Ambulancia no tripulada para el futuro en Israel

Ciencia y Tecnología

Diseñada inicialmente con propósitos militares, esta ambulancia aérea puede despegar, volar y aterrizar sin piloto para salvar vidas. Tiene sólo tres metros de largo, es decir, una quinta parte del tamaño de un helicóptero, lo que facilita la entrada en espacios más pequeños.

De acuerdo a la épica película de ciencia ficción “Volver al Futuro II”, nuestro futuro está cerca. Y no sólo porque 2015 es el año en el que la trama tiene lugar. Aunque podríamos no ver patinetas voladoras y hologramas de tiburones en 3D en la calle a corto plazo, una pieza crucial del genio del cine de Robert Zemeckis puede convertirse pronto en realidad: el auto volador.

La compañía israelí “Tactical Robotices”, una subsidiaria de “UrbanAero”, desarrolló un vehículo que puede despegar, volar y aterrizar sin piloto para salvar vidas. Mientras que el “AirMule” primero fue diseñado para fines militares, los creadores de pronto se dieron cuenta de que tendría muchas aplicaciones civiles, tales como el transporte aéreo de los heridos y la extinción de incendios.

El doctor Rafi Yoeli fundó UrbanAero en 2007 con planes de traer un pedazo del pasado hacia el futuro. El “AirMule” es una nave no tripulada que se basa en un proyecto del ejército Estados Unidos que falló en1960, llamado “Piasecki VZ – 8 Airgeep”.

«Al principio la gente se reía de nosotros», contó Yoeli al diario digital israelí NoCamels, «la gente pensaba que estábamos locos, preguntando cómo podríamos aventurarnos en esto tras el fracaso de los otros programas. Pero nuestro éxito los tomó por sorpresa».

Yoeli explicó que el foco inicial de la nave es para propósitos militares: «En las últimas dos décadas, la mayoría de los desastres y el combate se ha producido en un terreno difícil, con helicópteros a menudo incapaces de alcanzar».

Al igual que con los helicópteros, “AirMule” despega y aterriza en vertical, sin embargo, tiene sólo tres metros de largo, es decir, una quinta parte del tamaño de un helicóptero, lo que facilita la entrada en espacios más pequeños.

El mes pasado, el “AirMule”, que costará 2,5 millones de dólares cada uno, completó con éxito un hito importante en la preparación para las demostraciones completas previstas para el próximo año. El avión realizó varios vuelos de prueba totalmente automáticos en los que se llevó a cabo despegues, vuelos hacia y desde una ubicación especificada y aterrizajes de nuevo en su punto de partida. Las pruebas de vuelo adicionales están previstas para el próximo año con un segundo prototipo, actualmente en construcción.

Fuente: Itón Gadol

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