Judíos ganan Premios Nobel

Ciencia y Tecnología

El Premio Nobel de Medicina 2013 distinguió a dos judíos estadounidenses y a un alemán no judío por descubrir un proceso fundamental en la fisiología celular, la regulación del tráfico vesicular, un sistema de transporte celular; mientras que dos contendientes israelíes quedaron afuera.

Los estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman y el alemán Thomas C. Südhof revelaron los principios que determinan cómo las moléculas producidas por las células, que son transportadas en pequeños sacos llamados vesículas, son entregadas «en el lugar adecuado y en el momento adecuado», según el fallo.

Este sistema es vital en una serie de procesos fisiológicos, y un transporte vesicular defectuoso es además una característica común en desórdenes neurológicos e inmunológicos, como la diabetes, señaló en su motivación del premio el Comité Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, que otorga cada año el galardón.

Los candidatos israelíes contrincantes que fueron descartados eran los profesores Howard Cedar y Aharon Razin, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Schekman encontró los genes requeridos para el tráfico vesicular, Rothman desentrañó el engranaje de proteínas que permite a las vesículas la transferencia de su carga y Südhof descubrió los mecanismos que hacen que ésta se realice con precisión.

Fue Schekman quien en la década de 1970 comenzó a estudiar el sistema de transporte celular usando como modelo la levadura.

A través del rastreo genético identificó las células de la levadura con un sistema de transporte defectuoso y averiguó que todo se debía a una cuestión genética, descubriendo a continuación tres clases de genes que controlan distintos aspectos de esta estructura.

Cuando investigaba una década después el transporte vesicular en células de mamíferos, Rothman averiguó que un complejo de proteínas permite a las vesículas acoplarse y fusionarse con las membranas y que ese principio rige también dentro de las células.

Más tarde se reveló que varios de los genes hallados por Schekman en la levadura eran codificados por proteínas identificadas en mamíferos por Rothman, lo que permitió cartografiar componentes esenciales del sistema de transporte celular.

Südhof estaba interesado en saber cómo las células nerviosas se podían comunicar entre sí con precisión en el cerebro, y decidió rastrear proteínas sensitivas al calcio en ellas, ya que se sabía que los iones de calcio participaban en ese proceso.

Así identificó una maquinaria molecular que responde a un influjo de iones de calcio y conduce a las proteínas vecinas a unir las vesículas a la membrana exterior de la célula nerviosa, demostrando cómo es posible tal precisión en el transporte y cómo el contenido de las vesículas puede ser liberado.

Schekman (St. Paul, EE.UU., 1948) se formó en las universidades de California y de Stanford, donde se doctoró en 1974 en el mismo departamento al que luego se uniría Rohtman; y en la actualidad enseña en Berkeley y en el Instituto Médico Howard Hughes.

Dos años más joven, Rohtman se doctoró en Harvard, y tras pasar por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) recaló en Stanford, aunque ha trabajado también en Princeton y Columbia y ahora ejerce como docente en Yale.

Nacido en Göttingen (Alemania) en 1955, Thomas Südhof estudió y se doctoró en la universidad local antes de trasladarse a EE.UU., en varias de cuyas universidades ha investigado y enseñado, entre ellas la de Stanford.

Los tres galardonados, que suceden en el palmarés al británico John B. Gurdon y al japonés Shinya Yamanaka, compartirán a partes iguales los 8 millones de coronas suecas (922.000 euros, 1,3 millones de dólares) con que están dotados los Nobel.

Más del 20 por ciento de los 800 ganadores de Premio Nobel son judíos; aunque los hebreos representan sólo el 0.2 por ciento de la población mundial.

La entrega de los galardones se realizará, según la tradición, en dos ceremonias paralelas, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, fundador de los premios. EFE y Aurora

El científico israelí Arieh Warshel ganó el Premio Nóbel de Química

El científico israelí Arieh Warshel fue nombrado hoy uno de los tres ganadores del Premio Nóbel de Química.

Warshel, Martin Karplus de Austrial y Michael Levitt de Gran Bretaña fueron reconocidos con el mayor precio internacional por el desarrollo de modelos multiescala para sistemas químicos complejos. Warshel y Levitt estudiaron en el Instituto Weizmann de Israel, y antes se educaron en Technion.

La Academia Real Sueca de Ciencias dijo hoy, al entregar el premio de 1.25 millones de dólares, que su investigación en los años ’70 había ayudado a científicos a desarrollar programas que revelaron procesos químicos como la purificación de gases de escape o la fotosíntesis de hojas verdes.

