Shimon Peres muere a los 93 años tras sufrir derrame cerebral

Israel

El ex presidente de Israel y Premio Nobel de la Paz, Shimon Peres, murió este miércoles luego que el pasado 13 de septiembre sufriera un derrame cerebral, lo que lo mantuvo sedado y conectado a un respirador, en el hospital Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv.

Peres fue un líder de talla mundial, orgullo de Israel y el Pueblo judío. Nació el 2 de agosto de 1923 como Szymon Perski en Wiszniewo, Polonia (ahora Vishnyeva, Bielorrusia).  En su casa se hablaba hebreo, yidish y ruso. Peres aprendió polaco en la escuela. Su padre Yitzhak era un comerciante de maderas y su madre Sara, bibliotecaria. Su abuelo era el rabino Zvi Melzer, nieto del rabino Chaim Volozhin, lo que lo impactó profundamente en su vida, enseñándole Talmud. Los padres de Peres no eran ortodoxos pero él sí lo era, a tal punto que una vez los vio escuchando la radio en Shabat y la aplastó.

En 1934 se movió con su familia a Palestina del Mandato británico, instalándose en Tel Aviv. Ahí se educó hasta que a los 15 años fue transferido a la escuela Ben Shemen de agricultura y vivió en el kibutz Geva por varios años. En 1941 fundó el kibutz Alumot y fue electo secretario del movimiento sionista laborista Hanoar Haoved Vehalomed.

Toda su familia que quedó viviendo en Wiszniewo fue asesinada en 1941 durante el Holocausto, siendo algunos de ellos quemados vivos en la sinagoga del pueblo.

En 1947, Shimon Peres se une a la Haganah, siendo nombrado responsable por el personal y la compra de armas por David Ben Gurion, primer Primer Ministro israelí. Es así como su carrera despega, siendo nombrado vicedirector general del ministerio de defensa en 1952 y un año después, a los 29 años pasa a ocupar el cargo de director general del mismo, siendo en aquel entonces la persona más joven en obtener dicha posición. Entre sus grandes logros en dicha cartera se cuenta el establecimiento cercano de relaciones entre Francia e Israel, lo que condujo a que el estado judío pudiese adquirir armamento de calidad, además del reactor nuclear que actualmente funciona en Dimona, en el desierto del Negev.

Además, fue ministro de absorción en 1969, en 1970 se convirtió en ministro de transportes y comunicaciones. En 1974 pasó a ser ministro de defensa en el gobierno de uno de sus principales contendores de su espectro político, Yitzhak Rabin. En 1977, al ganar el Likud las elecciones, Peres fue cabeza de la oposición. En 1984 conformó un gobierno de unidad nacional con Yitzhak Shamir, líder del Likud, intercambiando roles de Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores en un enroque político. En 1988 hizo otra alianza con Shamir, pero esta vez sirvió exclusivamente como líder de la diplomacia israelí hasta 1990, año en que el laborismo se retira del gobierno.

VISITA A CHILE

shimonDerrotado en las elecciones internas de su partido, al ganar el Laborismo las elecciones nacionales de 1992, Peres nuevamente asume como Ministro de Relaciones Exteriores donde condujo negociaciones secretas con la OLP, lo que permitió la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993. Por ello le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz junto a Yasser Arafat e Yitzhak Rabin.

En junio de 1994 visita Chile en el marco de una gira de acercamiento por América Latina, donde es recibido por la comunidad judía local con un gran acto realizado en el Instituto Hebreo de Santiago. Luego del asesinato de Rabin en 1995, Peres se mantuvo por segunda vez como primer ministro en ejercicio durante 7 meses, hasta que perdió las elecciones frente a Benjamín Netanyahu, debido principalmente a la cadena de atentados terroristas que azotó a Israel el invierno boreal de 1996, perdiendo así la confianza del electorado Israelí en el proceso de paz.

En su vida personal, Peres estuvo casado con Sonia Gelman desde 1945 hasta el fallecimiento de ésta en 2011, con quien tuvo 3 hijos: Tzvia, Yonatan y Nehemia.

A pesar de haber sido halcón durante los años 70 por su apoyo a los colonos en Cisjordania, con el tiempo se convirtió en una paloma. Comprendió que Israel necesitó seguridad en sus primeras décadas de vida, no obstante propició la paz como único medio para el porvenir del país. Sin duda, su gran legado, a pesar de haber perdido en muchísimas elecciones, ha sido el de persistir políticamente aún en las grandes derrotas y mantener vigente el mensaje que el Estado de Israel, siempre con esperanza, busca lograr la reconciliación con sus vecinos, vislumbrando un futuro compartido.

“En mi experiencia de vida, me he dado cuenta que más que los líderes hayan cambiado las realidades, las realidades afectan a los líderes – y la realidad de la situación presente en el Medio Oriente no deja mucho tiempo para otra alternativa que no sea la de concluir un acuerdo de paz entre nosotros (los israelíes) y los palestinos”, Shimon Peres.

 

Fuente: Yonathan Nowogrodski, El Diario Judío (2013).

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