Despidieron a Elie Wiesel en Nueva York

Mundo

Familiares y amigos de Elie Wiesel participaron ayer domingo de una ceremonia religiosa privada celebrada en Nueva York para despedir al premio Nobel de la Paz, fallecido en esa ciudad. Al mismo tiempo, los homenajes se multiplicaban en el mundo entero.

Wiesel, sobreviviente de campos del Holocausto, ganador del nobel de la paz en 1986, escritor, filósofo y periodista, falleció en esa ciudad estadounidense a los 87 años, y se realizó un oficio fúnebre en una sinagoga en el barrio neoyorquino de Upper West Side donde se realizó la ceremonia a la que asistió más de un centenar de personas.

Entre los asistentes se encontraba el presidente del Consejo Judío Mundial, Ronald Lauder, así como familiares, amigos de Wiesel y miembros de la fundación humanitaria que llevaba su nombre. «Es una gran pérdida para los judíos. Es una gran pérdida para la humanidad», declaró Lauder.

Uno de los participantes en el oficio, el rabino Shmuley Boteach, afirmó que Wiesel se había convertido en una «luz para las naciones».

Wiesel fue recluido en el campo de concentración nazi de Auschwitz a la edad de 16 años, y también pasó por el de Buchenwald.

Plasmó el sufrimiento que vivió en esa etapa en su obra «La Noche», traducida a 30 idiomas y considerado como uno de los testimonios más importantes para describir el Holocausto. Pero además destacó por la defensa de las víctimas de otras tragedias humanas, como las de Bosnia, Darfur y Ruanda.

«Luchó por la memoria de seis millones de judíos que perecieron en el Holocausto, y luchó por Israel. Libró incontables batallas por víctimas inocentes, al margen de su etnia o credo», afirmó su viuda, Marion, también sobreviviente de Auschwitz, quien llegó a la ceremonia en una silla de ruedas.

«Fue muy emotivo, sobre todo cuando el hijo y el nieto de Elie Wiesel hablaron», comentó la escritora y especialista en cine Annette Insdorf tras la ceremonia.

«Respetaba a la humanidad, a la gente», dijo a su vez Beatrice Malovany, esposa del hazan (persona que dirige la oración cantada durante los oficios religiosos) de la sinagoga, Joseph Malovany.

«En la oscuridad del Holocausto, en el cual seis millones de nuestros hermanos y hermanas perecieron, Elie Wiesel, fue un faro de luz y un ejemplo de humanidad», señaló en un comunicado el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu.

«Elie no era únicamente el más célebre sobreviviente de la Shoa. Él era la memoria viviente», declaró por su lado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El presidente de Israel, Reuven Rivlin, lo calificó como «un héroe para el pueblo judío y un gigante para toda la humanidad».

El presidente francés François Hollande saludó «la memoria de un gran humanista, incansable defensor de la paz», mientras que la jefa del gobierno alemán Angela Merkel estimó que «con la muerte de una de las personalidades más significativas del siglo pasado, calló una voz de la moral y de la humanidad».

 

Fuente: EFE / AFP

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