«El trabajo de Karplus, Levitt y Warshil rompe el terreno en que pudrieron hacer que la física clásica de Newton trabaje lado a lado con la física cuántica, la cual es fundamentalmente diferente. Previamente los químicos elegían usar una de ellas», expresó la academia.

Este fue el tercer premio Nóbel entregado en el año. Los reconocimientos para los logros en ciencia, literatura y la paz fueron entregados por primera vez en 1901, según la voluntad del empresario e inventor Alfred Nobel.

Israel tiene una muestra impresionante cuando se trata de ganadores del Premio Nóbel en Química, con 11 galardonados en sus 65 años de historia. Más recientemente, el científico israelí Daniel Shechtman ganó el Premio Nóbel en Química en el 2011, dos años después de que Ada Yonath ganara el mismo reconocimiento en el 2009. Otros israelíes que han ganado el prestigioso premio son Aarón Ciechanover y Abram Hershko en el 2004.

Tres políticos israelíes también han ganado el Premio Nóbel de la Paz: Menachen Begin en 1978 y Shimon Peres e Yitzhak Rabin en 1994.

Los otros galardonados israelíes son Robert Aumann y Daniel Kahenman, quienes ganaron el premio en ciencias económicas en el 2005 y el 2002 respectivamente, y Shmuel Yosef Agnon, quien lo obtuvo en literatura en 1966. JC

Un profesor de la Universidad de Tel Aviv comparte el Premio Nobel de Física

El físico belga François Englert comparte con el británico Peter Higgs el Premio Nobel de Física 2013 por haber postulado la existencia de la partícula subatómica conocida como bosón de Higgs, anunció la Real Academia de Ciencias de Suecia. Englert, de 80 años, es profesor bajo el nombramiento especial de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Tel Aviv, entre otras designaciones. Además, es sobreviviente del Holocausto.

El portavoz de la Universidad de Tel Aviv subrayó que esa casa de estudios tiene una conexión profunda con Englert desde hace muchos años.

El profesor Englert es un judío belga, y profesor de emérito de la Universidad de Bruselas y mantiene íntimos vínculos de investigación con la Universidad de Tel Aviv desde hace treinta años. Englert es un alto profesor de la Escuela de Física de esta universidad israelí a la que visita regularmente, enseña y asesora las investigaciones.

Más del 20 por ciento de los 800 ganadores de Premio Nobel son judíos; aunque los hebreos representan sólo el 0.2 por ciento de la población mundial.

En su fallo la Real Academia de Ciencias de Suecia argumentó que ambos reciben este galardón por «su descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a nuestro entendimiento del origen de las partículas subatómica con masa».

La Real Academia de Ciencias explicó que un equipo de físicos postuló teóricamente la existencia de este mecanismo en 1964 y que «recientemente ha sido confirmado por el descubrimiento de las partículas fundamentales predichas» en experimentos en el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).

 

Englert y Higgs recibieron este mismo año el premio Príncipe de Asturias de Investigación.

Englert nació en 1932 en y ejerce en la Universidad Libre de Bruselas, mientras que Higgs nació en 1929 y ejerce en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido).

El anuncio de este galardón estuvo marcado por el inusual retraso del acto, que estaba inicialmente convocado para las 09.45 GMT y que tan sólo unos instantes antes de esa hora se pospuso sin alegar motivo alguno, al principio 30 minutos y finalmente 60.

Los ganadores de este premio, dotado con ocho millones de coronas suecas (922.000 euros o 1,3 millones de dólares), la misma cantidad que el año pasado pero un 20% menos que en 2011, siguen en la nómina del Nobel de Física al francés Serge Haroche y el estadounidense David J. Wineland, que obtuvieron el premio en la última edición.

La Real Academia de Ciencias de Suecia les concedió este galardón en 2012 por sus trabajos sobre la interacción entre la luz y la materia.

La presente edición de los Nobel arrancó ayer con la concesión del premio de Medicina a los científicos estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman y al alemán Thomas C. Südhof por descubrir «la maquinaria que regula el tráfico vesicular, un sistema de transporte esencial en nuestra células».

Mañana se dará a conocer el nombre de los ganadores del Nobel de Química; y el jueves y el viernes, el de quienes obtengan el de Literatura y de la Paz, respectivamente, para concluir el próximo lunes, con el anuncio del de Economía.

La entrega de los Nobel se realizará, de acuerdo a la tradición, en dos ceremonias paralelas el 10 de diciembre, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel. EFE

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