Director Internacional del Hospital Hadassah : “Israel tiene muchas posibilidades de ser el primer país que logre salir de la pandemia”

COMUNIDAD, Israel

Jorge Diener (a la izquierda) junto al embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri

Agencia AJN

El director internacional del Hospital Hadassah de Jerusalem, Jorge Diener, afirmó que “Israel tiene muchas posibilidades de ser el primer país que logre la salida de la pandemia” del coronavirus, para lo cual consideró fundamental inmunizar al 70% de la población.

En una entrevista con la Agencia de Noticias AJN, Diener estimó que Israel logrará la tan ansiada inmunidad de rebaño para el mes de marzo, aunque aclaró que será necesario mantener las medidas de prevención que existen para evitar la propagación del virus.

“Dentro de 4 ó 6 semanas, cuando ya se comience a vacunar a gente más joven, aproximadamente de 50 años, al personal de la educación, vamos a estar ya hablando de una situación muy diferente con un impacto mínimo en la cantidad de pacientes graves”, explicó.

A continuación los tramos más importantes de la entrevista:

-AJN: ¿Cómo describe el momento que se vive en Israel con el tema de la pandemia y el plan masivo de vacunación?
-JD: El momento que estamos viviendo en Israel es un momento muy extraordinario. Inclusive en el contexto de lo extraordinario de esta pandemia que se acerca prácticamente al año de vida. Digo extraordinario porque estamos viendo una situación de universos paralelos. Por un lado estamos en el pico, camino al pico de una tercera ola muy violenta, con una cantidad de enfermos de COVID en el país que ya pasó el límite de lo que se había considerado como el límite de pacientes graves que el sistema podía absorber. Pese a eso, se está pudiendo recibir a más pacientes. En Hadassah hoy en día tenemos 120 pacientes, tuvimos que volver abrir unidades de COVID que habíamos cerrado, 70 de estos pacientes están en condición seria o crítica. Es un número muy alto en relación a lo que teníamos, prácticamente teníamos menos de 10 pacientes en total, pacientes moderados y críticos hace unas semanas. Por un lado estamos viviendo este momento crítico que también produjo que Israel tuviera que entrar en un cierre prácticamente total, muy estricto de toda la actividad en un lockout, y al mismo tiempo en un operativo de vacunación masiva único en el mundo. Israel tiene muchas posibilidades de ser el primer país que logre inmunizar al 70% de la población, y de esa forma lograr la inmunidad de rebaño, algo que es la salida de la pandemia. Para resumir, podemos decir que estamos en un momento en que tenemos que manejar una situación de pandemia crítica, lo que se considera que es la última ola de la pandemia en Israel si las vacunas funcionan, y al mismo tiempo una vacunación muy intensa. Hay un cierre prácticamente total, un aislamiento total de la gente en sus casas, sin escuelas, sin ninguna actividad comercial, sin gente que pueda ir a trabajar, salvo para trabajos esenciales. Es un modelo muy parecido al que tuvimos en Rosh Hashaná, en la época de las fiestas, y también al que tuvimos al principio de la pandemia, un modelo muy estricto en que la gente está aislada. Pero al mismo tiempo vacunamos para que cuando se vuelva a la actividad sea porque tenemos a la gente mayormente de riesgo inmunizada por completo.

