Israel: Grupo Sionista adelanta al Likud en intención de voto
Israel
Escrito por Mariana Sued
El Grupo Sionista liderado por el laborista Itzjak Herzog se sitúa a 3 bancas de ventaja del Likud del primer ministro, Binyamín Netanyahu, a 6 días de los comicios.
El sondeo publicado por el Canal del Parlamento israelí, otorgó 24 escaños a Herzog y su compañera de alianza, Tzipi Livni, seguidos por el Likud con 21.
En tercer lugar, con 14 bancas, se sitúa el centrista Yesh Atid de Yaid Lapid, seguido por la Lista Árabe Unida con 13 y el partido ultranacionalista de Naftali Bennett, Habait Haiehudí, con 12 lugares.
Otras formaciones, como el socio-liberale Kalunu o los partidos ultraortodoxos Shas y Iahadut Hatorá obtendrían representación en la Cámara con 9, 7 y 6 parlamentarios, respectivamente, por delante de Israel Beiteinu del canciller Avigdor Liberman y de Meretz, ambos con 5 bancas.
Los datos, obtenidos de una muestra de más de 1.000 personas, arrojan luz sobre los posibles resultados que saldrían de las urnas el 17 de marzo.
Sin embargo, nada está definido: el poder Ejecutivo israelí es liderado por el candidato con más capacidad para formar una coalición estable y no el más votado, lo que podría dejar la llave del Gobierno en partidos menores que concedan o retiren su respaldo a las dos principales formaciones.
De acuerdo a esta lógica, el diario «Haaretz» apuntó que Herzog podría hacerse con el apoyo de 56 de los 120 diputados para formar Gobierno frente a los 55 que conseguiría Netanyahu.
El Grupo Sionista encontraría a sus principales aliados en Yesh Atid, Meretz y la Lista Árabe Unida, mientras que el primer ministro podría alcanzar su tercer mandato consecutivo de la mano de formaciones como Habait Haiehudí, Israel Beiteinu y los partidos ultraortodoxos.
Ante esta situación, la lista Kalunu, liderada por el ex ministro de Comunicaciones y Bienestar Social, Moshé Kahlón, un ex Likud, podría ser la bisagra para abrir la puerta del Gobierno.
El diario «The Jerusalem Post» se hizo eco de un inesperado espaldarazo a Herzog de la diputada árabe del partido Balad, Hanín Zoabi, que podría impulsarlo a la jefatura del Gobierno.
«La Lista Común – que reúne a los partidos árabes – hará lo posible para asegurar que Netanyahu fracase», afirmó el líder de la facción, Aymán Odeh, en una entrevista al Canal del Parlamento comentando los resultados de la encuesta
«No se reocupen; en el momento oportuno tomaremos la decisión correcta», agregó.
Durante la campaña electoral, Netanyahu enfatiza sus posturas de seguridad de línea dura en relación con los palestinos e Irán para ganar los votos de la extrema derecha, mientras que los partidos de centro izquierda se concentran en los asuntos socioeconómicos. ( Isarael en línea ),
Grupo Sionista ganó simulacro electoral en universidades
Escrito por Ricardo Flesler
El Grupo Sionista, integrado por el Partido Laborista y Hatnuá, ganó un simulacro de elecciones parlamentarias que llevaron a cabo estudiantes de universidades y escuelas superiores, según anunció la Unión Nacional de Estudiantes de Israel.
El Grupo Sionista, liderado por el laborista Itzjak Herzog y la centrista Tzipi Livni, obtuvo 41 escaños, seguido del partido de izquierda Meretz, que consiguió 19. El Likud del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, se hizo sólo con 10 bancas.
La última encuesta publicada en los medios israelíes otorgó al Grupo Sionista 24 escaños, 21 al Likud y entre 5 y 6 a Meretz.
En los comicios estudiantiles, celebrados en 19 campus y escuelas y en los que participaron 15.000 estudiantes, el partido Habait Haiehudí de ultraderecha consiguió 17 asientos y el centrista Yesh Atid 15.
Kulanu se hizo con 6 lugares y la Lista Árabe Conjunta con 7. La fracción ultranacionalista Israel Beitienu y el ultraortodoxo Shas no recibieron suficientes votos para conseguir representación en el Parlamento.
Organizadores del evento – al que contribuyeron también los sindicatos de estudiantes – atribuyeron la amplia victoria del Grupo Sionista a la baja participación de votantes entre los estudiantes de la Universidad de Ariel, en Cisjordania, y de la Universidad Bar Ilán, en Ramat Gan, que tienen alumnos de ideología más derechista.
«La votación para el Parlamento es un derecho fundamental y uno de los más importantes en una sociedad democrática», señaló Inbar Hochberg, presidenta de la Unión de Estudiantes de la Universidad de Tel Aviv.
«Como estudiantes que representan a la nueva generación de la sociedad israelí, tenemos la responsabilidad de participar para influir y dar forma a nuestro futuro en el país», indicó.
«Espero que la próxima semana veamos un aumento del porcentaje de alumnos que acudan a las urnas y voten según su conciencia y de acuerdo con los temas más importantes para los estudiantes en su conjunto», añadió Hochberg.
El 60% de los estudiantes señaló que el tema más importante para ellos a la hora de decidir su voto serán los problemas socioeconómicos.
Sólo el 27,91% de los estudiantes citó los asuntos de seguridad como su mayor preocupación.
