El presidente Rivlin envió un mensaje a las comunidades judías de todo el mundo

COMUNIDAD, Israel

(Comunicado del portavoz presidencial) El Presidente Reuven Rivlin envió ayer (martes 17 de marzo de 2020), un mensaje a todas las comunidades judías del mundo, transmitiendo sus deseos de salud y bienestar para todos, a la luz del coronavirus.

“Mis hermanos y hermanas, miembros de la comunidad judía global. El mundo entero se encuentra, en este momento, en un período difícil de miedo y confusión a causa de la crisis del Coronavirus que ha transformado y afectado toda nuestra vida y que se ha cobrado vidas. Ahora es el momento en que cada país está convocando a sus ciudadanos para hacer frente a los peligros, juntos”.
“Pero en este momento difícil, aquí en Israel pensamos en otra connotación del vocablo «juntos» del que ustedes forman parte, y los sentimos muy cerca a ustedes, nuestros hermanos y hermanas de la comunidad judía global. Su bienestar y el nuestro están inextricablemente vinculados. Con cada actualización sobre la propagación del virus que escuchamos de todo el mundo, también pensamos en ustedes, nuestra familia en el extranjero y oramos para que se mantengan fuertes, unidos, sanos y bien”.

“El pueblo de Israel, a lo largo de los años, ha logrado superar el peligro y la crisis y sobrevivir, a veces contra todo pronóstico, gracias al valor que le damos a la comunidad y a la responsabilidad mutua que están integradas en nuestra tradición judía. Estos son momentos en los que debemos utilizar esta tradición y los valores que se nos han transmitido para cuidarnos a nosotros mismos, siguiendo las instrucciones y cuidando a los demás, particularmente a los ancianos que viven entre nosotros, en nuestros edificios, comunidades y barrios, aquellos con mayor riesgo no solo de enfermarse, sino de encontrarse aislados y sin suministros y provisiones”.

“Nuestro sentido de compromiso recíproco es el valor fundamental que nos ha protegido. Este es el espíritu judío, nuestro espíritu, y si lo mantenemos, nos protegerá a todos nosotros. Mis queridos, en este momento difícil, cuando el particular entusiasmo de los preparativos para la fiesta de Pesaj da paso al miedo y la ansiedad, nosotros, el pueblo que habita en Sión, los abrazamos y enviamos nuestras oraciones por su bienestar y su buena salud.

“El que hace la paz en sus alturas, haga la paz para nosotros y para todo Israel y para todos los pueblos del mundo. Dios los bendiga y los mantenga saludables. Sean fuertes y valientes.”

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