Tefilá por Chile: Mensaje de Gerardo Gorodischer

Chile, COMUNIDAD

Queridas amigos y amigas:

Hoy es un día especial.

Por primera vez, hacemos nuestra tradicional Tefilá por Chile en una Comunidad judía de regiones, por lo que agradezco de todo corazón a las autoridades de la Comunidad Israelita de Valparaíso Viña del Mar.

Los invito a hacer memoria.

Al llegar a Chile, muchos inmigrantes, experimentaron la alegría de vivir en paz, después de episodios traumáticos como los pogroms, la persecución y el genocidio nazi.

 Asi cuenta el  testimonio de un hijo de  inmigrante judío ruso  :

“Mi papá cuando llegó acá y se nacionalizó, me dijo éste es el país que yo buscaba. Chile es una maravilla.

Que yo pueda tener mi religión y nadie me diga judío tal por cual es fantástico,

que cualquier judío pueda comprar una tierra para ararla, es un sueño…

allá no se podía hacer nada de esto”

Es bueno recordar que la presencia judía en Chile se inicia en el Siglo XVI, con los conversos que venían desde la Península Ibérica escapando de la Inquisición.

Desde entonces nuestros antepasados siguieron llegando a esta hermosa tierra. 

En el Siglo XIX y XX muchos llegaron acá cerca…al Muelle Prat.

Siguiendo con la historia…debemos recordar a Julio Bernstein, quien fuera primer regidor de Viña del Mar.

Nacido en Alemania, arribó a Valparaíso en 1854 y fundó una refinería de azúcar, la CRAV, hoy IANSA… que se convertiría en una de las primeras grandes empresas del país.

Esto representó un enorme progreso para Chile y especialmente para esta ciudad, que recibió su carta fundacional  un año más tarde, en 1874… gracias  a los avances que trajo en infraestructura (iluminación a Gas) , servicios y trabajo.

Los judíos provenientes de Europa ansiaban integrarse al país, y  a la vez  mantener sus tradiciones, por lo cual fundaron la Comunidad Israelita Max Nordau en 1916, una de las más antiguas de Chile.

En 1922 se agrega la Sociedad Unión Israelita de Instrucción y Beneficencia, que se fusionó en 1962 con Habonim, conformada por los judíos llegados de Alemania en 1939.

Ambas se transformaron en la Comunidad Israelita de Valparaíso-Viña del Mar, que nos acoge precisamente en el año de su centenario.

Kol Hakavod. Todos nuestros respetos.

 Desde entonces existe una activa vida judía en esta región… de la mano de 2 sinagogas y el Colegio Hebreo de Viña del Mar, en que los estudiantes judíos y aquellos que no los son  aprenden el  idioma hebreo y los valores judaicos, ubicándose entre los mejores 100 colegios de Chile… el Club Deportivo Israelita Maccabi y el movimiento juvenil  Maccabi Hatzair de Viña.

Además, y siempre comprometidos con el bien común, la Sociedad de Damas Israelitas apoyan al Hospital Gustavo Fricke … y con WIZO que apadrinan 14 escuelas a los largo de Chile, y aquí en la región    las escuelas Estado de Israel y Ben Gurión de Valparaíso.

Asimismo, nuestra querida decimoquinta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso -que hoy nos acompaña- que fue fundada en 1973 y que en 2005 se constituyó de forma oficial como Bomba Israel.

La presencia judía también está simbolizada en espacios como la Plaza Jerusalén de Valparaíso, la Menoráh de la Paz, ubicada en el Cerro Concepción y un monumento al hermanamiento de las ciudades de Valparaíso y Bat Yam en Israel, conocido como “La Hélice”… que  está en la Bahía de Valparaíso.

Quizás muchos, no sabían todo lo que aquí ha acontecido desde principios de siglo pasado, pero esta es una oportunidad para conocer más en profundidad la relación de los judíos con la región de Valparaíso, y su gratitud…la que queremos relevar, valorar y compartir.