-AJN: ¿Cuál es el efecto que genera el plan de vacunación?
-JD: El impacto es enorme porque ya estamos hablando de gente que está haciéndose la segunda dosis de la vacuna. La vacuna que se está utilizando en Israel es por ahora la de Pfizer, que es como se sabe una vacuna que tiene dos dosis que se administra con una diferencia de tres semanas. Se estima que después de la segunda dosis hay que esperar una semana más para considerar que la persona ya está inmunizada. Estamos hablando que el primer grupo que se vacunó al principio ya empezó a recibir su segunda dosis con lo cual podemos decir que dentro de una semana aproximadamente o 10 días vamos a tener un porcentaje importante de la población vacunada. Para llegar a la inmunización lleva desde la primera dosis aproximadamente un mes. Nosotros estamos hablando ya prácticamente que estamos llegando a un 20% de la población vacunada, con lo cual en las próximas semanas vamos a tener un 20% de la población inmunizada. Como se organizó muy bien, la mayor parte de la gente que recibió la vacuna es por un lado el personal expuesto, que es el personal de salud, y por otro lado la gente mayor de 65 años y aquellos que tiene enfermedades crónicas que los ponen en situación de riesgo. Estos grupos de riesgo, que son los que mayormente terminan llegando a una cama de hospital, en una sala de terapia intensiva de COVID, dentro de cuatro semanas estarán mayormente inmunizados. El riesgo de tener pacientes graves que lleguen a los hospitales y que ocupen camas en los hospitales es prácticamente mínimo. Uno podría decir que dentro de 4 ó 6 semanas, cuando ya se comience a vacunar a gente más joven, aproximadamente de 50 años, al personal de la educación, vamos a estar ya hablando de una situación muy diferente con un impacto mínimo en la cantidad de pacientes graves. Hay un fenómeno adicional, muy importante a mencionar, que lo señaló la profesora Dana Wolf, jefa del Laboratorio de Virología Clínica de la Organización Médica Hadassah (HMO), quien trajo la técnica de laboratorio para incrementar 8 veces la capacidad de hacer test en menor tiempo. Justamente, la profesora Wolf, que es nuestra especialista en todo el tema de laboratorios y de investigación en microbiología, dijo que en Hadassah este invierno, estamos en pleno invierno, tenemos cero casos gripe que normalmente llenan los hospitales. El año pasado a este mismo día, comparado un año atrás teníamos 400 pacientes de la gripe, la influenza, el virus de la influenza en el hospital, ahora hay cero. No se sabe por qué. Se suponía que tenía que ver que con el mismo tipo de cuidado que se hace para prevenir la infección del COVID, y que también previene la infección de la influenza. En este momento se está investigando en los laboratorios de Hadassah cuál es el impacto que tiene el virus del COVID frente a los otros virus del invierno, el virus de la influenza y otros que también traen enfermedades respiratorias del invierno. Aparentemente hay algo en el virus del COVID que reduce el impacto de estos otros virus. Y esto puede tener un impacto a largo plazo muy importante para bien quizás, o no sabemos para qué. Pero es muy importante resaltar porque también tiene que ver quizás con los que puede pasar el próximo invierno cuando todavía la pandemia sea importante, que es el hallazgo que se haga a partir de la investigación que se está haciendo en Hadassah para entender este mecanismo, puede tener un impacto importantísimo para los países que van a pasar el invierno a la mitad del 2021.

-AJN: A partir de la experiencia que se tiene en Israel, ¿está determinado de si la persona que se vacuna puede contagiar a otro que no se vacunó?
-JD: Todavía no se sabe. Hay un signo de pregunta en ese aspecto. Si se sabe que la persona que está vacunada no se enferma del virus, lo que no está todavía cien por ciento claro es si la persona no puede contagiar a otras personas. El virus así como entra en las vías respiratorias lo puede pasar a otra persona que no esté vacunada y sí puede enfermarse del virus. Por eso hasta que no haya una inmunidad de rebaño hay que mantener las medidas como el uso de cubre bocas, la distancia de dos metros, el lavado de las manos y el uso de alcohol en gel. En Israel ya se habla de espacios verdes o espacios de todos inmunizados. Se prevén vuelos en avión de vacunados solamente, que va a ser vuelos verdes, de inmunizados. Entonces ahí si uno va a poder hacer una actividad completamente libre, sin ningún tipo de prevención porque todos están inmunizados y aunque el virus circule no enferma a nadie.

-AJN: Más allá de la campaña de vacunación masiva y teniendo en cuenta que Israel ya atraviesa su tercer período de cierre nacional, ¿cómo explica esta alta tasa de contagios?
-JD: El incremento y la vacuna no tienen nada que ver porque la vacuna todavía no tiene ningún efecto. Como dije antes, no hay nadie que hoy en día pueda decir que está totalmente inmunizado, incluyendo todos los que se vacunaron, con lo cual el efecto tiene que ver con la actividad que hubo hasta ahora donde prácticamente hasta fin de diciembre había muy pocas restricciones. Solamente a fin de diciembre se hicieron protecciones parciales y recientemente se inició una restricción estricta. En todo este período hubo actividad escolar parcial, hubo gente que siguió yendo al trabajo, hubo muchos lugares donde la gente se seguía encontrando en grupos grandes, con lo cual dio una situación con un poco de relajamiento que surgió después del éxito del cierre que hubo en octubre. Los números estuvieron más o menos controlados, pero se fueron descontrolando quizás porque las medidas de restricción más serias no se tomaron a tiempo, se pensó que se podía mantener un número relativamente bajo control y que la vacunación iba a empezar a reducir. Pero hay un tiempo en el medio donde –hasta que la vacuna tenga el efecto– que exige que haya restricciones porque los números suben.

