Significativos discursos del Papa, Shimón Peres y Benjamín Netanyahu

Israel

AJN.- El papa Francisco fue recibido en Israel en la tarde de hoy, domingo, por el presidente Shimón Peres y el primer ministro Benjamín Netanyahu en el aeropuerto Ben Gurión (foto).

Fue agasajado por la Guardia de Honor con alfombra roja y saludó al gabinete y dignatarios religiosos, acompañado por sus anfitriones y tradicionales canciones israelíes, como “Majar” (Mañana), “Ierushalaim shel zahav” (Jerusalem de oro) y “Al col eile” (Por todo eso), además del Himno Nacional, Hatikva.

A la hora de los discursos, Peres le dio la bienvenida con un salmo y destacó el pluralismo religioso en Israel, antes de condenar el atentado antisemita de ayer en Bruselas, al cual calificó de “un crimen de odio motivado por el racismo”.

En cambio, “Israel respeta la libertad de culto y conviven miembros de diferentes religiones y nacionalidades: judíos, cristianos, musulmanes, drusos y circasianos”, diferenció.

“Israel es un Estado judío y democrático en el cual se implementa la convivencia en paz y se aspira a la paz con los vecinos” porque “los sacrificios de la paz son preferibles a la amenaza de la guerra”, aseguró el Presidente.

“Nuestra mano está extendida en paz”, insistió.

Francisco “trae consigo una esperanza grande y nueva para todos” porque “lleva un mensaje de hermandad entre los pueblos y de amistad entre todos”, valoró Peres.

“Usted trae inspiración, un llamado a elegir los valores por sobre los activos, la generosidad por sobre la envidia, la buena voluntad por sobre el poder, y ha traído a la Santa Sede una humildad noble y natural, una profunda identificación con los pobres, oprimidos y desposeídos”, rescató.

“Le estamos muy agradecidos por su sensible y decidida posición contra todas las manifestaciones de antisemitismo”, aseguró el mandatario, antes de agregar una frase en latín y calificar al Papa como “un pastor modesto y con visión de futuro”.

Por su parte, Netanyahu le dio la bienvenida al Pontífice argentino en castellano y subrayó “las buenas relaciones” bilaterales, su gesto de depositar una corona sobre la tumba de Theodor Herzl, “el padre del sionismo” y su visita al memorial de la Shoá Yad Vashem, donde encenderá la llama eterna en memoria de los seis millones de judíos masacrados por la Alemania nazi, la cual es “simbólica” porque “refleja su firme postura contra el antisemitismo”.

El primer ministro recordó su “profundo encuentro” en el Vaticano hace medio año, valoró la relación de Jorge Bergoglio con el pueblo judío y la comunidad judeoargentina e hizo referencia al libro que éste escribió con “su amigo”, el rabino Abraham Skorka.

“Israel es un paraíso para los cristianos en Medio Oriente, una isla de tolerancia y garantía de la libertad de culto para todos, y está comprometido con el mantenimiento del status quo de los lugares santos”, aseveró.

“Nuestra mano está extendida en paz a los palestinos y a todos los que quieran”, enfatizó el jefe de gobierno.

“Usted visitará Jerusalem, nuestra capital eterna,y nuestro renacimiento en esta tierra es una señal para la humanidad”, proclamó.

“Su presencia es una oportunidad para mostrar el verdadero Estado moderno de Israel”, finalizó Netanyahu.

A su turno, en italiano, el Papa agradeció la bienvenida y las palabras que le dedicaron, recordó el encuentro con ambos en el Vaticano y destacó las relaciones bilaterales, que “van en vías de mejora”.

“Vengo como peregrino, a 50 años de la visita de Pablo VI, a Tierra Santa, la cuna de las tres religiones monoteístas, y visitar los lugares santos de Jerusalem, una urbe de valores universales que significa Ciudad de la Paz, pero está atormentada por conflictos”, declaró.

Francisco saludó al pueblo de Israel y varias veces le deseó paz y prosperidad, ya que “todos sabemos cuán urgente es la necesidad de paz en toda la región”.

“Deseo que israelíes y palestinos puedan vivir en paz por la vía del diálogo y la reconciliación; no hay otro camino”, aseguró.

“Particularmente especial será mi vista a Yad Vashem, que rinde tributo a los seis millones de judíos asesinados en la Shoá”, y para que ello nunca se repita “promovemos la educación para la inclusión”, admitió el Pontífice argentino, que condenó “el odio antisemita en cualquier forma, al igual que la discriminación y la intolerancia contra cualquier persona” y el atentado en Bruselas, para cuyas víctimas le pidió a D’s que descansen en paz.

El Papa anticipó un encuentro con la comunidad cristiana, a la cual dedicó “un saludo fraterno y cordial”.

“Invito al presidente Peres y (al titular de la Autoridad Palestina) Mahmoud Abbas a una intensa plegaria para pedir a D’s el don de la paz y ofrezco para eso mi casa en el Vaticano”, reiteró la propuesta inicialmente planteada horas antes, en Belén.

“Se necesitan pequeños gestos; construir la paz es difícil, pero vivir sin ella es un tormento”, concluyó Francisco antes de repetir su bendición a Israel y saludar en hebreo, con el tradicional shalom.

A continuación, abordaron un helicóptero israelí para dirigirse a Jerusalem, donde aterrizará en el monte Scopus y a las 19 mantendrá un encuentro ecuménico con motivo del 50º aniversario de la reunión entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras, en la Basílica del Santo Sepulcro.

El Pontífice culminará el día con una cena con los patriarcas, obispos y el séquito papal en el Patriarcado Latino de Jerusalem.

Mañana, lunes, su agenda comenzará muy temprano, ya que tiene previsto a las 8.15 visitar al Gran Mufti de Jerusalem en el edificio del Gran Consejo, en la Explanada de las Mezquitas.

Más tarde concurrirá al Muro de los Lamentos, colocará una ofrenda floral en el monte Herzl, en honor al padre del sionismo y visitará el memorial de la Shoá Yad Vashem y a los dos grandes rabinos de Israel en el Centro Heijal Shlomo, junto a la Gran Sinagoga de Jerusalem.

Al mediodía, el Papa se reunirá con Peres en la Residencia Presidencial y luego mantendrá una audiencia privada con Netanyahu en el Centro Notre Dame.

A las tarde se encontrará con el patriarca ecuménico de Constantinopla, en un edificio junto la iglesia ortodoxa Viri Galileai, en el Monte de los Olivos, y tendrá una reunión con sacerdotes, religiosos y seminaristas en la iglesia de Getsemaní.

Su última actividad será una misa en la sala del Cenáculo.

Finalmente será trasladado en helicóptero desde el helipuerto del monte Scopus al aeropuerto Ben Gurion, donde será despedido del Estado de Israel.

Francisco es el cuarto Papa en llegar a Tierra Santa. CGG ( Foto Haaretz )

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