Compañía de Danzas israelí Batsheva se presentará en Chile en enero próximo

Israel

Ohad Naharin no le gusta hablar de los detalles de las coreografías que crea para la compañía Batsheva de Danza, con sede en Tel Aviv. Más bien, quiere que el público las visualice sin expectativas preconcebidas.

A los 62 años, el coreógrafo dijo que «Sadeh21», que se presentara en el Royce Hall, refleja las razones por las que hay en un ambiente de celebración en Batsheva, que viaja a Estados Unidos en coincidencia con los 50 años de su fundación. También actuará en Chile en enero próximo.

«Para mí, este trabajo trata sobre el amor a la danza que mis bailarines y yo compartimos y el desarrollo de sus capacidades para interpretar mi coreografía,» dijo Naharin, que – desde 1990, cuando se convirtió en director artístico- creo más de veinte composiciones para Batsheva.

Naharin transformó, a Batsheva, en una de las compañías de danza más prominentes del mundo y atrajo a bailarines de decenas de países. Con los años, creo danzas que se destacan no sólo por su mezcla de virtuosismo, extravagancia, imprevisibilidad y pasión, sino por las formas individualizadas en las que sus bailarines, con su aptitud y precisión, realizan las obras, en su mayoría abstractas.

«Ohad tuvo un tremendo impacto en Batsheva, dándole una identidad y firma por lo que es especial a los ojos del mundo,» dijo Deborah Friedes Galili, estudiosa del ballet que escribió el libro «Danza Contemporánea israelí.»

Naharin atribuye, en gran medida, sus capacidades innovadoras a Gaga, el lenguaje de movimiento que inventó. Gaga permite a los bailarines realizar descubrimientos, de manera individualizada, sobre el potencial cinético de sus cuerpos.

Hoy , la compañía, de 34 miembros, utiliza Gaga como método de entrenamiento primario y se realizan talleres Gaga, para bailarines y participantes, que pueden encontrar en todo el mundo, donde los participantes, a través de la imaginación guiada, experimentan con la improvisación. «Creo que Batsheva ayudó a las personas, públicos y programadores. Eso benefició de lado a lado del espectro.

Fundada en 1964 por la filántropa de origen francés, baronesa Batsheva de Rothschild, Batsheva benefició de Martha Graham, que fue su primera consejera artística. Sin embargo, durante la década de 1980, «hubo un período en el que no se consideró ballet de vanguardia. Eso cambió cuando la empresa comenzó a enfocarse en las obras de Ohad,» dijo Galili, que atribuye, gran parte de la longevidad de Batsheva con la capacidad de Naharin «para mantener la danza fresca».

(Embajada de Israel )