Medio Oriente. Récord de ejecuciones en 2015

Medio Oriente, Mundo

AJN.- De acuerdo con la Organización No Gubernamental «Amnistía Internacional», en 2015 hubo un aumento de alrededor del 50% en el número de ejecuciones. Encabezan la lista China, Irán, Pakistán, Arabia Saudita y Estados Unidos. Sin embargo, por primera vez en la historia la mayoría de los países en el mundo han prohibido la imposición de esta condena.

La organización de derechos humanos «Amnistía Internacional» publicó un informe que indica que al menos 1.634 personas fueron ejecutadas en 2015, un aumento de más del 50% desde 2014 y el mayor número de casos desde que la organización comenzó a documentar las ejecuciones en 1989.

Tres países – Irán, Pakistán y Arabia Saudí – representaron casi el 90% de los casos documentados. En el quinto lugar se encuentra Estados Unidos. Según estimaciones de la ONG, China es el líder mundial en ejecuciones, pero no hay información fiable sobre el número de ejecuciones en el país, y la cifra es mantenida en secreto por las autoridades.

Seis países – Bangladesh, Chad, India, Indonesia, Omán y Sudán del Sur – volvieron a aplicar la condena a ejecución, después que habían dejado de hacerlo en los últimos años. Sin embargo, por primera vez en la historia, la mayoría de los países del mundo se oponen a la pena de muerte, después que cuatro países – Fiyi, Madagascar, la República del Congo y Surinam – declararan este castigo fuera de la ley.

Además, Mongolia promulgó una ley que establece que esta práctica será abolida el año próximo. En total, en 102 países las ejecuciones son ilegales, y otros 40 estados no aplican dicha sanción en la práctica, incluso si existe en la ley.

El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, declaró que «el aumento de las ejecuciones es particularmente inquietante. En 2015, los gobiernos continuaron sin descanso privando a las personas de sus vidas, basándose en la falsa suposición de que la pena de muerte traerá más seguridad. Irán, Pakistán y Arabia Saudita han matado personas a niveles sin precedentes, a menudo como resultado de juicios gravemente injustos. Esta matanza tiene que terminar «. R.L