Para la nueva embajadora israelí en Chile, los intereses y objetivos de ambos países “se han alineado”

Chile, COMUNIDAD, Israel

Agencia AJN

 

La nueva embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, aseguró que “las relaciones entre ambos países son muy buenas” y destacó que durante 2019 los intereses y objetivos “se han alineado”, lo que a su entender permitirá seguir avanzando “con mucha energía” en el vínculo bilateral.

 

“Estoy muy emocionada de llegar a Chile como embajadora, justamente en el año que celebramos 70 años de relaciones diplomáticas entre Israel y Chile”, expresó la diplomática nacida en Buenos Aires, en una entrevista concedida a la Agencia de Noticias AJN.

 

En este contexto, Rosenberg resaltó que “Israel acoge con alta satisfacción la decisión de Argentina de catalogar a Hezbollah como organización terrorista y esperamos que otros países en el continente le sigan el paso”.

 

A continuación lo más importante de la entrevista a la embajadora Rosenberg:

 

-AJN: ¿Qué significado tiene para usted llegar como embajadora a América Latina?

-M.R: Como tengo raíces latinas, siempre quise ser embajadora de Israel en América Latina y ahora estoy cumpliendo ese sueño, siendo la primera mujer embajadora de Israel en Chile. Estoy muy emocionada de llegar a Chile como embajadora, justamente en el año que celebramos 70 años de relaciones diplomáticas entre Israel y Chile. Además, me ha tocado asumir justo después de la visita del presidente (Sebastián) Piñera, con el desafío de materializar todas las posibilidades de cooperación que fueron abordadas durante esa gira.

 

-AJN: ¿Cómo califica las relaciones entre Chile e Israel y cuáles serán los principales objetivos de su gestión?

-M.R: Las relaciones entre ambos países son muy buenas y creo que durante 2019 los intereses y objetivos de Chile e Israel se han alineado, lo que nos permitirá seguir avanzando con mucha energía. Personalmente, me gustaría, por ejemplo, promover cooperación en temas de medio ambiente, que es un desafío mundial de gran importancia, del cual Chile será actor central durante la COP25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). También me gustaría potenciar las relaciones económicas, particularmente en temas de innovación, y desarrollar proyectos en ámbitos sociales, educativos, de igualdad de género y de salud. Para mí es importante que los chilenos conozcan el Israel tal como es, un Israel que respeta al pasado y que mira al futuro, con una sociedad diversa y vibrante.

-AJN: ¿El presidente Piñera permitió mejorar la relación entre ambos países?

-M.R: Tuve el honor de acompañar al presidente Piñera en su visita a Israel. Creo que fue una visita muy significativa, que sin duda incrementará aún más la buena cooperación que existe entre ambos países, especialmente en temas de intercambio comercial, para lo cual trabajaremos en conjunto con nuestro agregado comercial. Adicionalmente, la agenda estará marcada por los ocho acuerdos que se firmaron durante la visita, en temas como ciencias, agricultura, ciberseguridad, salud, energía, sustentabilidad, y seguridad.

 

-AJN: ¿Qué le genera el hecho de ser representante de Israel en un país donde hay una importante colonia de palestinos?

-M.R: De mi parte, haré todo lo posible para mantener un diálogo abierto y respetuoso con todos los segmentos de la sociedad chilena, e incluso con la comunidad palestina. Lamentablemente hay una minoría de activistas que se ha dedicado a atacar al Estado de Israel en vez de apoyar al pueblo palestino. Este grupo, con influencia política y económica, promueve una agenda basada en la descalificación y el odio, que en nada ayuda a solucionar los problemas ni de los palestinos ni del Medio Oriente. El conflicto entre Israel y los palestinos no debería ser importado a Chile, y esta es también la política de Estado del gobierno chileno. Mi mensaje es claro: uno no tiene que elegir entre ser “pro israelí” o ser “pro palestino”, sino entre estar a favor de la paz o a favor del odio y la violencia. Hoy en día esto queda bien claro en el Medio Oriente, donde la mayoría de los países árabes están a favor de la paz.

