60 kg de material explosivo. “Sobre Hezbollah pesa la crítica con respecto a la intervención en Siria y el traslado de la guerra al territorio de Líbano. Hezbollah se debilitó y la evaluación indica que, los ataques contra la organización, continuarán”.
Mientras tanto, en Egipto sobrevuela la violencia, si bien disminuyó algo ayer y las horas de sitio se acortaron pero, los dirigentes de Los Hermanos Musulmanes, prometieron que la organización no se rendirá y llamó a sus seguidores a retornar a las calles para manifestar, después de la oración del viernes, en las mezquitas. “Organizaremos manifestaciones en todo el país y derramaremos la sangre de todos los oficiales de la policía y el ejército que sean encontrados en las calles”, prometió un miembro del partido Libertad y Justicia, el brazo político del movimiento de Los Hermanos Musulmanes.
Tras el anuncio del presidente Barack Obama sobre la suspensión del entrenamiento conjunto con el ejército egipcio, los norteamericanos publicaron una advertencia a Egipto, y llamaron a sus ciudadanos que permanecen en ese país, a abandonar el lugar cuanto antes. El Departamento de Estado norteamericano anunció que llama, a los ciudadanos norteamericanos que planifican arribar a Egipto próximamente, a postergar su visita a la región.
La cifra de muertos a partir de los enfrentamientos violentos, asciende por ahora a 638, mientras el número de heridos es de 3.994.
Turquía llamó a su embajador en El Cairo en protesta por la violencia del régimen hacia los seguidores de Los Hermanos Musulmanes. En respuesta, Egipto anunció, en forma similar, que haría volver a su embajador en Ankara.
Interés israelí: calma en todos los frentes
“Miramos de costado lo que sucede en El Cairo y se trata de un asunto interno egipcio”, dijo una fuente israelí. “Nuestro asunto es, en la Península del Sinaí, donde se encuentran los hombres de la Jihad Mundial. Lo que ocurre en Egipto es un tema que asusta. Pero es interno egipcio. El hecho que estén ocupados con sus asuntos internos, por ahora no influye en la batalla que tiene lugar en Sinaí”.
En Israel se toman en cuenta todas las posibilidades, inclusive otros cambios de gobierno. “Nadie sabe lo que ocurrirá. No puede analizarse lo que puede llegar a ocurrir allí”.Ron Ben Yishai, analista de asuntos de seguridad, explica que el interés israelí es la calma en Egipto y, de hecho, en todos los países vecinos. Todo país débil aumenta la amenaza del terrorismo contra Israel y el ataque a Hezbollah hace crecer la probabilidad de la guerra civil en Líbano y al igual que, en Egipto, Israel preferiría abstenerse de ese escenario.
La guerra civil, la falta de estabilidad política y la miseria económica son los factores principales del terrorismo en las fronteras de Israel y el peligro de que elementos hostiles y violentos, actúen en su contra. Todos existen de una u otra forma, en cada uno de los países que atravesaron la Primavera Árabe y otros países como Líbano.
En el momento en que desaparecen las confrontaciones internas, aparece la estabilidad interna y el progreso económico. Israel, también, se beneficia de ellas.
Fuente: YNET