-AJN: ¿Cuánto tiempo estiman que durará la inmunidad de la vacuna?
-JD: Todavía no hay respuesta. Porque una cosa que hay que entender en este contexto de pandemia es que todas estas vacunas fueron aprobadas con protocolos de emergencia. Eso quiere decir que lo que normalmente una vacuna tiene que pasar 2, 3 o 4 años hasta que es aprobada para ser usada de forma con información categórica y uno ve el efecto con el paso del tiempo, aquí se hizo una cosa de emergencia por la situación de emergencia que vive todo el planeta, todo el mundo. La aprobación está controlada, lo más importante es que no hace daño, y lo segundo que si tiene un efecto que genera anticuerpos. Ahora cuánto tiempo los anticuerpos van a vivir lo vamos a saber con el paso del tiempo. Por ejemplo la dosis de la vacuna de Phizer que es la que se está usando ahora, primera del mundo, en el mundo occidental, se decía que la primera dosis daba un poquito de inmunidad y que la segunda dosis es la que realmente garantizaba. Y en muchos casos la primera dosis tiene un efecto más fuerte del que se estimaba, no en todos los casos pero mucha gente después de la primera dosis tiene muchos anticuerpos, lo que pone en cuestión es si hace falta la segunda. Eso tiene un impacto en otras vacunas que se están haciendo en este momento y cuanta dosis se va a usar. Las vacunas se aprobaron porque esta pandemia hay que terminarla, pero todavía el mundo de la ciencia va a seguir aprendiendo cómo generar una memoria más larga de vacuna, cuánto tiempo dura, cómo manejar las dosis, como decimos en hebreo toj quedey, quiere decir mientras lo hacemos. Mientras estamos vacunando a toda la población se va a seguir aprendiendo para hacer las vacunas más eficaces, vacunas con las dosis más claras, vacunas entendiendo cuánto tiempo dura. Israel está a punto de liderar este momento de aprendizaje con las vacunas porque es el lugar en el mundo donde se está haciendo la vacunación más masiva, no solamente en proporción a la población total sino en relación a los números totales. Yo estaba mirando los números en Estados Unidos y se vacunaron solamente cuatro millones y algo de personas en un país de más de trescientos millones. En Israel, un país de 9 millones se está por llegar a los 2 millones de vacunados. Estamos hablando de números increíbles y eso es, no quiero decir que somos el experimento, pero somos el lugar, el laboratorio donde realmente se está, se va a pretender como mejorar, entender mejor como la vacunación funciona, lo que está claro es que va a dar inmunidad. Cuánto tiempo va a durar, lo vamos a ver en el camino.

-AJN: Señaló como objetivo alcanzar el 70% de la población inmunizada, ¿En cuánto tiempo se alcanzaría ese objetivo?
-JD: Veníamos a un ritmo muy alto. Ahora se están haciendo todos los esfuerzos para que sigamos en ese ritmo. A partir de la próxima semana probablemente comencemos con la vacuna de Moderna, y si se mantiene el ritmo actual, se estaría vacunando diariamente entre un 9 y un 9.5% de la población. Estimamos que faltan 50 días para alcanzar ese 70 por ciento. Podemos decir que en marzo vamos a tener el 70%.

-AJN: ¿Qué efecto tendrá la vacuna israelí en este proceso?
-JD: La vacuna de Israel, que nosotros Hadassah también somos parte de los casos clínicos, estamos en Fase 2, y se está haciendo muy bien. El director nuestro del hospital, el profesor Zeev Rotstein, el mismo participa en el espacio clínico de la Fase 2, se le inyectó la vacuna, y calculamos que la Fase 3 también ingresaría en marzo-abril, con lo cual a partir de junio, si la vacuna funciona, tiene éxito y recibirá la aprobación, también se podrá distribuir. Ahora hay que entender, como dijimos, lo más probable es que la vacuna sea una vacuna que haya que actualizar y vacunarse una vez por año por un tiempo, porque hay mutaciones, porque hay cambios, porque todavía la menoría no está clara. Con lo cual, más allá de las vacunas que se están dando ahora para vacunar al 70% de la población, hay que ir preparando cual es la vacuna que se dará en diciembre y enero del año que viene, con lo cual la vacuna israelí va a dar respuesta a eso. Por otro lado la vacuna israelí, si en Israel no se va a necesitar, se va a poder, probablemente, exportar a otros países que van a estar necesitando de vacunas, el mundo necesita vacunas. Israel va a terminar su vacunación, seguirá produciendo para las vacunas que necesite en el futuro y si es posible también para poder distribuir en otros lugares en el mundo donde las vacunas hagan falta.