-AJN: Como usted sabrá, Israel tiene los ojos puestos en esta región y la visita del primer ministro Netanyahu a la Argentina, México y Colombia lo confirma, ¿qué opina usted de esto?

-M.R: En los últimos años Israel ha dado un mayor énfasis a las relaciones con Latinoamérica. Esto comenzó con nuestra asociación al Mercosur y luego con nuestra participación como país observador en la Alianza del Pacífico. Las visitas del primer ministro Netanyahu a la región avalan este foco de cooperación, que todas las embajadas de Israel están cultivando.

 

-AJN: ¿En qué situación se encuentra el intercambio entre ambos países y qué imagina usted en un futuro?

-M.R: El intercambio entre ambos países se aproxima a los 400 millones de dólares, con una balanza comercial bastante equilibrada. Los acuerdos firmados recientemente deberían generar un nuevo impulso, como asimismo el trabajo de nuestra oficina comercial en Santiago, que en estos tres años de existencia ha dinamizado los negocios bilaterales.

AJN: Recientemente Argentina incluyó a Hezbollah como grupo terrorista. ¿Qué opinión le genera esa resolución y si hay intención de Israel de realizar gestiones tendientes a que la medida se replique en Latinoamérica?

-M.R: Hezbollah es la organización terrorista más rica del mundo, pues recibe de Irán alrededor de 800 millones de dólares anuales. Ha liderado, junto a la Guardia Revolucionaria de Irán, algunos de los ataques terroristas más sangrientos en diferentes continentes, incluso en América del Sur. De hecho, hace solo algunos días conmemoramos los 25 años del atentado a la AMIA. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, sigue amenazando públicamente a Israel, a Estados Unidos y a los países árabes que denuncian a Irán y sus cercanos. Dado que Hezbollah actúa en todo el mundo, ya sea con actos terroristas, narcoterrorismo o lavado de dinero, la mejor manera de confrontarla es a través de la cooperación regional e internacional. En este contexto, Israel acoge con alta satisfacción la decisión de Argentina de catalogar a Hezbollah como organización terrorista y esperamos que otros países en el continente le sigan el paso.

 

-AJN: Teniendo en cuenta que Argentina califica a Hezbollah como grupo terrorista, ¿considera que hay una contradicción en la política exterior al mantener su vínculo diplomático con Irán?

-M.R: En realidad esta pregunta es para mi colega, la nueva embajadora de Israel en Argentina.

-AJN: ¿Existe la amenaza de posibles ataques terroristas en la región? ¿Estima que hay una reducción de los aliados de Irán en la región?

-M.R: Como mencionamos antes, Hezbollah, que es el aliado más importante y potente de Irán, sigue actuando de diferentes maneras en la región. Irán mismo, en los últimos años siguió activando redes terroristas en Europa y en otras regiones, y no podemos descartar la posibilidad de que en el futuro vuelvan a actuar en la región.

-AJN: Venezuela se convirtió en una de las principales noticias de la región, ¿qué opinión le genera?

-M.R: Venezuela es controlada por un dictador que no solo daña a su propio pueblo, sino que contribuye al terrorismo internacional, incluso en colaboración con Irán y Hezbollah. Por esta razón, Israel, junto a varios países democráticos y liberales del mundo, ha reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

 

-AJN: El 70º aniversario fue una bisagra para dejar los conflictos como una de las caras del Estado de Israel para mostrar un país pujante y de enormes avances, ¿cómo vive como israelí este gran aporte al mundo?

-M.R: Efectivamente, los 70 años de Israel, en 2018, y los 70 años de amistad con Chile, en 2019, son hitos que nos han permitido poner en agenda la esencia de Israel, un país que a través de procesos innovadores contribuye a un mundo mejor. Pero mi tarea como embajadora de Israel en Chile no se limita a mostrar todo lo bueno que Israel tiene para ofrecer, sino también me interesa conectar lo mejor de Chile con Israel, porque al final del día hablamos de dos países con muchas similitudes, que pueden beneficiarse el uno del otro.