Un gran colaborador de esta región es Joaquín Seidemann… un MENSCH (palabra en idish que define a un hombre noble y justo), quien consultado sobre la razón de su permanente participación en obras de beneficencia, ha dicho que…

«Cuando uno ha sido acogido por la sociedad, tiene la obligación de retribuir en algo lo que esa gente le ha entregado»

Amigas y amigos:

Es un honor estar aquí, cerca del Muelle Prat adonde llegaron nuestros antepasados, quienes estarían orgullosos de dedicar esta oración a Chile.

Hay otro elemento que nos alegra sobre estar aquí hoy. 

Como dije… por primera vez, llevamos a cabo esta ceremonia fuera de Santiago, lo que demuestra la presencia judía a lo largo de todo Chile.

Es el caso de comunidades como la de Temuco, fundada en 1916 por judíos sefaradíes provenientes de Monastir y Salónica, y que cuenta con  la sinagoga más antigua del país.

También la Comunidad de Concepción, formada principalmente por inmigrantes de Europa del Este, y algunos sefaradíes de Turquía.

Es también un momento para distinguir el trabajo de Tzedaka (Solidaridad) y Tikun Olam (Hacer un Mundo Mejor)  que realizan las comunidades desde Arica hasta Puerto Montt, que congregan a familias judías  en torno a nuestra historia, valores  y tradiciones.

Hoy estamos en Viña del Mar, una buena oportunidad para que los judíos conozcamos nuestra propia historia, nacida precisamente en regiones.         

Como decían quienes llegaron a Chile: este es un país maravilloso.

Sin embargo, hoy no está ajeno a prejuicios… por lo que debemos transmitir la importancia de la multiculturalidad… en que creencias, orígenes y credos aportan a la sociedad.

Como judíos, tenemos un compromiso irrestricto con la valoración de la diversidad, sin embargo, reconocemos la existencia del  antisemitismo y antiisraelismo, dos caras de la misma moneda, que muchas veces se escudan en una mala concepción de la libertad de expresión.

Estas manifestaciones nos duelen, ya que como pueblo judío nos une una relación milenaria con Israel.

La diversidad es para nosotros un valor fundamental.

Cuando se desprecia la diversidad, se allana el terreno para los discursos de odio, y ello puede llevar a expresiones de violencia que no queremos en nuestro país.

Es por esto que, por años, hemos insistido en la importancia de mejorar la ley contra la Discriminación… y de contar con una Ley que condene la incitación al odio y la violencia.

Por otra parte, no podemos soslayar lo que estamos viviendo hoy como chilenos.

Durante estos 3 últimos años, hemos vivido momentos difíciles…desde la pandemia a crisis políticas y sociales.

Hoy en esta sinagoga… como chilenos judíos, reiteramos nuestro compromiso con la construcción de un país mejor… y queremos invitarlos a soñar con el Chile de los próximos 100 años.

Para hacerlo debemos promover el diálogo, el entendimiento y la empatía, para garantizar la paz social

Es el momento de reunirnos.

Hoy más que nunca, debemos comprometernos con el respeto mutuo  y evitar a toda costa, la política de la cancelación.

Podemos pensar distinto y a la vez  trabajar unidos.

Es lo que merece nuestro país.

Volvamos a conversar, a escucharnos, a convivir, a disentir con respeto y a soñar entre todos.

Valorémonos en nuestras diferencias, reconstruyamos el alma de Chile

DESDE NUESTRAS COMUNIDADES -CON NATURALES Y LEGITIMAS DIFERENCIAS- QUEREMOS APORTAR A LOS DESTINOS DE NUESTRA NACION

CUENTEN CON LA COMUNIDAD JUDÍA… SOMOS CHILENAS Y CHILENOS QUE TRABAJAMOS A DIARIO POR UN PAÍS AÚN MEJOR.

Les agradezco la atención.

Buenas noches.

Suscríbete a nuestroNEWSLETTER

Ingresando tus datos aquí, y recibirás noticias y novedades de CJCH en tu mail.