Israel asesta un duro golpe a la Yihad Islámica al arrestar a al-Saadi

COMUNIDAD, Israel

Bassam al Saadi. (AFP)

Ron Ben Yishai – Adaptado por Adrián Olstein

El grupo terrorista Yihad Islámica recibió un gran golpe durante la noche cuando su comandante en Cisjordania, Bassam al-Saadi, fue arrestado por tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel en el campo de refugiados de Jenin.

La noticia de su arresto eclipsó informes anteriores de que unos 50 miembros del grupo habían sido detenidos en redadas en toda Cisjordania y estaban siendo interrogados por la Agencia de Seguridad Shin Bet.

Al-Saadi fue apresado junto con quien es su mano derecha, además de yerno, dentro del campamento, que se ha convertido en un bastión del terrorismo más allá del alcance del aparato de seguridad de la Autoridad Palestina.

Al-Saadi fue responsable de un acuerdo alcanzado entre la Yihad, Hamás y otras facciones más pequeñas para unir fuerzas dentro del campamento.

En su rol de comandante logró adquirir fondos y armas, a menudo con la ayuda de Irán, que con frecuencia brinda también entrenamiento a los miembros de la organización. Tales activos fueron fundamentales para reclutar militantes dispuestos a llevar a cabo atentados en Israel. Ofrecía 300 dólares por un ataque exitoso, con muertos israelíes y 100 por un intento fallido.

El hombre de 61 años pasó años en cárceles israelíes y era una fuerza importante dentro del campamento de Jenin. Su arresto se considera el golpe más severo a la Yihad Islámica en Cisjordania, Gaza y el Líbano, lo que llevó a las FDI a tomar las precauciones necesarias para prepararse para la violencia desde Gaza.

Disturbios entre palestinos y tropas de las FDI en el campo de refugiados de Jenin tras la detención. (AFP)

Es probable que Al-Saadi y algunos de los detenidos menos prominentes se quiebren durante sus interrogatorios y proporcionen a las fuerzas de seguridad información valiosa que conducirá a nuevos arrestos.

Esto podría afectar aún más la capacidad de la Yihad Islámica para lanzar ataques desde Cisjordania y explica las fuertes declaraciones y amenazas de ataque contra Israel de los líderes del grupo en Gaza.

Pero entre líneas se puede detectar el miedo del grupo islamista. Sus líderes entienden que el arresto de al-Saadi es solo el comienzo de una fase peligrosa para la organización en la guerra que libran contra ella las autoridades de seguridad israelíes.

Un golpe fatal a la capacidad de la Yihad Islámica para lanzar ataques terroristas y demostrar su fuerza en Cisjordania, así como la humillación que sufrió en Gaza y más aún en el Líbano, donde tiene su sede su líder Ziad Nahala, podría conducir a actos de venganza violenta proveniente de su bastión en Gaza, con el fin de restaurar la honorabilidad del grupo.

Tropas de las FDI durante una redada en el campo de refugiados de Jenin. (Unidad de Portavoces de las FDI)

A diferencia del grupo terrorista Hamás que gobierna Gaza, la Yihad Islámica tiene menos para perder con sus ataques desde la Franja.

Si bien Hamás es responsable del bienestar de Gaza, la facción islamista más pequeña solo está comprometida con la «resistencia» o con la guerra santa contra Israel y solo Hamás puede contenerla.

La Yihad Islámica a menudo ataca a tropas y civiles israelíes cerca de la frontera de Gaza con fuego antitanque. El ejército de Israel suspendió los viajes en tren en el sur porque un ataque al tren Ashkelon-Sderot podría ser mortal.

Si la facción de Gaza no logra identificar un posible objetivo en Israel en los próximos días, su ira y humillación por el arresto de su operativo principal pueden disminuir y la insistencia de Hamás a detener el fuego con la esperanza de prevenir un nuevo ciclo de violencia podría caer en oídos más receptivos.

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