Se incrementa la oposición étnica al régimen de Irán

Medio Oriente

Por Teniente Coronel (Ret.) Michael Segall

Desde junio, 2016 y en menor medida también antes de esa fecha, Irán ha estado soportando ataques terroristas y asesinatos por parte de elementos opositores étnicos que operan dentro de su territorio y desde lugares adyacentes al mismo. Estos incluyen a los kurdos al norte y cerca de la frontera iraquí, los salafistas sunitas cerca de la frontera oriental de Irán con Pakistán y los árabes sunitas en la provincia de Juzestán, cercana a la frontera iraquí en el suroeste.

Hagamos un breve resumen del texto:

Desde junio, 2016 Irán ha estado soportando ataques terroristas y asesinatos por parte de elementos étnicos de la oposición operando dentro de su territorio y adyacente a este.

Los ataques a la infraestructura petrolera iraní en Ahvaz son una reacción a la permanente política represiva de Irán contra la minoría árabe de Ahvaz, incluyendo las continuas detenciones, juicios, ejecuciones y expulsiones de jóvenes en esa área.

Existen actualmente de seis a siete millones de kurdos que viven en Irán. A pesar de ser parte del estado de Irán, estos pueden ser distinguidos de la minoría chiita a través del lenguaje y la religión (la mayoría de los kurdos son sunitas).

Los combatientes sunitas árabes, que tienen como objetivo las instalaciones petroleras si gana impulso, pudiera suponer un problema para Irán, cuando está tratando de renovar las exportaciones de petróleo luego del levantamiento de las sanciones. Los ataques contra la infraestructura energética para gas y petróleo pueden fomentar un ambiente inseguro e inestable para las empresas energéticas internacionales.

Las fuerzas de seguridad iraníes han estado tomando medidas contra los árabes, aumentando el descontento de esta población junto a sus aspiraciones separatistas.

El régimen iraní, que hasta ahora se había librado de las repercusiones regionales de la Primavera Árabe – o del despertar islámico tal como el régimen lo llama – está empezando ahora a sentir los efectos.

La Creciente Oposición Árabe

A principios de junio, un grupo sunita llamado Suqour Al-Ahvaz (Halcones de Ahvaz) se responsabilizo por una explosión que causó un incendio en el Complejo Petroquímico Bou-Ali Sina en Bandar-e Mahshahr, Juzestán. (1), (2) Irán negó el hecho, jactándose y afirmando que fue una fuga lo que condujo a la explosión (3). El complejo en donde se produjo la explosión es conocido por las manifestaciones de protesta que se producen allí ante las difíciles condiciones de trabajo allí.

El grupo también emitió una declaración llamando a continuar resistiendo a la ocupación iraní de las tierras árabes, quienes habían “cruzado una línea roja”. La declaración también dijo que la explosión fue una reacción a las políticas represivas de Irán contra la minoría árabe de Ahvaz, incluyendo las continuas detenciones, juicios, ejecuciones y expulsiones de jóvenes de la zona y advirtió de nuevos ataques contra las infraestructuras vitales e instalaciones estratégicas en Irán.

El portavoz del grupo dijo que esto eran nuevas tácticas destinadas a perjudicar la economía iraní, que se nutre a expensas del pueblo de Ahvaz, el que vive bajo el umbral de la pobreza.

Por otra parte, apelando al público objetivo de los países árabes temerosos de Irán, el grupo hizo hincapié en que condenaba la participación de Irán en Siria, Irak, Yemen, Bahréin y Arabia Saudita y afirmó que también tenía la intención de tomar acciones en el “interior iraní” y continuar la “lucha legítima hasta que el pueblo árabe de Ahvaz reciba la totalidad de sus derechos a la tierras” (4).

El 11 de julio, el grupo dijo que había atacado otra instalación petrolera en la zona (5). Eran los gasoductos de la Compañía de Explotación de Gas y Petróleo Marun en el campo petróleo Marun en Juzestán. Un trabajador murió y otro quedo herido (6). Posteriormente, se informó de un estado de emergencia en Ahvaz (7).

El 17 de julio, 2016 el Batallón del Movimiento de Lucha Árabe Al-Farouq para la Liberación de Ahvaz (MLALA) tuvo en la mira oleoductos en el distrito Johar as-Sabaa’ (Haftkel) (a 75 km al noreste de Ahvaz). De acuerdo a la declaración del grupo, los perpetradores lograron escapar a pesar de los esfuerzos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) para capturarlos.

MLALA informó que el CGRI estableció un cordón de seguridad alrededor del área (8).

