Shalom, salam y bienvenidos

COMUNIDAD, Medio Oriente, Opinión

Embajador de los Emiratos Árabes Unidos en los Estados Unidos Yousef Al Otaiba. (Gentileza)
Yousef al-Otaiba – Adaptado por Leandro Fleischer|
Opinión. En una columna exclusiva para Ynet, el embajador emiratí en Estados Unidos, Yousef al-Otaiba, elogia el nuevo acuerdo con Israel, afirmando que es la puerta a un futuro mejor en Medio Oriente, que incluye crecimiento e innovación, mejores oportunidades para los jóvenes y una ruptura de los prejuicios arraigados desde hace mucho tiempo.

 

Shalom Aleichem. Salam Alaikum. Bienvenidos al vecindario.
Esta semana, los Emiratos Árabes Unidos e Israel anunciaron un acuerdo para normalizar las relaciones y abrieron una puerta hacia un futuro mejor en Oriente Medio. También cerramos la puerta a la anexión y creamos nuevas dinámicas en el proceso de paz. Es una victoria importante para la diplomacia y para los habitantes de la región.
Entonces, ¿qué significa esto para los emiratíes e israelíes y para el resto de los habitantes de la región? Como dos de las economías y sociedades vibrantes más dinámicas de Oriente Medio, el estrechamiento de los lazos entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel acelerarán el crecimiento y la innovación, ampliarán las oportunidades para los jóvenes y acabarán con los prejuicios arraigados durante mucho tiempo.
Ayudará a llevar a la región más allá de un legado problemático de hostilidad y luchas; la llevará hacia un destino más esperanzador de paz y prosperidad.
La normalización de los lazos ya ha comenzado esta semana y avanzará por fases. Lo más urgente es que anunciamos nuevos esfuerzos cooperativos para combatir el coronavirus.
Abrimos, además, un enlace directo de telecomunicaciones cuando nuestros ministros de Relaciones Exteriores dialogaron telefónicamente para felicitarse por el acuerdo alcanzado.

El ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi (izquierda), y su homólogo de los EAU, Abdullah bin Zayed bin Sultan Al Nahyan. (Ynet)
Los planes a corto plazo también incluyen conversaciones sobre vuelos, telecomunicaciones y transporte marítimo; colaboración en salud, agua y seguridad alimentaria; cambio climático, tecnología y energía; intercambios culturales y educativos; y visitas a nivel ministerial. A todo esto seguirá un intercambio de embajadores y misiones diplomáticas.
Nuestros dos gobiernos también comenzarán a trabajar en el acceso recíproco de visas para turistas, estudiantes y empresarios. Con vuelos directos, nuestras aerolíneas líderes en el mundo ofrecerán un acceso rápido a los Emiratos Árabes Unidos y más allá, a prácticamente todos los destinos importantes del mundo.
Y a medida que avanzamos contra el coronavirus, esperamos dar la bienvenida a los israelíes a visitar su pabellón en la Exposición Universal de Dubai el próximo octubre. De este evento participarán alrededor de 100 países.
También está el Louvre Abu Dhabi, la Gran Mezquita Sheikh Zayed, el Gran Premio de Abu Dhabi, el centro comercial más grande del mundo, el edificio más alto del planeta, vastos desiertos y hermosas playas y muchas otras cosas para hacer y ver en Emiratos. Esperamos con ansias el día en que los israelíes puedan visitarnos.

El Louvre Abu Dhabi. (Shutterstock

Emiratos Árabes Unidos, que ya es el centro de capitales de riesgo, startups y medios de comunicación del Golfo, mira hacia adelante para establecer conexiones más profundas con los sectores de tecnología y contenido de Israel.

