Parashat Tekev

COMUNIDAD

Resumen

Continuando con su discurso de despedida, Moshé advierte al pueblo que si cumplen las Mitzvot (preceptos) de D’s tendrán una buena vida en la tierra prometida. Pero como conoce a su gente, les recuerda los episodios en que la falta de fe del pueblo causó dolor y tragedia (como cuando construyeron y adoraron un becerro de oro, o cuando no creyeron poder conquistar Canaán y fueron castigados con 40 años en el desierto para un recambio generacional, etc.).

Moshé les adelanta que Canaán es una tierra buena, fértil, que da buenos frutos. Pero les advierte que cuando estén asentados y satisfechos en la tierra prometida, no deben ser arrogantes diciendo que lo consiguieron solos, sino que deberán reconocer y agradecer la intervención de D’s.

Se menciona la segunda parte del Shmá Israel en que se indica amar a D’s con todo el corazón, poner recordatorios de las Mitzvot en el brazo (Tefilín) y en las entradas de las casas (Mezuzá).

Parshanut y Musar – Nuestro aprendizaje

Moshé conoce a su pueblo y la naturaleza humana. Sabe que es altamente probable que luego de conquistar la tierra prometida y asentarse, se olviden de la ayuda recibida por D’s. Por eso les advierte.

Esta advertencia también es para nosotros. Solemos olvidarnos del camino transitado cuando llegamos a la cima. Olvidamos los momentos difíciles en que recibimos apoyo, ya sea de D’s, de nuestros pares, de nuestra familia. Quizás por creer que si reconocemos la ayuda recibida nuestro logro será menos valioso.

Esta Parashá nos invita a ser más humildes. A vivir los logros que nos regale la vida con gratitud, y a compartir nuestra alegría con quienes fueron parte del camino.

Del Hebreo a tu mesa

Los invitamos a conversar en familia alrededor de la mesa de Shabat:

Preguntas para todos: ¿Por qué crees que a veces nos cuesta reconocer y agradecer la ayuda de otros? ¿En qué nos podría beneficiar reconocer que fuimos ayudados cuando logramos una meta?

Para conversar para los adolescentes: ¿Quiénes te han ayudado el último tiempo? ¿Les agradeciste por su apoyo?
Para los padres: Prediquemos con el ejemplo: Contémosle a nuestros hijos de alguna meta alcanzada y cómo fue el camino para llegar a ella. Contémosle quiénes nos ayudaron, qué dificultades tuvimos que sortear y a quiénes agradecemos por haberlo logrado (D’s, familia, amigos, etc…).

¡Shabat Shalom!

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