LOS GAZATÍES EXIGIRÁN RESPUESTAS A HAMAS

Artículo de Hasbará

Profesor Eyal Zisser.

Esta semana estaba prevista, en Gaza, la apertura del ciclo lectivo. Pero, en las escuelas que sobrevivieron a la guerra, persisten cientos de miles sin hogar, casi una de cada tres personas en Gaza, a quienes la guerra les destruyó su vivienda. En algunas semanas, comenzará la estación de las lluvias y es difícil suponer que, las carpas, que fluyen en cantidad hacia la Franja, puedan servir de sustituto a casi 40 mil viviendas que resultaron dañadas en los combates. Sin embargo, esas nimiedades no ocuparon a los líderes de Hamas que continuaron festejando la victoria. Los titulares de los festejos fueron el discurso del líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, quien salió de su escondite enorgulleciéndose de los logros que alcanzara su movimiento durante los 50 días de batalla. Al poner atención en Haniyeh, orgulloso de su victoria, es posible entender por qué llegó el mundo árabe a la destrucción y la ruina, descriptos siempre como triunfo: en Siria, Irak, Yemen, Libia y es posible apoyarse en la frecuente suposición que, Israel, es una democracia en la que todo ciudadano es el rey y todo gobierno electo (por elecciones democráticas) está obligado a dar cuentas verdaderas a sus ciudadanos.

El discurso de Haniyeh se refirió a Israel pero estaba, sin ningún lugar a dudas, dirigido a Qatar, en donde reside en su hotel, Khaled Meshal, siguiendo con sospechas a Haniyeh y Abu Mazen, que intentan fortalecerse a su cuenta. Meshal fue uno de los responsables de la prolongación del combate, dado que, desde el hotel en Qatar, la vida se ve más soportable que desde los bunkers de Gaza.

La necesidad de reorganizar las filas del movimiento, a partir de los desafíos que se le imponen en el futuro, es lo que encabezará la agenda de prioridades de Hamas. Es difícil suponer que, después de la guerra que tuvieron, el movimiento Hamas pueda continuar con la rutina de negocios como siempre; no frente a los habitantes de Gaza ni tampoco frente a los activistas y sus comandantes de campo.

Los gazatíes están deseosos de calma y rutina. Todos en Gaza saben que el puerto marítimo o el aeropuerto son un sueño lejano que no se consolidará mientras Hamas siga en el gobierno. Pero los habitantes de Gaza se conformarán con la regular provisión de alimentos, con el re-establecimiento de la corriente eléctrica y el agua, con la reconstrucción de las viviendas afectadas y con el impulso a la agonizante economía.

Haniyeh, en su discurso, se ocupó principalmente del poder militar de Hamas, el que construyó a lo largo de los años y parte del cual logró conservar durante la confrontación con Israel. Así explicó que las intenciones del movimiento son la reconstrucción de su poder militar y no la reconstrucción de Gaza o la conciliación con la Autoridad. Ese poder le es necesario frente a los habitantes de Gaza, capaces de pedir cuentas a sus líderes por la desgracia que les impusieron sobre sus cabezas.

Puede que Hamas -movimiento popular que gozara en el pasado del amplio apoyo de la calle palestina –vaya por el rumbo de los gobernantes árabes, desde Bashar y hasta Ghadafi y se vuelva dependiente de su fuerza militar, no frente al enemigo de afuera sino frente a su pueblo en casa.

Fuente: Israel Today

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