Un comandante de los Batallones Al-Faruq dijo que la operación se produjo en respuesta a las continuas transgresiones del estado de ocupación persa contra el pueblo árabe de Ahvaz y la propagación de la violencia sectaria e intervención inmoral en los asuntos de los países vecinos, entre ellos Arabia Saudita. Este amenazó con más ataques, añadiendo que los Batallones Al-Faruq realizaron un estudio cuidadoso de los puntos de destino estratégicos en los oleoductos que se extienden desde la zona Johar as-Sabaa’ al interior de Irán y que habían logrado infiltrarse dentro del cordón de seguridad en esta importante región económica y con éxito llevaron a cabo este ataque especial (9).

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Las redes sociales reaccionaron a los ataques con el hashtag #TheAhvazisshakeIran en Twitter y alabaron a la resistencia. El diario Elaph afirma que el MLALA advirtió recientemente que comenzaran a segmentar y colocar en la mira a las compañías petroleras extranjeras que trabajan con Irán y que invierten en el petróleo de la región Ahvaz (10).

En marzo, el MLALA pidió a todas las compañías petroleras internacionales no legitimar y colaborar con la “opresión del régimen iraní al pueblo ahwazí apresurándose a invertir en el sector petrolero iraní tras el levantamiento a las sanciones internacionales”. MLALA hizo hincapié en que “los beneficios alcanzados por el régimen iraní en la venta de los recursos de petróleo y gas en Ahwaz son utilizados ambos en oprimir brutalmente al pueblo ahwazí, a quien se le negó toda participación o beneficio de sus propios recursos y en financiar las entidades terroristas que trabajan activamente para desestabilizar la seguridad y estabilidad en el mundo árabe y en otros lugares” (11).

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Más de tres millones de árabes viven en la rica en petróleo Juzestán. El desempleo ha aumentado y la contaminación del aire es medida en niveles muy altos. Si el ataque fue de hecho perpetrado por este grupo, entonces la oposición árabe ha dado un golpe muy duro a la industria del petróleo y gas de Irán.

A mediados de junio, otro grupo de oposición sunita, el Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahvaz (MLALA), anunció que había atacado un oleoducto en la zona de Zarqan en Juzestán. El grupo afirmó que también había llevado a cabo ataques adicionales similares. Su ala militar, los Batallones Mártir Mohye Al-Din Al-Nasir, publicaron un breve vídeo que muestra el oleoducto volado y afirmó que el ataque fue una reacción a las actividades de las fuerzas de seguridad iraníes en la zona.

El comunicado emitido por el grupo leyó: “En conjunción con el 11º aniversario de la fundación MLALA, el Batallón Mártir Razi Al-Zarqani llevó a cabo una operación especial que tuvo en la mira a los oleoductos en la zona Zarqan de la capital provincial [que] paralizó el flujo de petróleo desde Ahvaz hacia Teherán [apodada “la capital de la ocupación”]. [El] tener como blanco los principales oleoductos fue en respuesta a los arrestos arbitrarios de la ocupación persa contra activistas ahvazi así como también sus continuos crímenes contra los derechos del pueblo árabe Ahvazi y su profanación de la nación árabe. Los Batallones Mártir Mohye Al-Din Al-Nasir continuarán sus operaciones especiales contra los centros del estado ocupante y sus instalaciones petroleras hasta la liberación de la última pulgada de suelo Ahvazi.

Los medios de comunicación de Irán le dieron muy poca cobertura al caso y las fuerzas de seguridad iraníes impusieron un cierre en la zona donde ocurrieron los hechos.

Yihad Global

Al este de Irán, cercano a la frontera con Pakistán, grupos afiliados a la yihad global continúan actuando contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) y las fuerzas de Comando de la Guardia Fronteriza estacionados en la zona, a veces golpeándolos con fuerza. En junio, el grupo yihadista global Jaish Al-Adl atacó a las fuerzas iraníes que operan en la Provincia Sistán y Baluchistán. Ansar Al-Furqan, una organización yihadista activa en el área de Baluchistán, afirmó que había asesinado a decenas de soldados iraníes en un atentado suicida (13) en la ciudad de Khash (14). Cerca de la frontera paquistaní en Sistán y Balochistán, cinco miembros del Comando de la Guardia Fronteriza fueron asesinados en un enfrentamiento con elementos armados sunitas que huyeron de vuelta a Pakistán (15).

Los kurdos Iraníes

Junto a la actividad intensificada de las fuerzas separatistas en Juzestán y los grupos yihadistas a lo largo de las fronteras de Pakistán y Afganistán, el mes de junio también vio actividades intensificadas por la oposición kurda en Irán. En junio, el Partido Democrático del Kurdistán de Irán (PDKI) atacó patrullas del CGRI a lo largo de la frontera entre Irán e Irak en el área de Oshnavieh y Sarvabad, ciudades vecinas al enclave kurdo al norte de Irak. Varios miembros del CGRI y combatientes kurdos murieron en los enfrentamientos (16). En otro incidente en junio algunos combatientes de otro grupo kurdo, PartiyaJiyana Azad a Kurdistanê (PJAK), fueron asesinados. El PJAK posee vínculos con el PKK turco, cerca de la ciudad de Sardasht lo largo de la frontera iraquí.

