Los mensajes que explican por qué aún no se ha resuelto el conflicto israelo palestino

COMUNIDAD, Israel, Opinión

por Ana Jerozolimski

Por más que mucha cosa ha ocurrido en Oriente Medio en los últimos años y varias puertas se han abierto claramente hacia la paz entre Israel y los árabes en el marco de los Acuerdos de Abraham , es un hecho que el conflicto entre Israel y los palestinos aún no está resuelto.

No poca gente considera que eso se debe a que los palestinos aún no tienen un estado propio independiente y soberano.  Hay quienes dicen que es por los asentamientos israelíes.

Pues antes de entrar de lleno en el tema central de este análisis, vayan algunos recordatorios puntuales en términos generales.

–         Tanto antes como después de la fundación de Israel hubo varias propuestas de solución, presentadas por potencias y mediadores extranjeros, y también por gobernantes israelíes,  que incluían la fundación de un Estado árabe palestino. Todas ellas fueron rechazadas por el lado árabe.  El más alovoso rechazo fue el que quitó todo valor a la resolución 181 de la Asamblea General de la ONU adoptada el 29 de noviembre de 1947, que sugería la partición de la Palestina del Mandato Británico en un Estado judío y otro árabe, y que  fue aceptado por los judíos mientras que la reacción árabe fue un ataque masivo primero contra los judíos que vivían bajo el Mandato y luego una invasión de cinco ejércitos árabes al naciente Estado de Israel.

Especialmente notorias fueron las propuestas del entonces Primer Ministro israelí Ehud Barak a Yasser Arafat en julio del 2000 en Camp David. La respuesta fue la cruenta segunda intifada.

 

Años después Israel aceptó las propuestas de la administración norteamericana en la presidencia de Barack Obama, pero su Secretario de Estado John Kerry aún está esperando la respuesta de los palestinos.

Estos son sólo algunos ejemplos muy generales.

–         En cuanto a los asentamientos, no había ni uno cuando Israel fue atacado apenas se fundó, ni por cierto en 1967, la Guerra de los Seis Días. La construcción de los asentamientos, que comenzó en 1969 muy gradualmente, fue un resultado de la agresión árabe en esa guerra. Cuando Israel se defendió, en el frente egipcio conquistó la Franja de Gaza y en el jordano Cisjordania (Judea y Samaria en términos bíblicos).

 

Entre 1948, cuando se fundó el Estado de Israel moderno, y 1967, cuando fueron conquistados los territorios hoy en disputa en esa guerra de autodefensa, no había “territorios ocupados” ni asentamientos. ¿Por qué nadie construyó entonces el Estado palestino? Fueron 19 años en los que Gaza estaba en manos árabes-Egipto- y Cisjordania también- Jordania- pero a nadie se le ocurrió ni pedir ni promover la fundación de un estado palestino.

Sin olvidar ni por un momento lo que hemos escrito repetidamente, que estamos a favor de la creación de un estado palestino independiente si éste vive en paz junto a Israel, y si es de parte palestina el fin de las exigencias a Israel , es ineludible preguntarse: lo antedicho en el párrafo anterior ¿no será porque la creación del Estado palestino independiente no es el verdadero objetivo del liderazgo palestino?

Los propios palestinos dieron un ejemplo claro al respecto, cuando en 1964 crearon la OLP , o sea Organización para la Liberación de Palestina. 1964, tres años antes de la conquista de los territorios de los que tanto se habla hoy, por parte de Israel. ¿Liberación de qué? No de Cisjordania, porque no estaba en manos de Israel. ¿Se referían al territorio soberano del Estado de Israel, erigido de acuerdo al Derecho internacional y reconocido por la ONU?

Parece que sí.

Recientemente, el propio Presidente palestino, aunque sin hablar de la OLP y la semántica que refleja el encare de fondo, se refirió de hecho al tema, en un lamentable discurso que a nuestro criterio es al menos gran parte de la explicación de por qué aún no hay paz.

Cuando el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas recibió en Belén hace pocas semanas al Presidente de Estados Unidos Joe Biden, se salió de su política general de decir a gobernantes extranjeros lo que considera que pueden aceptar, y al parecer, se le escapó lo que realmente piensa.

O sea, que  la ocupación a la que se opone no es la de los territorios que Israel conquistó en 1967- reitero que  los conquistó al repeler ataques árabes en su contra- sino la existencia misma de Israel. Es que sin titubear, habló de “74 años de ocupación”. Una simple cuenta lo deja en claro: desde 1948 , cuando fue fundado el Estado de Israel, transcurrieron 74 años.

 

“Tras 74 años de Nakba (“catástrofe”, el término con el que los palestinos se refieren al establecimiento de Israel) , de expulsión y ocupación ¿no ha llegado el momento para que esta ocupación termine…?”, se preguntó retóricamente Abbas. No tuvo reparos en hablar en esos términos ante Biden.

Lo interesante es que en diversas ocasiones, ante figuras extranjeras, logra ser más diplomático y destaca la necesidad de convivencia pacíica y los derechos de todos, presentándose como quien sabe hacer concesiones en aras de la paz y una vida digna y soberana. Pero su retórica en árabe, ante su propio pueblo, tiene siempre otro tono.

Los mensajes conciliadores sobre el objetivo de crear un Estado propio “en las fronteras de 1967”- las mismas que tenían, claro, y que desaparecieron porque los árabes atacaron a Israel- para luego poder vivir en paz junto a Israel, quedan reservados a dignatarios extranjeros. El problema es que para consumo interno, ante su propio pueblo, el mensaje es “todo o nada”, presentando a Israel como quien robó tierras a un Estado palestino (que en realidad nunca existió), como quien no tiene vínculo histórico ninguno con la región y es un extranjero ladrón. El mensaje es que el “Estado de Palestina” sustituirá  al “así llamado Israel”. Esto da a entender claramente que la existencia misma de Israel es el problema, no tal o cual frontera.

Esto no significa que en Israel todos andan corriendo a buscar formas de crear ahora un estado palestino. No. La crisis de desconfianza es muy profunda y a pesar de que sigue habiendo coordinación de seguridad con la Autoridad Palestina, hay serias reservas sobre su comportamiento,  por decirlo delicadamente.

Lo que complica más aún el cuadro, como es sabido, es la otra arena palestina, la Franja de Gaza gobernada desde hace 15 años por la organización terrorista Hamas . Los mensajes desde allí nada sorprenden.

Ya que mencionamos la reciente visita de Biden recordemos que al día siguiente de su partida, desde Gaza fueron disparados cohetes hacia territorio israelí, dirigidos como siempre hacia comunidades civiles.Afortunadamente, alguno fue interceptado por la “Cúpula de Hierro” y otro cayó en campo abierto. Pero el mensaje de los terroristas es explícito y claro: haga lo que haga el mundo para tratar de lograr la paz, ellos están allí con su propio pronunciamiento, la violencia, que no sólo es una amenaza a Israel sino que nada aporta al pueblo palestino.

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