El conocimiento y la experiencia de Emiratos como líder mundial en energía ofrecen a Israel el potencial para una colaboración regional más profunda. Y no solo en hidrocarburos: los Emiratos Árabes Unidos se encuentran entre los productores de energía solar y otras fuentes de energía alternativas más grandes y de menor costo del mundo.
La comunidad religiosa de Emiratos de locales y expatriados, que ya es la más diversa y receptiva de la región, está ansiosa por visitar Israel y construir lazos más profundos, para sentarse juntos en un séder de Pésaj, un iftar de Ramadán o una cena de Navidad.

La ministra israelí Miri Regev en una visita la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi en 2018. (Chen Kedem Maktubi)

 

Y, por supuesto, esperamos dar la bienvenida a los israelíes para que visiten y recen en el Centro Abrahámico que pronto se construirá en Abu Dhabi. Se trata de un complejo para múltiples religiones que incluirá una mezquita, una iglesia y una sinagoga ubicadas en el mismo lugar.

Hay mucho que esperar. Como escribí en mi columna en junio, estos son los aspectos positivos de tener mejores vínculos. Al mismo tiempo, nuestro vecindario sigue sumido en una gran confusión.

La gobernanza débil, el sectarismo y la interferencia regional crean las condiciones para la tragedia y el conflicto. El expansionismo islamista de todas las tendencias incita al extremismo y socava la estabilidad. Siglos de malentendidos y décadas de desconfianza animan la agresión.

Con nuestro avance, los Emiratos Árabes Unidos e Israel han elegido la diplomacia y la cooperación como el mejor camino para enfrentar estos desafíos. También trabajaremos junto a Estados Unidos para reforzar nuestra seguridad colectiva.

Un hombre lee el periódico emiratí The National en Dubai, un día después del anuncio de la normalización de las relaciones entre Emiratos e Israel. (AFP)

Una mejor conciencia y capacidades mejoradas para abordar los riesgos y peligros brindan tranquilidad. Esto permitirá un diálogo regional y un arte de gobernar más intensivo. El objetivo final es fomentar un pensamiento fresco sobre el orden regional, crear una mentalidad más optimista y reducir las tensiones.
Quizás el resultado más inmediato y significativo del anuncio de hoy sea la decisión de Israel de aceptar un resultado negociado, rechazar la acción unilateral y suspender sus planes de anexión del territorio palestino.
Esto crea tiempo y espacio, una nueva dinámica y una renovada energía para el proceso de paz. Además, mantiene la viabilidad de una solución de dos Estados respaldada por la Liga Árabe y la comunidad internacional, al tiempo que refuerza la estabilidad de Jordania y reafirma su importancia en iniciativas futuras.
Con este espíritu, los Emiratos Árabes Unidos seguirán apoyando ferviente y constantemente al pueblo palestino, por su dignidad, sus derechos y su propio Estado soberano. Deben compartir los beneficios de la normalización.

Como lo hemos hecho durante cincuenta años, abogaremos enérgicamente por estos fines. Ahora, lo haremos de forma directa, cara a cara y empoderados con incentivos más fuertes, opciones políticas y herramientas diplomáticas.
Ciertamente, este conflicto complejo y muchos otros en nuestro vecindario no se resolverán rápidamente. Pero nunca se solucionarán con una violencia sin fin o siguiendo los mismos caminos sin salida. Se están perdiendo el potencial de la región y las esperanzas de los pueblos.
En el lugar más tumultuoso de la tierra, los Emiratos Árabes Unidos e Israel ahora intentarán desafiar este destino. Países jóvenes, hemos respetado nuestras tradiciones pero no nos hemos limitado por ellas.
Cada uno de nosotros ha construido una sociedad moderna y orientada al futuro gracias a su perseverancia. Hasta ahora, sin embargo, hemos estado separados por una valla en el vecindario.
Esta semana se abrió la puerta. Y juntos, emiratíes e israelíes superaremos esto.
Como en todos los viajes, habrá momentos de descubrimiento y de dificultad. A veces, incluso podremos discutir sobre la dirección. Pero el destino es tan claro y seguro como siempre: un Oriente Medio más pacífico, próspero y esperanzador.

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