¿Ha muerto el periodismo?

Medio Oriente

Por Izzy Lemberg.

Al comienzo de lo que parece ser un cese al fuego que detenga las acciones de Israel, y en los días antes de que le inicien acciones judiciales a Israel por crímenes de guerra, estoy preocupado porque creo que mi profesión está comprometida. Algunos dicen incluso que ha muerto.

Cuando cubrí la segunda Intifada en Israel, comencé a notar una erosión en los principios básicos del periodismo. El periodismo se convirtió en un vehículo del relato de la injustica con los palestinos más que servir de observadores imparciales de un conflicto muy complejo.

Los medios que cubren la guerra actual muestran a los israelíes como si se levantaran y se preguntaran a sí mismos: ¿cuántos niños palestinos mataremos hoy? El Coronel Richard Kemp, ex Comandante de las fuerzas británicas en Afganistán lo dijo de esta manera:

Sugerir que la incompetencia miliar es la única explicación para las muertes de civiles más que el asesinato adrede de las masas revela una ignorancia sobre la realidad del combate, que en realidad no sorprende.

Aunque rara vez se le permite completar siquiera una frase, los intentos de Israel para explicar las políticas que se aplican en las FDI son inevitablemente descartados como si fueran un invento que causara risa.

Yo creo que este conflicto en realidad no fue cubierto. Si bien todo el mundo está de acuerdo en que hubieron muertes de palestinos civiles – la proporción de 70 a 80 por ciento se mantuvo durante el mes que va de la guerra – ¿Cómo es posible? ¿Dónde están las muertes militares de Hamas?

Michael J. Totten escribe en The World Affairs Journal que las cifras son inexactas y han sido infladas

Los análisis de las bajas que aparecen en los informes diarios publicados por los Centros Palestinos por los Derechos Humanos, una organización con base en Gaza y que opera bajo los términos de Hamas, indican que los jóvenes masculinos entre 17 y 30 años conforman una gran cantidad de las bajas, y que un pico notable aparece entre los 21 y los 27 años, un patrón que se corresponde con la típica distribución que se halla entre los combatientes y conscriptos miliares.

Sin embargo, en la prensa internacional, no hemos visto muchas fotos de estos hombres, muchos de los cuales son probablemente militantes de Hamas, sólo vimos innumerables fotos de niños palestinos.

Los medios que informan de la crisis en Gaza desde un punto de vista europeo son complejos y tendenciosos y vistos sólo a través de un punto de vista parcial y a través de la explotación de ideas previas sobre los desvalidos, el antisemitismo y la emoción versus la razón.

Si existe una crisis en el periodismo, el conflicto árabe-israelí pone a la luz la crisis como nunca antes.

El ex embajador israelí ante los Estados Unidos Michael Oren fue entrevistado por CNN después de que Ron Dermer, actual embajador de Israel en los Estados Unidos, se quejara de que la cubertura de CNN se centraba básicamente en las fotos de niños palestinos, y no mencionara que la escuela de las Naciones Unidas albergaba un arsenal.

Cuando CNN le preguntó a Oren su opinión sobre si la prensa era tendenciosa, su imagen fue minimizada mientras la mayor parte de la pantalla se cubría de imágenes de niños palestinos. Incluso una entrevista para debatir sobre lo tendencioso de los medios, fue tendencioso. Las imágenes mostradas tienen efectos indudables sobre los espectadores. Miren la entrevista aquí, en la sección a la que hago referencia:

Según el Comité para la Precisión de la Información de Medio Oriente para los Estados Unidos (Committee for Accuracy in Middle East Reporting in America) en una presentación de diapositivas en el Los Ángeles Times con más de 75 fotos sobre el conflicto, no aparece ni una sola de un combatiente de Hamas.

Cito otra vez a Richard Kemp:

…el recuento de cuerpos palestinos es vital para la guerra de propaganda de que busca crear presión internacional sobre Israel e incitar el odio antisemita y antiisraelí en el mundo.

O los periodistas ya nos son imparciales en su observación o se censuran a sí mismos o los están censurando. En cualquiera de los casos el resultado es que los periodistas, con mayor o menor conciencia, están sirviendo a los fines propagandistas de Hamas. Eso no es periodismo.

El Washington Post publicó una lista de 40 preguntas que los periodistas que cubren este conflicto deberían estar preguntándose a sí mismos. Dos son cruciales:

1. ¿Han visto combatientes de Hamas en Gaza?

2.  Si los vio, ¿por qué no informaron sobre la actividad combativa cuando usted es un testigo ocular en Gaza, y en cambio informa de manera indirecta sobre lo que las FDI dicen que Hamas ha hecho?

Para complicar la situación aún más, la información compartida en las redes sociales ha creado la tormenta perfecta de sobrecarga de información.

En “Israel, Gaza War & Data” Gilad Liton dice:

No solo se produce demasiada información periodística sino que nos llega cada vez más rápido y a través de muchas fuentes. A medida que construimos nuestros propios perfiles basado en lo que ya sabemos, lo que nos interesa, y lo que nos recomiendan, las redes sociales están creadas de manera perfecta para reforzar nuestras creencia preexistentes.

La operación Margen Protector no solo ha sacudido al mundo y se ha llevado de manera trágica muchísimas vidas sino que creo que se ha llevado consigo algo más: la integridad del periodismo.

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