El 5,38% destacó las cuestiones de religión y estado. ( Israel en línea )
Likud teme fuga de votos a formaciones de centro
Escrito por Ricardo Flesler
Los dirigentes de campaña del Likud temen un fuga de votos hacia el centro del mapa político después de que las últimas encuestas confirmaron un descenso de tres escaños en la intención de voto.
Los votos no parecen que vayan a parar al Grupo Sionista, encabezado por Itzjak Herzog y Tzipi Livni, sino a formaciones de centro, entre ellas Yesh Atid, del ex ministro de Finanzas, Yair Lapid, y Kulanu, del ex ministro de Comunicaciones, Moshé Kahlón.
«Esta vez el peligro de perder el gobierno es real», reconoció el ministro de Transportes, Israel Katz, cercano al primer ministro Binyamín Netanyahu, en una entrevista con la radio militar «Galei Tzáhal».
El partido Kulanu, que trata de captar al votante de derecha pragmático, surgió el año pasado cuando Kahlón se escindió del Likud.
Durante un mitin de campaña en el norte del país, Netanyahu advirtió a los militantes que tenían que sacar a los votantes a la calle porque «la victoria del Likud en las elecciones está lejos de ser segura».
«Si la diferencia que muestran las encuestas sigue aumentando podemos despertarnos la semana que viene con un gobierno encabezado por Buyi (apodo de Herzog) y Tzipi (Livni)», avisó.
«Buyi y Tzipi no son confiables en nuestra lucha contra los proyectos nucleares de Irán. Ellos no resistirían un minuto frente a las presiones internacionales y por lo tanto no impedirían a Irán equiparse con un potencial nuclear», agregó.
La ley israelí concede al presidente del Estado la entrega del mandato para formar gobierno después de los comicios, y no tiene por qué ser el partido más votado, como ocurrió en 2009 cuando Kadima que aún encabezaba Livni ganó al Likud por un escaño. Tras esos comicios fue Netanyahu el que obtuvo el mandato.
Sin embargo, el propio Netanyahu fomenta una ley en los últimos años para que la formación del Ejecutivo nacional recaiga automáticamente en el partido más votado, lo que ahora puede convertirse para él en un bumerán.
Los analistas indican que, si la diferencia entre ambos partidos se amplia a favor del Grupo Sionista, será difícil que el presidente Reuvén Rivlin se incline por Netanyahu.
Además, el 16% de los electores aún se muestra indeciso en su intención de voto, según un sondeo de «Galei Tzáhal».
Con este porcentaje, está por verse la atribución de 19 de las 120 bancas. El voto final de los indecisos determinará el resultado.
Entre los indecisos muchos parecen tener intención de no participar en la votación. Cientos de ellos fueron recibidos en Jerusalén por el presidente Rivlin, que trató de convencerlos de participar.
En este contexto despertó curiosidad la declaración de boicot de las elecciones de parte de Eli Avivi, «presidente» del «Estado de Ajziv», un pueblito turístico sobre el litoral norte israelí, cerca de Nahariya.
En su «Estado» – que imprime pasaportes pero no tiene ningún reconocimiento – el 17 de marzo no se abrirán las urnas.
Shimón Peres apoya a Herzog como primer ministro
AJN.- «Estoy convencido de que Isaac Herzog será un buen primer ministro y un líder que sabrá reducir las brechas y unir a la sociedad israelí con el pegamento de la solidaridad y la esperanza», destacó. El respaldo del ex presidente se da mientras Unión Sionista lidera las últimas encuestas.
El ex presidente de Israel, Shimon Peres, anunció ayer su apoyo al líder de la Unión Sionista, Isaac Herzog, para ser el próximo primer ministro israelí.
«La democracia israelí se está acercando al día de la elección. Es natural que las personas tengan opiniones diferentes y que voten según su consciencia. Por mi parte, yo apoyo a Isaac Herzog para que sea primer ministro», dijo, según el medio israelí The Jerusalem Post.
«Conozco a Herzog y a su familia desde hace muchos años. Lo he visto de cerca en un número de puestos importantes de manera excelente, así también como participando de discusiones serias y de gran impacto sobre el futuro israelí», destacó.
Peres dijo que Herzog era un «líder de cabeza fría que ha mantenido su honestidad y está lleno de responsabilidad y dedicación al público israelí». «Estoy convencido de que Isaac Herzog será un buen primer ministro y un líder que sabrá reducir las brechas y unir a la sociedad israelí con el pegamento de la solidaridad y la esperanza», destacó.
Más temprano ayer, Herzog dijo que, a la luz de las últimas encuestas que lo posicionan por delante de Likud, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha «mostrado un pánico severo y ha usado la retórica del temor y las amenazas en los últimos días».
Una serie de encuestas internas tomadas esta semana por Unión Sionista, por el encuestador del ex primer ministro Ariel Sharon, Kalman Geyer, revelaron que ésta se encuentra por delante de Likud por cinco a siete asientos en la Knesset, parlamento israelí.
En una entrevista con Radio Israel ayer, Herzog discutió la posibilidad de que el presidente israelí, Reuven Rivlin, lo elija para formar la próxima coalición luego de las elecciones del 17 de marzo. «He hablado con muchos de los líderes de los partidos y entiendo que las cosas dichas antes de las elecciones no son necesariamente honradas después. Estoy seguro de mi habilidad de formar un buen gobierno».
JC
