110 años: «Alma Hebrea», un fenómeno mediático de provincia con repercusión nacional

110 años CJCH, Chile

Por Marcos Levy

Alcanzaron a aparecer 47 ediciones durante cuatro años y se convirtió en tan breve período en un fenómeno periodístico comunitario del que todos hablaban. “Alma Hebrea”, nacida a la luz pública en Temuco en julio de 1931 de la mano de Isaac de Mayo, tenía modestas 14 páginas en las que transcurría valiosa información“ fiel reflejo de las aspiraciones culturales, sociales y políticas de la juventud” integrante de la emblemática UJJ.

Según las informaciones contenidas en el libro “Morada de mis antepasados”, de Moisés Hassón (Barcelona 2009 ), “Alma Hebrea” en sus primeros números estuvo orientado “grandemente a la cultura” abundando cuentos, poesías y notas sobre autores. “Por ejemplo, anota Moisés Hassón, un trabajo de Juvencio Valle y poesías de Ana Albala y Samy Yavoedelic”, y dentro de otros temas tratados las relaciones de judíos con no judíos. Como el de un dialogo “realista – sentimental” en el que un joven judío cuenta a un amigo judío su amor por una joven cristiana (“hija de católicos acérrimos“) y sus consecuencias al interior de la familia.

La revista tenía un profundo compromiso político con el Movimiento Sionista y en tal carácter informaba sobre las noticias de la formación del Estado de Israel, del trabajo de la Federación Sionista de Chile, y acerca de la necesidad de transformar las tierras desérticas en tierras cultivables en Israel.

También abordaba el severo antisemitismo de la época. En una de sus ediciones del año 1932, Elias Abud escribía bajo el título Antisemitismo e Hitlerismo: “El momento es crítico para todos los judíos del universo. Nunca un pueblo había sido amenazado en sus intereses vitales, cercado de enemigos tan implacables como ahora los judíos. Nunca el antisemitismo tuvo extensión tan universal, medios de destrucción técnicos tan perfeccionados y pronto a destruir las posibilidades de existencia de toda una raza”.

También los eventos sociales eran parte de “Alma Hebrea”. Desfilaban notas sobre la presencia judía en la zona, brit milá, vacaciones, bodas y compromisos como el de Ernesta Levy Faraggi y Jaime Camhi Russo: “Hubo música, alegría y entusiastas muestras de simpatía para los novios sobre todo por parte de la juventud… La recepción duró hasta las 2.30 de la madrugada, hora en que los invitados empezaron a retirarse, agradecidos de las excelentes atenciones de parte de los dueños de casa ( Abraham Camhi y Sra. ) y de las familias de los comprometidos”. La nota finalizaba así: “El Sr. Morris Israel, presidente de la Comunidad, proclamó entre los asistentes una campaña F.N. la que dio la suma de 105 pesos”.

De la lectura de las páginas de “Alma Hebrea”, observa Moisés Hassón en el libro de la referencia “podemos ciertamente notar el orgullo de su herencia judía que destilan sus páginas, pero no se observa un apoyo a un celo religioso y muy poco de la observancia de los preceptos. Ello es consistente con la situación planteada en los primeros años por los padres de estos jóvenes y por la necesidad que ellos sienten de impulsar aires nuevos de restauración que trae el sionismo, en vez de sostener los aires religiosos de sus antepasados en el Imperio Otomano”.

“Alma Hebrea“ mereció un reconocimiento especial del Directorio de la Comunidad Israelita de Temuco, en cuya memoria de 1932 destacó “el esfuerzo que representa la edición de esta revista, contando con los escasos medios que le franquea la actual deficiente situación económica en general y estimamos que es un deber de la comunidad procurar por medio de esta revista, única israelita en castellano que se publica en todo el territorio de Chile, la difusión de los ideales judíos y la constante lucha contra la asimilación cuyo peligro para la juventud es demasiado evidente para que sea necesario extendernos en esta ocasión, cuyo fin es solo poner de manifiesto ante ustedes la labor de la Comunidad”.

 

Fuente: La Palabra Israelita