Cómo hicieron una gran fortuna los hijos de Mahmoud Abbas

Medio Oriente, Mundo

AJN.- Cada vez más familias renuncian a comprar comida todos los días, o a tener conexión de gas en sus casas. Los maestros protestan porque desde hace años no les aumentan el salario. Mientras tanto, los funcionarios de la Autoridad Palestina y los hijos del presidente Abbas acumulan inmensas fortunas y hacen alarde de tanta riqueza como insensibilidad.

En la Autoridad Palestina los maestros cumplen ya cinco semanas de huelga y los niños continúan deambulando por las calles. Los salarios mínimos – entre ellos los de los docentes – permanecen intactos desde hace años y las penurias económicas se hacen sentir cada vez más, en más familias. Entre estas no se incluye la del presidente Mahmoud Abbas.

Al descontento por los bajos salarios se suma la comparación con la riqueza de los funcionarios del gobierno y de los hijos del presidente, que aprovechan el linaje para hacer negocios y acumular una vasta fortuna.

El presidente de la Autoridad Palestina es padre de tres hijos. El más grande, Mazen, es el que dio a su padre el sobrenombre, “Abu Mazen”, padre de Mazen, murió en 2002 de un infarto. Los otros dos, Yasser y Tareq, son ricos hombres de negocios a escala internacional.

Yasser, el segundo hijo, vive concentrado en el imperio empresarial que construyó, principalmente en el Golfo. La mayor parte del tiempo está en el extranjero, y trata de mantenerse alejado de la política palestina. Tiene 54 años, casado y con tres hijos. Comenzó su carrera en los años ochenta en Canadá, con un negocio de refacción de edificios de apartamentos.

Más tarde trabajó en varias empresas de construcción en el Golfo Pérsico, y en 1997 se trasladó a Ramallah. Además del negocio de la construcción, Abbas hijo tiene empresas en las áreas de informática y comunicaciones. En una entrevista que concedió a un medio local no tuvo ninguna vergüenza en proclamar: “Sí, soy millonario”, y puso en aprietos a su padre, que lucha por cambiar la imagen de su gobierno, con fama de corrupto en la empobrecida sociedad palestina.

Un solo estado, una sola fortuna

El hijo menor, Tareq Abbas, de 48 años, estudió administración de empresas en Washington y Canadá. A finales de los años ochenta vivió con su familia en Túnez, y más tarde trabajó y vivió en Abu Dabi. En 2000, después de casarse con una abogada de Ramallah, se trasladó a la ciudad. En las elecciones municipales celebradas el verano pasado en la Autoridad Palestina, se presentó como candidato Fatah en Ramallah y El-Bireh, y así dio el primer paso hacia la política pública palestina.

La gran cantidad de ayuda económica que Estados Unidos entrega a la Autoridad Palestina no impide que Tareq difunda sus posturas políticas anti-norteamericanas.

Tampoco está de acuerdo con su padre en algunas cuestiones importantes y lidera una línea política diferente. Mientras Mahmoud Abbas insiste en decir que está dispuesto a retomar el diálogo con Israel al tiempo que impone precondiciones incumplibles para el diálogo, Abbas hijo ha declarado públicamente en más de una ocasión que “las conversaciones con Israel no tienen ningún sentido”.

En cuanto a la solución preferida para el conflicto, tampoco en eso concuerda con su padre. Según Tareq Abbas la fórmula de “dos estados para dos pueblos” no es realista y hay que aspirar a una solución de un estado único. Esta postura es cada vez más aceptada y popular entre los jóvenes palestinos, especialmente en Ramallah.

Informes de distintas fuentes citados por el portal israelí NRG indican que Tareq Abbas promueve la fórmula de un solo estado con campañas de la agencia de publicidad de su propiedad, con el fin de aumentar el apoyo público a su propuesta. Distintos funcionarios palestinos han criticado a Abbas Jr., por actuar en contra de la política oficial palestina y de lo que ha sido marcado por la OLP como un interés nacional palestino supremo: el establecimiento de un estado independiente con su capital en Jerusalem.

Tampoco el hermano mayor, Yasser, se conforma con las fronteras anteriores a 1967 y sueña con la solución de un solo estado y con regresar a la ciudad natal de su padre, Safed. En una entrevista con el canal “Palestine TV”, Yasser Abbas trató de minimizar la declaración de su padre que, en el año 2012 dijo que a pesar de que nació en Safed no va a regresar a esa ciudad, una declaración por la que fue blanco de muchísimas críticas.

