Primer ejercicio de fuerzas navales y aéreas de Israel y Rusia

Israel

El presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu decidieron en su encuentro del 7 de junio en Moscú estrechar los lazos militares entre las fuerzas armadas rusas e israelíes. Es una decisión histórica que representa el fin de la relación especial de las Fuerzas de Defensa de Israel con los militares estadounidenses.

El jefe de la sección Inteligencia Militar de las FDI, el General Hertzi Halevi, y el Jefe de la Mossad, Yossi Yossi Cohen también participaron de la reunión.

Las fuentes informan que Putin y Netanyahu decidieron que se lleve a cabo un ejercicio conjunto de las fuerzas navales y aéreas de Israel y Rusia este próximo verano como parte de la primera etapa de estos vínculos más estrechos.

Será la primera vez en la historia militar de Medio Oriente que aviones militares rusos despeguen de un país árabe, la base Hmeymim en Siria, y barcos de guerra rusos partan de sus bases en Tartus y Latakia, para realizar maniobras conjuntas con la fuerza aérea y la marina israelíes.

Fuentes militares de DEBKAfile agregan que antes del ejercicio se aumentará el mecanismo conjunto que coordina los vuelos de las dos fuerzas aéreas en el espacio aéreo sirio. Según esas dos fuentes, la decisión bilateral de la guerra conjunta está relacionada con un acuerdo que permitirá a las empresas de gas rusas competir para obtener contratos para el desarrollo de los yacimientos de gas israelíes Tamar y Leviathan.

Netanyahu dijo el 7 de junio en Moscú “Nuestras puertas ahora están abiertas a todas las empresas de todos los países que tengan experiencia en el desarrollo de yacimientos de gas, incluído, por supuesto, Rusia.”

Putin ha intentado muchas veces ganar un punto de apoyo para las empresas rusas, especialmente para el gigante energético Gazprom, en el desarrollo de los yacimientos de gas fuera de la costa israelí y en la industria de exportación. El líder ruso trató de convencer a Netanyahu diciéndole que la presencia de la marina y las fuerzas aéreas rusas garantizaría que ninguna fuerza militar árabe o musulmana, como por ejemplo Irán, Siria y Hisballah ataquen los yacimientos.

Las fuentes señalaron que el aumento de la cooperación entre las marinas de los dos países serviría de base para una cooperación económica y regional, y para la defensa de cualquier infraestructura GAzprom en el Mediterráneo.

A largo plazo, la combinación de los buques de guerra masivos rusos y las naves israelíes más pequeñas y agiles construidas para dar respuesta rápida en su costa podrán brindar una defensa efectiva de los bienes energéticos en la Cuenca Mediterránea, especialmente en la región de Chipre, Grecia, Turquía e Israel.

Estos bienes incluirían rutas marinas, plataformas petroleras, gasoductos, cables ópticos submarinos, entre otros.

Junto con las ventajas, la cooperación con una potencia militar mundial como Rusia implica riesgos operativos, de inteligencia, tácticos y estratégicos.

Si bien el ejercicio conjunto será limitado, necesita preparación, clara división de tareas, de la misión y los recursos, asignación de rutas aéreas y marinas, y objetivos preestablecidos como referencia para poder medir el éxito del ejercicio. Se deben programar radios y demás redes de comunicación y se debe determinar qué grado de inteligencia será compartido. Tanto los militares rusos como las FDI consideran que esta maniobra conjunta puede resultar en la exposición de ciertos secretos militares.

Para llevarlo a cabo de la manera más segura posible, Putin y Netanyahu decidieron realizar el ejercicio conjunto a una gran altura y bien lejos de la costa: para guardar los secretos militares, lo más lejos posible.

 

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