110 años de vida judía organizada en el país: Acercando a las raíces, fortaleciendo la identidad y reforzando los lazos intergeneracionales
110 años CJCH, Chile
Tiene larga data y un profundo impacto en el conocimiento, en el fortalecimiento de la identidad judía y en el reforzamiento de los lazos entre las generaciones. Se trata del proyecto Shorashim (Raíces) del Instituto Hebreo de Santiago en el que han participado miles de alumnos que han pasado por sus aulas investigando y descubriendo las historias familiares que se anidan en hermosos libros que guardan valiosa información ancestral.
La iniciativa, que se concentra particularmente en los alumnos de los octavos años básicos y que moviliza no sólo a los alumnos -también a su entorno-, se orienta a la búsqueda colectiva de los orígenes de quienes hoy guardan, con respeto y reconocimiento, las experiencias de vida de sus predecesores.
Tras intensos meses de investigación, los alumnos muestran su esfuerzo en una exposición muy concurrida y emocionante donde se exhiben muchos libros -no hay ningún libro igual al otro, por eso este proyecto es único- y se intercambian experiencias acumuladas durante el acometimiento de un trabajo trascendente y a la vez estimulante.
Los responsables locales del proyecto Shorashim, que surge en el mundo de la idea de un grupo de sobrevivientes del Holocausto de conservar la memoria de las nuevas generaciones, han expresado que éste constituye un verdadero “Viaje personal al pasado” cuyos objetivos son“ acercar al alumno a sus raíces judías para formar y/o fortalecer su identidad y producir un trabajo familiar reforzando los lazos entre las generaciones”.
El Instituto Hebreo ha proyectado el trabajo de Shorashim más allá de Chile, participando en Israel en el concurso de árboles genealógicos “My Family Story” que organiza el international School for Jewish Peoplehood Study del Museo de la Diáspora de Tel Aviv. En la décima tercera versión de este concurso, que reunió trabajos de más de 20 mil estudiantes de colegios judíos de Israel, Argentina, Estados Unidos, Venezuela, Chile, México, Rusia y España, obtuvieron el tercer lugar y mención honrosa, respectivamente, los alumnos del Instituto Hebreo, Aeleen Gelman y Jonathan Budnik, quienes fueron destacados por la excelencia de sus proyectos por un jurado integrado por miembros de la Universidad de Tel Aviv, del Ministerio de Educación de Israel, de la Sojnut, del Museo de la Diáspora y especialistas en el tema. “Fue muy buena la experiencia durante todo el año trabajar e investigar cosas que no sabía de mi familia. Fue muy interesante descubrir todo eso, pero además al indagar en la historia me uní más con toda mi familia. Entonces, fue una muy buena experiencia en todo sentido. Por eso sentí mucha emoción cuando me contaron que había ganado el tercer lugar. No lo podía creer, porque entre tantos libros que se enviaron de distintos países, que el mío haya sido seleccionado entre los tres mejores es fuerte”, comenta Aeleen Gelman. En tanto, Jonathan Budnik cuenta que “para mi la experiencia de hacer junto a mi familia mi libro de Shorashim, fue realmente inolvidable. Pude aprender de donde vengo, quienes fueron mis antepasados y todos los obstáculos que éstos tuvieron que pasar hasta llegar a este país. Haber ganado esta mención honrosa es para nosotros un pequeño reconocimiento a la dedicación que junto a la familia entregamos en la elaboración de nuestro libro”.
Shorashim va en la línea del pensamiento de Elie Wiesel (z.l), sobreviviente del Holocausto, Premio Nóbel y líder del movimiento de recuerdo de las víctimas del Holocausto, quien dijo “Porque si olvidamos, somos cómplices, somos culpables”.
Por Marcos Levy
La Palabra Israelita