JPM 2015 / Alvaro Rosenblut: Estos juegos “no son solo una competencia más, sino una verdadera experiencia de hermandad, fraternidad, encuentro y paz”
Vida Comunitaria
El discurso central de la inauguración de los JPM 2015, correspondió al Presidente de la Comisión Organizadora , Alvaro Rosenblut, quien habló tras el saludo y la bienvenida a los participantes del Presidente de los Juegos, Lázaro Calderón.
A continuación las palabras de Rosenblut:
“Desde hace más de 2000 años y cada vez que el pueblo judío tiene la oportunidad de celebrar una festividad o una ocasión especial, decimos la bendición shehejeianu, agradeciendo a Dios por darnos la vida, por sostenernos y por permitirnos presenciar ese momento.
Ciertamente la inauguración de estos XIII Juegos Panamericanos Maccabi es una ocasión sumamente especial para todos nosotros y en consecuencia es tiempo de agradecer a Dios y a todos quienes han hecho posible estos juegos.
Agradecer en primer término a las autoridades de nuestro país, por haber apoyado desde el inicio la realización de estos juegos y por habernos brindado toda su acogida y colaboración durante el largo proceso de planificación y preparación.
A la Unión Mundial Maccabi y a la Confederación Latinoamericana Maccabi, por haber confiado en las capacidades y deseos de nuestra comunidad y honrarnos nuevamente con la posibilidad de ser sede de un evento tan relevante.
A todas las instituciones de nuestra Comunidad Judía de Chile, que desde un primer momento se comprometieron de manera total con nuestra organización, y a todas y cada una de las delegaciones participantes, representativas de los 5 continentes, que nos honran con su presencia y llenan nuestra fiesta de color, alegría y entusiasmo.
Es también el momento de agradecer a nuestros voluntarios, que desde hace mas de 2 años han trabajado de forma ininterrumpida, comprometida y entusiasta, para que lo que en un inicio era solo un sueño, hoy sea una realidad. Son estos voluntarios quienes constituyen el alma y corazón de estos juegos, quienes hacen que ésta no sea solo una competencia deportiva más, sino una verdadera experiencia de hermandad, fraternidad, encuentro y paz.
Por sobre todo, es momento de agradecer a mi familia y -por su intermedio- a las familias de todos los voluntarios, por haber apoyado esta tarea desde el origen y por haber sacrificado su preciado tiempo para el logro de este proyecto.
Hoy, en nuestro hermoso país, las comunidades judías del mundo nos reunimos para recordar una vez más a todos quienes quieran escucharnos, que con fuerza y valentía, con jazak veematz, el pueblo judío seguirá trabajando por el triunfo de la unidad sobre la discordia, de la inclusión sobre la discriminación y de la paz por sobre el odio, entregados en cuerpo y alma al desarrollo de nuestros países, y con nuestro corazón mirando siempre a Jerusalem.
Sean todos bienvenidos y disfruten esta experiencia, que será una semana para competir y toda una vida para recordar. Muchas gracias!”.
