El operador turístico René Trabelsi es el primer ministro judío de Túnez en décadas

COMUNIDAD, Judaísmo

René Trabelsi, coorganizador de una peregrinación anual a la sinagoga más antigua de África, fue nombrado el primer ministro judío de Túnez en décadas esta semana.

 

Trabelsi fue nombrado Ministro de Turismo el lunes por la noche. Divide su tiempo entre Francia y Túnez.

 

Es el tercer ministro judío del país. Los dos anteriores fueron Albert Bessis, quien sirvió en el gobierno de 1955 que llevó a Túnez a la independencia, y Andre Barouch, quien trabajó durante la presidencia de Habib en la administración de Bourguiba en 1956.

 

Trabelsi creció en la isla de Djerba, el corazón de la comunidad judía de Túnez y el lugar de la peregrinación que atrae a miles de personas cada año.

 

Su padre, Pérez, ha sido el líder de la comunidad judía allí desde 1985 y es presidente de la famosa sinagoga Ghriba de la isla.

 

Durante dos días, los peregrinos rezan y cantan en hebreo mientras encienden velas y colocan huevos votivos en una cueva debajo de la casa de culto en la isla, justo al sur de Túnez. Unas 3000 personas participaron en el primer día de las festividades de este año en mayo.

 

Trabelsi, junto con sus entusiastas bromas y la pasión por la convivencia entre judíos y musulmanes, lo han convertido en una figura prominente en los medios de comunicación.

 

Después de estudiar administración en Francia, en la década de 1990 creó su primera agencia de viajes, Royal First Travel, que ahora atiende a unos 300.000 viajeros al año, en su mayoría visitantes de Francia a Túnez.

 

La población judía de Túnez ha caído desde alrededor de 100,000 antes de la independencia de Francia en 1956 hasta un estimado de 1,500 en la actualidad.

 

Todavía se está recuperando de un atentado suicida de Al Qaeda en la sinagoga de Djerba en 2002 que mató a 21 personas, en su mayoría alemanes.

 

Eso estuvo lejos del único ataque yihadista que golpeó el vital sector turístico de Túnez. Los ataques yihadistas en 2015 incluyeron uno en el Museo Nacional de Bardo en Túnez y otro en un balneario en Sousse, en el que murieron 59 turistas extranjeros y una guardia tunecina.

 

El sector se ha recuperado desde entonces, y los datos del gobierno mostraron que más de seis millones de viajeros extranjeros visitaron Túnez en los primeros nueve meses de 2018.

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