Abbas confirmó el aplazamiento de las elecciones palestinas

COMUNIDAD, Medio Oriente

El anuncio de Abbas tras una semana con versiones que anticipaban la decisión. (AFP)
AFP – Adaptado por Tom Wichter|
Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, anunció en la última hora del jueves la postergación de las primeras elecciones palestinas en 15 años hasta que se «garantice» su celebración en Jerusalem Este.
«Hemos decidido postergar la fecha de las elecciones hasta que […] se garantice que nuestro pueblo pueda ejercer sus derechos democráticos en Jerusalem», declaró Abbas tras una reunión de la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dedicada a las legislativas que se iban a celebrar el próximo 22 de mayo.
La Comisión Electoral palestina anunció por su parte la suspensión de la preparación de esos comicios, que fueron anunciados en enero en el marco de un proyecto de «reconciliación» entre el partido laico Fatah de Mahmoud Abbas y los islamistas de Hamas que gobiernan en la Franja de Gaza, los dos grandes segmentos de la política palestina.
«El Fatah y el presidente palestino tienen toda la responsabilidad de esta decisión y de sus consecuencias, que representan ni más ni menos que un golpe de Estado a nuestro acuerdo» de reconciliación, comentó el viernes Hamas en un comunicado.
En Ramallah, centenas de personas salieron a las calles para protestar por el aplazamiento de los comicios, constató un periodista de la AFP. «Los jóvenes palestinos somos toda una generación que no ha conocido una elección, (…) esta nueva generación tiene el derecho a elegir a sus líderes y formar parte del proceso de decisión», dice Tariq Khudairi, un manifestante de 25 años. «Es hora de que los jóvenes decidamos», agregó en un mensaje directo a Abbas, de 85 años.
Desde hace varias semanas circulaban las versiones sobre la celebración o no de las elecciones legislativas del 22 de mayo y luego, las presidenciales de julio, según el calendario anunciado por Abbas en el marco de un acuerdo de reconciliación entre Fatah y Hamás.

Una familia palestina se entera de la noticia por televisión: no habrá elecciones palestinas. (AFP)
Tras las últimas elecciones legislativas, en 2006, las tensiones entre Fatah y Hamás condujeron a enfrentamientos y a una escisión geográfica del poder en la Autoridad Palestina, controlada por Fatah y con sede en Cisjordania; y Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, donde viven dos millones de personas.
Jerusalem Este, la porción oriental de la Ciudad Santa considerada por los palestinos como la capital de su futuro Estado, no está controlada por ninguno de esos dos bandos porque Israel la anexionó en 1967, producto de la Guerra de los Seis Días. La Comisión Electoral palestina había asegurado recientemente que instalaría centros de votación en las ciudades vecinas de Jerusalem, en Cisjordania, pero Abbas rechazó esta opción porque quiere que se pueda votar en Jerusalem y que los partidos puedan realizar su campaña electoral allí.
Sin «garantía» de que se puedan realizar elecciones en Jerusalem Este no habrá comicios, decretó el presidente que imputa toda la responsabilidad al Estado hebreo. Según sus detractores, la situación en Jerusalem es una excusa para anular las elecciones en medio de una rebelión interna de su partido que le augura una derrota en las urnas.
En total, más de treinta listas electorales concurrirán a las legislativas, entre ellos dos corrientes que desafían a Fatah desde el interior: la del veterano opositor Mohamad Dahlan, exiliado en Emiratos Árabes Unidos; y la del sobrino de Yaser Arafat, Naser al Kidwa. «Si Abbas aplaza las elecciones, organizaremos manifestaciones», advirtió esta semana Daud Abu Libdeh, un candidato de la lista de Mohamad Dahlan.
Además de esas dos corrientes díscolas, Abbas está enfrentado a los islamistas de Hamás, que intentan extender su influencia en Cisjordania, donde viven 2,8 millones de palestinos. En una entrevista ofrecida a la AFP la semana pasada, el jefe de la lista de Hamás para las legislativas, Jalil al Hayya, advirtió que si las elecciones se postergaban, esto «empujaría al pueblo palestino a lo desconocido» y crearía una «gran frustración entre la población», lo que podría acarrear «graves reacciones».
Hamás, un movimiento considerado terrorista por Israel y por numerosas capitales occidentales, busca ganar legitimidad en el plano internacional con estas elecciones, que podrían facilitar su integración en un gobierno de coalición y en la OLP.

Protestas en Ramallah por la suspensión de las elecciones palestinas. (AFP)

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