Parashat Treé

COMUNIDAD

Resumen

Continúa el discurso de despedida de Moshé, preparando al Pueblo para entrar a Canaán y conformar una sociedad ética.

La Parashá comienza diciendo “Mira (reé), Yo pongo ante ti la bendición y la maldición” (11:26). Luego se explican diferentes tipos de Mitzvot (preceptos) que el Pueblo de Israel deberá cumplir para alcanzar esta bendición. Entre ellas está la Kashrut (leyes alimentarias) y el diezmo (entrega del 10% de las ganancias para beneficencia).

Parshanut y Musar – Nuestro aprendizaje

Gran parte de las leyes de esta Parashá tienen que ver con Kashrut y la obligación de donar el diezmo. ¿Qué tendrán en común estas dos Mitzvot? No es casualidad que nuestra tradición nos intente normar en la comida y en las ganancias. Como judíos no podemos comer cualquier cosa: hay una manera específica de matar un animal y requisitos para que éste sea permitido, hay alimentos que no se pueden mezclar, debemos bendecir antes y después de comer, etc. Lo mismo ocurre con nuestro dinero: debemos destinar el 10% a Tzedaká (beneficencia, justicia social) lo que constituye un límite a nuestras ganacias personales.

Según nuestra tradición cada persona está compuesta por parte animal y parte humana (o espiritual). De esta tensión nace la necesidad de generar marcos reguladores para que nuestro aspecto humano supere al animal y podamos realmente “ser humanos”.

La opulencia y la holgura económica, sin duda, son el alimento del cual se nutre la codicia. Quien tiene diez, muchas veces quiere cincuenta. Quien tiene cincuenta querrá cien. La auténtica receta hacia la «salud financiera» reside en nuestra capacidad por dominar y neutralizar el destructivo poder de la codicia. Esta Parashá nos invita a regularnos en lo que más nos cuesta: nuestros instintos más primitivos, la alimentación y el poder. La apuesta es que, el ejercitar nuestros límites y reconocer que no somos dueños de todo lo que nos rodea, posiblemente nos ayude a ser más humanos.

Del Hebreo a tu mesa

Los invitamos a conversar en familia alrededor de la mesa de Shabat:

Preguntas para todos: ¿Cuáles son las leyes de Kashrut? Los invitamos a estudiar en familia y conocer las leyes que nuestra tradición ha definido como alimentación. ¿Con cuáles de esas leyes cumplimos como familia? ¿Podríamos agregar alguna a nuestra práctica diaria?

Para conversar para los adolescentes: ¿Por qué será necesario “ejercitar” nuestros límites? ¿En qué situaciones de nuestra vida podríamos necesitar poner esto en práctica? (saber decir “no”, no actuar impulsivamente sino reflexionar antes, etc.).

Para los padres: ¿Cómo enseñamos limites a nuestros hijos? ¿Contamos con algún marco en que les mostremos a nuestros hijos que no siempre se puede “de todo”? A veces tratamos de complacer a nuestros hijos diciendo que sí a todo… el peligro es que no los estemos preparando para conocer y respetar sus propios límites.

¡Shabat Shalom!