En la actualidad, de seis y siete millones de kurdos viven en Irán. A pesar de que son parte del estado de Irán, son distintos de la minoría chiita en varios aspectos importantes, incluyendo el idioma y la religión (la mayoría de los kurdos son sunitas). Los kurdos, que se concentran principalmente a lo largo de la frontera con Irak son pobres en comparación con los iraníes que viven en las grandes ciudades. A finales de mayo 2016 el Presidente iraní Hassan Rouhani visitó algunas zonas kurdas y prometió que centros para el estudio de la lengua kurda serán establecidos y que se desarrollaran las partes pobladas por kurdos al noroeste de Irán luego de años de abandono (17). De acuerdo con Rouhani: “La República Islámica de Irán tuvo en cuenta los problemas de sus diversos pueblos; nuestra seguridad ahora es mucho mayor que la de los territorios situados más allá de las fronteras pero teniendo la misma población étnica; Los kurdos gozan de una mejor situación en términos de seguridad que sus contrapartes en Irak, Turquía y Siria; es un honor para la República Islámica no sucumbir a la religión y etnicidad en proveerle a su pueblo el mismo nivel de desarrollo y bienestar”.

El PDKI se ha esforzado mucho por su independencia en las regiones kurdas del norte de Irán. El incremento de las actividades se debe al creciente estado de conciencia a una posible independencia kurda en Siria a lo largo de la frontera con Turquía y a la libertad e independencia relativa que gozan los kurdos al norte de Irak. El brazo militar del grupo, que cuenta con miles de combatientes, tiene como base el norte de Irak, pero no ha sido absorbido por la población kurda.

El PDKI está tratando de seguir una agenda independiente, pero parece estar atrapado entre intereses conflictivos; en cierta medida, los grupos kurdos en los cuatro principales países con considerables poblaciones kurdas (Siria, Turquía, Irak e Irán) combaten entre sí mismos.

Por ejemplo, los kurdos en el enclave kurdo al norte de Irak están tratando de mantener canales abiertos para la exportación de petróleo tanto a Turquía como a Irán y, desde luego, no desean abrir un frente con Irán a pesar de la creciente actividad militar del PDKI. Del mismo modo, los kurdos al norte de Irak mantienen una cuidadosa política de no intervención en la difícil y sangrienta lucha de Turquía contra el PKK, que a veces incluye el bombardeo de objetivos kurdos turcos al norte de Irak. Irán también, ante los enfrentamientos con el PDKI, ha amenazado que el CGRI no dudará en actuar contra los “terroristas” en sus principales fortalezas al norte de Irak si no cesan en sus actividades, diciendo que “serán puestos en la mira dondequiera que estén” (18).

Resumiendo, el mes pasado Irán tuvo que lidiar con actividades subversivas, aunque hasta ahora de baja intensidad – por una serie de elementos étnicos en todas sus fronteras al noroeste, suroeste y este del país. Los árabes (en Juzestán) y los kurdos están tratando de seguir una agenda nacional separatista y están inspirados en los cambios geoestratégicos en el Medio Oriente y los esfuerzos en darle forma.

El que combatientes sunitas árabes tengan como objetivo las instalaciones petroleras, si este gana impulso, pudiera suponer un problema para Irán mientras trata de renovar sus exportaciones petroleras después del levantamiento de las sanciones. Los ataques contra la infraestructura energética del gas y petróleo podrían fomentar un ambiente inseguro, inestable para las empresas internacionales energéticas. Este tipo de empresas, en cualquier caso, están preocupadas por la intención de Irán de renovar los contratos utilizando el sistema de volver a comprar acciones, siento esto más beneficioso para un estado que para las empresas extranjeras. Irán ha estado informando poco sobre los ataques a su infraestructura energética, que principalmente han venido ocurriendo en la provincia de Juzestán. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad de Irán han tomado medidas contra la minoría árabe allí aumentando el descontento de esta población junto a sus aspiraciones separatistas.

Puede que sea pronto para establecer si la protesta étnica-religiosa en Irán terminará causando un cambio sustancial en el comportamiento del régimen. Sin embargo, está claro que el régimen iraní, que hasta ahora se ha librado de repercusiones regionales de la Primavera Árabe – o del Despertar Islámico tal como lo llama el régimen – ahora está comenzando a sentir sus efectos.

Traducido por Hatzad Hasheni de http://jcpa.org/article/ethnic-opposition- to-irans- regime-is- on-the-rise/

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