«Me dijeron que a Netanyahu le gustaría volver a las negociaciones con nosotros, y que se extiendan hasta 2020 o 2030», dijo Yasser a “Palestine TV” mientras hacía un gesto con sus manos llamando a su hijo, Nader, a acercarse a él delante de la cámara. «Netanyahu quiere esperar hasta el final de la primera generación que vive aquí, y que mientras tanto olvidemos el tema de los refugiados”, agregó.

“Yo le contestó de una sola manera”, dijo Yasser Abbas, y le preguntó a su hijo: “Nader, de dónde somos nosotros?”. “De Safed, Palestina”, le respondió el niño. “¿Y adónde regresaremos?, le volvió a preguntar. “A Safed, Palestina”, fue la previsible respuesta de Nader.

Los Abbas, acusados por propios y extraños

Durante muchos años, los hijos de Abu Mazen vivieron alejados de los medios de comunicación y la sociedad palestina. El largo reinado de su padre como presidente de la Autoridad contribuyó en gran medida a su cuenta bancaria. Investigaciones llevadas a cabo en el pasado por medios de comunicación extranjeros indican una relación directa entre el rol político del padre y la prosperidad en los negocios de sus hijos.

Yasser Arafat, antecesor del actual presidente, fue el primero en acusar a la familia Abbas de haber robado 100 millones de dólares de las arcas de la Autoridad Palestina. La agencia de noticias Reuters reveló que muchas licitaciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, por valor de millones de dólares y en una amplia gama de áreas, fueron adjudicadas “por casualidad” al hijo del presidente Abbas, Yasser.

La revista estadounidense Foreign Policy ha publicado una investigación exhaustiva sobre los hijos de Abu Mazen que, entre otras cosas, planteó la cuestión del monopolio de Yasser Abbas sobre la venta de cigarrillos norteamericanos. Es que Yasser Abbas es dueño de «Falcon Tabaco”, que tiene la licencia exclusiva para la distribución de cigarrillos norteamericanos en territorio de la Autoridad Palestina.

Además de los cigarrillos, Yasser Abbas es presidente del Holding Group ‘Falcon’, que posee empresas en los campos de la ingeniería civil, electrónica, bienes raíces y comunicaciones móviles. Tiene oficinas en Gaza, Jordania, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y por supuesto la Autoridad Palestina.

La agencia de noticias Reuters publicó que entre 2005 a 2008, USAID entregó a Yasser Abbas subsidios por un valor estimado de 300 mil dólares, además de alrededor de 1,9 millones de dólares en 2005 para construir un sistema de alcantarillado en la ciudad de Hebrón.

Un periódico en los Emiratos Árabes Unidos dijo que en 2009 la compañía de Yasser Abbas recibió 35 millones de dólares de los estadounidenses, para realizar proyectos, tales como la construcción de carreteras en nombre de la Autoridad Palestina.

Otra cuestión planteada por el periódico y que también ilustra cómo las relaciones familiares se traducen en relaciones políticas y económicas, es el hecho de que, si bien Yasser Abbas no tiene ningún cargo oficial en la Autoridad Palestina, más de una vez integra delegaciones internacionales e incluso el ex presidente estadounidense George W. Bush se reunió con él en varias ocasiones durante las visitas oficiales.

Tareq es dueño de la agencia de publicidad y relaciones públicas “Sky”, la más grande en la Autoridad Palestina. Esta empresa no necesita esforzarse demasiado para conseguir clientes. Casi todos los productos internacionales con mercadeo en la Autoridad Palestina, pasan por allí.

Pero eso no es todo. Según la agencia Reuters, en 2010 Tareq logró aumentar los beneficios de su compañía de publicidad en 5,7 millones de dólares. En esta cifra se incluye un millón de dólares que Estados Unidos le entregó ese mismo año para una campaña para mejorar la imagen pública norteamericana en la sociedad palestina.

Como parte de la investigación de Foreign Policy, se supo que la familia Abbas posee activos por valor de 20 millones de dólares en la Franja de Gaza, Jordania, Qatar, Ramallah, Túnez y los Emiratos Árabes Unidos. Documentos de WikiLeaks causaron una tormenta internacional y ensombrecieron el nombre de Yasser Abbas.

Según los documentos filtrados, el hijo mayor del presidente compró varios apartamentos en un complejo residencial de lujo en Ramallah. Una página de Facebook palestina llamada «Abu Mazen no me representa”, publicó facturas de gastos por decenas de miles de dólares de los hijos del presidente y otros funcionarios de alto rango del gobierno palestino.

Con la esperanza de limpiar su nombre, Yasser Abbas decidió demandar a la publicación por difamación. Su abogado presentó una demanda contra la revista Foreign Policy en la que exigió una compensación de diez millones de dólares, alegando perjuicio a su reputación. Los tres jueces a cargo de la causa rechazaron por unanimidad la demanda de Abbas. R.L

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