Luis Almagro: “Irán y Hezbollah se transformaron en actores políticos en el continente”

COMUNIDAD, Medio Oriente

Agencia AJN

En diálogo con Agencia AJN, Almagro reflexionó sobre los atentados ocurridos en la Argentina y sobre el terrorismo en general y mencionó que “nuestros sistemas de justicia tienen que ser lo suficientemente fuertes, independientes y tener mejores capacidades para enfrentar al terrorismo y garantizar que ninguno de los responsables quedara impune”.

El Secretario General de la OEA (Organización de los Estados Americanos) dialogó con Agencia AJN y mostró preocupación por el fundamentalismo, afirmando que “El terror se retroalimenta”.

También se refirió al fenómeno del creciente antisemitismo en el mundo y aseguró que “debemos ser más enfáticos para contrarrestar el antisemitismo en el continente”.

¿Cómo recuerda usted al mundo y el terrorismo hace 27 años cuando voló la sede diplomática de Israel en Buenos Aires?

-Recuerdo, yo estaba en Irán cuando los dos atentados. El terrorismo estaba muy marcado por una lógica antisemita y por el fundamentalismo islámico. Fue una década de gran convulsión y desencuentro en Oriente Medio, en la que los esfuerzos internacionales por llegar a una solución (la Conferencia de Paz en Madrid y los Acuerdos de Oslo) fracasaron y los extremismos se radicalizaron aún más. En ese momento Irán empezó a salir de un proceso que lo ocupó en los primeros años de la revolución que fue la Guerra que sostuvo con Iraq. En los 90 con esa Guerra terminada empezó a interesarse, a invertir más y a ser más activo internacionalmente con su visión fundamentalista. Nuestros países latinoamericanos estaban tratando muy duramente de encontrar su mejor puesto en el mundo, recién saliendo de las dictaduras de los 701 y 802, por lo tanto esto tomo por sorpresa al continente, que esta clase de terrorismo pudiera estar presente en nuestras vidas. El atentado contra la Embajada de Israel y contra la AMIA generaron mucha presión en la relación bilateral con Irán.

¿Dónde está parado el mundo hoy, 27 años después del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires?

-27 años después hay muchos más instrumentos internacionales que habilitan el trabajo conjunto y muchas más instancias de cooperación en el combate al terrorismo. Todavía queda mucho por hacer, todavía no somos completamente conscientes de los peligros del antisemitismo, por ejemplo. Pero hoy nuestras reacciones son más prontas o tenemos condiciones para tomar decisiones más contundentes. Por ejemplo, cuando era Canciller de Uruguay y ocurrieron los simulacros de colocación de explosivos cerca de la Embajada de Israel en Montevideo, reaccione inmediatamente con la expulsión de un funcionario iraní que había sido visto cerca del lugar, y con advertencias duras respecto a las acciones a tomar si algo semejante se repetía.

¿Cómo ubica a la región respecto al flagelo del terrorismo en el mundo?

-Nuestra región coopera más, comparte más información, esta más alerta, tenemos mejores capacidades e instrumentos como CICTE están mas presentes en la capacitación de instituciones y funcionarios. No obstante, nunca es suficiente y las características del terrorismo han cambiado conjuntamente con los métodos de reclutamiento de terroristas. La tecnología hace que todos debemos interactuar mucho más, los ataques hoy también pueden ser remotos y causar infinitos daños. Todos debemos estar interconectados y comunicados, debemos aprovechar esas nuevas capacidades para neutralizar acciones terroristas, así como prevenir y combatir el ciber-terrorismo que es una amenaza permanente a las instituciones y la infraestructura critica de todo Estado. Y nadie debe considerarse libre de este flagelo. Este puede ser el principal error. Considerar que la distancia de la raíz del conflicto nos hace menos vulnerables. Por otra parte, debemos ser más contundentes en contrarrestar el antisemitismo pues el mismo genera un círculo vicioso muy prejudicial: el terrorismo fundamentalista islámico alimenta el terrorismo anti-islámico, el cual alimenta el terrorismo fundamentalista islámico. El terror se retroalimenta.

La radicalización fundamentalista, el fanatismo, el discurso de odio llevan a la pérdida del sentido de humanidad y a la marginalización de todo el que no comparte ese discurso, esa construcción forzada de identidad. No hay que olvidar que la identidad es una construcción humana y en tanto tal, es responsabilidad de todas las naciones el educar a sus gentes sobre la base de la tolerancia y del respeto a la diversidad como bien común.

¿Cambió el mapa latinoamericano respecto a la puerta de entrada que significó Venezuela para el terrorismo en la región?

-El caso Venezuela es muy importante y como es resuelto es fundamental como mensaje hacia el futuro porque actores de fuera de la región como ser Irán y Hezbollah se han transformado en actores políticos en el continente, además de ser una puerta de entrada al continente a partir del otorgamiento de pasaportes venezolanos a miembros de Hezbollah. La presencia de Irán en tareas de inteligencia y represivas en Venezuela lo transforma en aliado de un Gobierno ilegitimo en la región lo cual es completamente inaceptable.

Mirando el presente y futuro, ¿qué nos dejó él atentado a la Embajada de Israel y a la AMIA?

-Que debemos cooperar, que debemos trabajar juntos, que no nos podemos considerar libres de acciones terroristas, que debemos ser más enfáticos para contrarrestar el antisemitismo en el continente, que debemos especializar al respecto a todo nuestros sistemas de seguridad en técnicas antiterroristas, ya sean policías, jueces o fiscales. Estos casos no pueden quedar impunes, nuestros sistemas de justicia tienen que ser lo suficientemente fuertes, independientes y tener mejores capacidades para enfrentar al terrorismo y garantizar que ninguno de los responsables quedara impune.