-AJN: En Israel, ¿hubo nuevas cepas del virus?
-JD: Sí, aquí llegó, se están analizando tanto la mutación de Inglaterra, del Reino Unido, como la mutación de Sudáfrica. La que llegó, porque se importó y también ya hubo casos de contagio en la comunidad es la del Reino Unido, que es una mutación diferente y está siendo analizada para determinar si tiene vinculación con el incremento de contagios que hubo en las últimas semanas.

-AJN: ¿Cuál es la respuesta de la gente a la campaña de vacunación y cierre del país?
-JD: La verdad es que la respuesta a la vacunación en Israel ha sido muy alta, ha sido muy buena. Los análisis que se hacían antes de empezar la vacunación era que no se sabía si la respuesta iba a ser tan buena, había como un escenario que podía ser menor, mucha gente iba a preferir esperar, pero la respuesta fue muy buena. El sistema de salud en Israel, que es muy fuerte, genera confianza y la gente sabe que si la obra social, el seguro de salud promueve la vacuna, si el Hospital Hadassah invita a vacunar, confía y la verdad es que la confianza es general en el sistema de salud. En lo que respecta a las medidas que se están tomando también es buena en este momento porque un poco el mensaje es: “gente, colectivamente tenemos que hacer un último esfuerzo mientras estamos vacunando vamos a terminar de mantener la situación sin colapsar y sin que se sigan enfermando y contagiando, y ya después de esto podemos salir”. Estamos en ese espíritu, antes uno estaba en el espíritu de la incertidumbre, de no saber cuándo se termina, de no saber cuándo viene otra vez, cuándo volveremos, y cuándo hay que retomar la actividad. Todo eso ahora entró en una situación de más claridad, y ya se dice, “es el último esfuerzo grande que hay que hacer”.

-¿Cuál es la situación en los hospitales?
-JD: Muy difícil. Para nosotros en Hadassah está semana es extremadamente difícil, como en todos los hospitales, no somos únicos en eso. Somos el que más pacientes tiene, o sea el hospital que más pacientes recibe por la ubicación que tenemos en Jerusalem, que es un foco principal de la infección. Mucha presión, muchos enfermos que están llegando. Las salas de emergencias llenas, como dije reabrimos unidades de emergencias de cuidados intensivos de COVID. La situación es muy crítica, pero esperamos que las últimas medidas traigan un impacto dentro de una semana o 10 días y que podamos ver que los números empiezan a bajar como ya pasó en el pasado. La situación está con mucha presión sobre nuestro equipo médico, enfermeras, trabajando día y noche con muchísima cantidad de pacientes llegando a nuestro Hospital como a todo el resto.

-AJN: En esta etapa de la pandemia ¿hay más pacientes jóvenes o son personas mayores?
-JD: Hay una tendencia a recibir pacientes más jóvenes, y es algo que también está conectado con lo que hable del tema de la mutación. Parece que la mutación también tiene un impacto en gente más joven, no solamente gente mayor. Además, la gente mayor está vacunada y está relativamente menos expuesta, con lo cual el promedio de edad es más joven.

-AJN: Finalmente, ¿cómo imagina que será la vida en Israel después de alcanzar el 70 por ciento de la población inmunizada?
-JD: La vida no va a ser la misma que fue antes. Creo que va a llevar un tiempo retomar la vida completa, pero si va haber una vida sin restricciones de pandemia. Creo que mucha gente va a seguir manteniendo muchas de las medidas, le va a llevar un tiempo a la gente confiar en que a pesar de estar vacunados, todo no se pueda hacer. Va a llevar un tiempo retomar la actividad de viajes, mucha gente que trabaja, viajes de negocios, viajes de turismo va a llevar un tiempo retomar eso porque hace falta que el mundo esté inmunizado, y la inmunización mundial va a demorar. La vida dentro de Israel va a ser una vida más parecida a lo que era antes, todavía con espacios preventivos, cuidados. Todo esto también depende de que no nos aparezca una mutación del virus que cambia todo el juego, porque es una mutación que las vacunas no dan respuesta, eso hay que tenerlo en cuenta.

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